El Alambique
J. García de Romeu
Sanidad pública y privada
Cultura
El Puerto/El realismo y lo coetáneo hacen que la pintura de Ramón Caballero (RAMONKA), sea el observatorio ideal para transcurrir por los aspectos cotidianos de la vida. La que tenemos a nuestro lado y a veces no vemos. Así de sencillos son los trazos de Ramón.
En esta ocasión es el café pub Blanco y Negro, en El Puerto de Santa María donde se expone la muestra, que fue inaugurada el pasado domingo y se podrá visitar hasta el próximo día 6 de abril, en el horario de apertura del conocido establecimiento portuense, situado en la calle Ricardo Alcón, número 10.
De nuevo Ramón Caballero Andreu, alumno del estudio particular, de la calle Luna, 43, de la artista y profesora de la Academia de Bellas Artes, María Fernández Lizaso, vuelve a colgar sus lienzos en El Puerto. La primera exposición tuvo lugar en la Casa de los Toruños, teniendo una destacada aceptación.
El resultado visual y la historia que cuentan los oleos de esta exposición de pinturas, es suficiente para que nos acerquemos una tarde y disfrutemos de ella.
En el devenir intenso y atolondrado del día a día, Ramón abre un inciso y a través de su infinita paciencia nos invita a que observemos la realidad a través de nuestros ojos. Aquí no valen ni cámaras fotográficas ni los últimos inventos de la realidad virtual. Ni por supuesto, eso que denominan ahora “inteligencia artificial”. Menudo eufemismo.
La vitalidad de los oleos de la muestra salta a la vista. Y nos trasladan, a paisajes y situaciones, a través de puertas que se abren; flores que se mecen; luces que se miran en el agua; o seres humanos que sueñan. Porque cuando soñamos o imaginamos fantasías, nuestro inconsciente utiliza imágenes del mundo real -nuestro mundo-, aunque en estas haya algo de ficción. La vida, en suma.
Foto: María García Álvarez.
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