Las obras del Centro de Cargadores a Indias en el Palacio de Araníbar no terminan de arrancar
Proyectos
Esta semana se podrían incorporar más operarios, pero por el momento los trabajos en el edificio se mantienen con escaso personal
La planta noble de la casa palacio se encuentra expuesta a las inclemencias meteorológicas
El Puerto/"Esto es como la guerra: cuanta menos gente, más tiempo; cuanta más gente, menos tiempo". Quien lo dice es un operario que trabaja en las obras de rehabilitación del Palacio de Araníbar cuando se le pregunta por los meses que podría durar la intervención para reformar el histórico edificio y acondicionarlo como Centro de Interpretación de los Cargadores a Indias.
Dadas las actuales circunstancias, no parece que la batalla emprendida para reformar y habilitar el edificio como centro de interpretación para revivir la época más brillante de la historia de El Puerto esté próxima a su fin. En este caso no se ha llamado a la movilización general de recursos, y los albañiles que intervienen en la obra para acondicionar el edificio se pueden contar con los dedos de una mano. El asunto no tendría tanta importancia si el histórico palacio mantuviera todavía las ventanas y balcones de su planta noble, además de otros elementos que lo protegían pero fueron desmontados y depositados en unos contenedores, donde acabaron puertas, marcos, ventanas y todos los elementos de carpintería que lo aislaban de la intemperie, quedando completamente expuesto a las inclemencias meteorológicas.
Tampoco tendría tanta importancia para la preservación del patrimonio de El Puerto si esta casa palacio, construida en al año1660, no tuviera entre sus muros, precisamente en la planta principal, un artesonado mudéjar de incalculable valor, que se conserva en la que fue sala de audiencias cuando albergó los juzgados de El Puerto de Santa María.
No obstante, un edificio cerrado durante tanto tiempo, sin mantenimientoni uso, pasa facturas inesperadas, como el desprendimiento de una pesada losa de piedra de su fachada, que cayó sobre la plaza del Castillo, lo que ocurrió el pasado miércoles, obligando a intervenir a los Bomberos y a la Policía Local para acordonar el lugar, aunque por fortuna no produjo daños a ninguna persona. Esto, por no hablar de los inconvenientes que puede tener un traslado prolongado de la Oficina de Información de Turismo al edificio del antiguo Ayuntamiento, un lugar más apartado de la ruta habitual de los visitantes.
A principios de este año, el Ayuntamiento tenía previsto que las obras estuvieran terminadas antes de verano de 2022, pero en el mes de abril, la entidad Multiservicios y Construcciones Mulconsa, adjudicataria de la reforma, remitió un escrito a la entidad municipal donde solicitaba rescindir el contrato, pidiendo la certificación y liquidación de obras ejecutadas liquidación de obras hasta entonces, lamentando retrasos en los pagos y la falta de concordancia entre las obras realizadas y las certificaciones emitidas por la dirección facultativa de obras (el propio Ayuntamiento).
Recientemente, a finales de junio, ante el cariz que ha tomado la situación, María Eugenia Lara (PSOE), concejala de Cultura en la anterior legislatura, advertía de la urgencia de tomar medidas en el Palacio de Araníbar y alertaba del riesgo de deterioro tras el abandono de la obra, "al haber quedado el edificio sin ventanas, dejando a la intemperie sus importantes artesonados, como el que dispone el salón mudéjar, tan apreciado por todos por su belleza y que lleva meses sin ninguna barrera que bloquee las lluvias, el fuerte viento de levante y las altas temperaturas".
Desde entonces, poco se ha avanzado en esta intervención, financiado por la Unión Europea dentro de la ITI Cádiz, que cuenta con una subvención de 853.000 mil euros, para la rehabilitación, reforma integral y equipamiento del edificio, un proyecto llamado a transformar la histórica casa palacio en un atractivo turístico para revivir la época dorada del comercio con Ultramar, pero que puede quedar empantanado si no se destinan los recursos necesarios.
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