Los restos de los tripulantes del Domenech de Varo podrían estar identificados para la primera quincena de noviembre
La exhumación de los cuerpos se llevó a cabo el jueves en el cementerio de Lanzarote
Cinco lápidas sin nombre y 50 años de olvido
Este jueves concluyó la exhumación de los restos de los cuerpos sin identificar desde hace más de 50 años en el cementerio de Arrecife, en la isla canaria de Lanzarote, y se pudo completar para cotejar los con el ADN de los familiares de los marineros desaparecidos en el naufragia del pesquero portuense Domenech de Varo.
Durante la exhumación se extrajeron muestras de los cinco nichos; en cuatro de ellas se conservaban los cuerpos bastante bien y hay un 99% de posibilidades de identificar a las personas que estaban allí enterradas. En el quinto nicho los restos se encontraban en peores condiciones y ofrecerá algo más de dificultad el realizar la identificación.
En el proceso de exhumación participaron, entre otros, personal auxiliar del cementerio de San Román, un forense y un supervisor de Sanidad del Ayuntamiento de Arrecife.
Por parte de los familiares presentes estuvo el representante de la asociación de víctimas del naufragio del pesquero Domenech de Varo, José Manuel Pose, quien vivió el momento de forma muy emotiva y con la sensibilidad a flor de piel, después de 50 años.
Los restos de los cuerpos sin identificar ya han sido enviados al laboratorio de Madrid que procederá a realizar las pruebas de ADN, necesarias en estos casos para contrastarlas con las pruebas genéticas que ya se han practicado a los familiares o descendientes de los tripulantes fallecidos en el naufragio, ocurrido en 1973. Desde el laboratorio se han comprometido a acelerar los trámites de identificación, que podrían estar listos en la primera quincena de noviembre, ya que urgen los plazos.
Además de la identificación de los restos y su posible traslado a sus localidades de origen, la Asociación de Familiares de las víctimas del naufragio del Domenech de Varo tiene previsto inaugurar memoriales en los puertos de los cuales procedían los tripulantes fallecidos, para lo cual ya está en negociaciones con distintos ayuntamientos de la provincia para llevar adelante este proyecto, que cuenta ya con una ayuda aprobada por la Autoridad Portuaria Bahia de Cádiz. La idea es inaugurar estos memoriales a principios de febrero de 2025, coincidiendo con la fecha en la que se produjo el trágico naufragio del barco portuense en las costas de Lanzarote.
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