Puerto Sherry reorganiza sus accesos para tratar de poner coto al botellón junto al pinar

El puerto deportivo Puerto Sherry, en El Puerto de Santa María, está acometiendo la reorganización de sus accesos a petición de la propietaria del suelo, la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC) para tratar de evitar los efectos indeseados del botellón ilegal que se desarrolla cada verano junto al pinar de las Dunas de San Antón.

Con motivo de la apertura de los chiringuitos cercanos, multitud de jóvenes acuden a diario con bolsas de bebidas alcohólicas y refrescos y antes de acceder a los establecimientos practican el botellón tanto en los actuales espacios de estacionamiento junto al pinar, o incluso en el interior del mismo.

Aunque la Policía Local de El Puerto suele pasar por la zona y en ocasiones impone multas a quienes beben alcohol en la zona, lo cierto es que es un problema tanto para los clientes del puerto deportivo como para quienes acuden a realizar alguna práctica deportiva o simplemente acuden a pasear por la zona.

La dirección de Puerto Sherry está reorganizado los accesos y ha comenzado por una llamativa poda integral de la mediana, que estaba formada por grandes arbustos de adelfas que habían alcanzado ya una gran altura. Estos arbustos se han podado prácticamente desde la raíz y la intención es acondicionar nuevos espacios de aparcamientos controlados, con la construcción incluso de una nueva mediana, una garita de vigilancia y la dotación de personal de seguridad.

Desde Puerto Sherry explican que las tareas de poda y desbroce, que también se han realizado en la zona más cercana al pinar, se han realizado bajo la supervisión y directrices del área municipal de Medio Ambiente del Ayuntamiento portuense, que ha estipulado qué especies no se pueden tocar, como la retama y los pinos.

En el caso de la adelfa, se trata de una planta característica de las medianas de carretera por su rápido crecimiento y su bajo precio, ya que además no necesitan apenas mantenimiento. Las de la mediana de Puerto Sherry alcanzaban ya varios metros de altura, con la característica flor rosa y una gran densidad.