El Alambique
Libertad Paloma
Todo es posible
Hace escasas fechas han comenzado los trabajos de la primera fase de rehabilitación del antiguo hospital San Juan de Dios, el imponente edificio del siglo XVII ubicado entre la avenida de Micaela Aramburu y la de la Bajamar, a escasos metros del río Guadalete.
Tras muchos proyectos infructuosos y largos años de espera, al fin la llegada de una subvención de los fondos europeos Next Generation ha permitido poner en marcha la que será la primera intervención de calado en el edificio desde hace décadas, tras sel cierre del inmueble a finales de la década de los 90 del pasado siglo, precisamente a causa de su estado ruinoso, cuando se utilizaba como sede de algunas de las prestaciones del Servicio Andaluz de Salud (SAS).
Los trabajos, que han comenzado por proteger las zonas más delicadas del claustro, como los pilares o el pozo, durarán aproximadamente 15 meses y cuentan con una inversión total de 3.620.082,61 de euros.
La subvención obtenida se inscribe dentro del marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), con una aportación de 2.161.954,40 euros. Esta primera fase se centra en la consolidación estructural del edificio y la adecuación de su planta baja y entreplanta, sentando las bases para su uso futuro como un centro multifuncional con espacios culturales, formativos y sociales.
Como explicó en su día el director del proyecto de obras, el arquitecto portuense Ramón Pico, uno de los objetivos del proyecto de rehabilitación -que se ha planteado en dos fases diferenciadas- será hacer permeable el edificio desde la avenida de la Bajamar a la de Micaela Aramburu, teniendo en cuenta que hasta ahora daba la espalda al río. Esa transversalidad será una de las claves del proyecto, introduciendo además una conexión visual entre el casco histórico y las marismas.
Otro de los aspectos más importantes de la actuación será la eficiencia energética, una de las claves de la convocatoria de estas ayudas europeas, algo que está muy marcado en el plan director elaborado y que supondría un ahorro energético de un 76% en la primera fase y de un 93% en la segunda.
En la primera fase que ha comenzado ahora se incluirá la consolidación de estructuras y fachadas y el acondicionamiento de la planta baja y la entreplanta, mientras que la segunda fase, que dependerá de una próxima subvención, se centraría en la primera planta y el ático. Otra pieza clave sería una cubierta con placas fotovoltaicas.
La planta baja contará en el futuro con un gran espacio expositivo en torno al patio central y varias salas más de exposiciones, manteniendo la iglesia, actualmente también objeto de obras de consolidacion.
El edificio contará además, una vez esté completamente rehabilitado, con un salón de actos, una cafetería abierta hacia Micaela Aramburu y una zona de atención al ciudadano. En la entreplanta se ubicarían varias salas de estudios y de lectura y en la primera planta una oficina técnica, un espacio para coworking y varias aulas de formación. Finalmente, en el ático se prevé un restaurante y un mirador.
En la última década los sucesivos gobiernos municipales han trabajado en distintos proyectos para recuperar el inmueble, entre ellos la puesta en marcha de una residencia de mayores o un hotel, aunque sin fructificar ninguno de ellos hasta la fecha, de la mano de la llegada de esta ayuda, tras haberse perdido con anterioridad la ocasión de rehabilitar parte del edificio con los fondos Edusi.
Una de las entidades que con más fuerza ha luchado por la rehabilitación del antiguo hospital ha sido Betilo, que ahora celebra con satisfacción la noticia del comienzo de los trabajos. “Aunque el camino ha sido largo y tortuoso, enviamos desde aquí nuestra felicitación más efusiva al gobierno y a los técnicos municipales por el trabajo realizado para que las obras se conviertan en una realidad”, dicen.
Asimismo, consideran esta actuación “un buen broche de oro para cerrar los actos de celebración de nuestro quinto aniversario”. Cabe recordar que, tras su constitución como asociación de defensa del patrimonio histórico de El Puerto de Santa María, una de las primeras actividades que desarrollaron en los meses finales del año 2020 fue una activa campaña en defensa de este bien patrimonial cuyo alarmante estado de deterioro y peligro de pérdida llevo a su inclusión en la Lista Roja de Hispania Nostra.
En dicha campaña se dio a conocer su historia y sus valores patrimoniales; se entregaron al equipo de gobierno varios documentos con las propuestas de Betilo sobre usos futuros del edificio; se mantuvieron reuniones con todos los grupos municipales solicitando su apoyo; se colgaron dos pancartas en ambas fachadas con el lema ‘El hospital es tu patrimonio’; y ante la imposibilidad de hacer una convocatoria presencial por estar en plena pandemia, se solicitó a los ciudadanos su implicación a través del eslogan ‘Hazte un selfie en la fachada del Hospital y compártelo en tus redes sociales’, propuesta a la que se sumaron numerosos ciudadanos. A partir de entonces y hasta el día de hoy se han ido realizando periódicos seguimientos.
Deste Betilo insisten en que el comienzo de las obras “ha supuesto una enorme satisfacción para los integrantes de la asociación, al comprobar que la semilla que se ha sembrado ha empezado a dar sus frutos, lo que nos anima a seguir por el camino emprendido con el apoyo de un cada vez mayor número de socios”.
Por último, Betilo confía en que los trabajos no se queden en esta primera fase y continúen hasta su recuperación y puesta en uso final, incidiendo en que seguirán trabajando hasta conseguirlo.
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