La tecnología llega a las playas para hacerlas “inteligentes”

La tecnología ha llegado a nuestras vidas para quedarse y cada vez son más los campos en los que se aplica, incluso en un tranquilo día de playa.

La empresa Tecysa, con sede en Jerez, ha estado probando desde el verano pasado en El Puerto de Santa María dos patentes de tecnología aplicada al medio ambiente que contribuirán sin duda a mejorar la gestión del litoral. Se trata de unas duchas inteligentes para las playas (de las que ya el verano pasado se instalaron seis unidades, que volverán a estar operativas este año) y una boya inteligente que sirve, entre otras cosas, para medir en tiempo real la calidad de las aguas y registrar las mareas.

Este verano ambos proyectos seguirán presentes en las playas portuenses, pero ya la empresa va a empezar la fase de comercialización para ofrecer este servicio a los posibles clientes interesados. De momento, la próxima cita será en el congreso Ecoplayas, que se celebrará en Marbella en el mes de octubre, donde se quiere mostrar los resultados de ambas patentes a todos los participantes. En la última edición de este congreso participaron cerca de 220 personas y diferentes expertos del sector presentaron sus estudios y experiencias, con la presencia de las empresas más representativas del sector.

La propuesta de Tecysa, que ha empezado a dar a conocer sus patentes por estos dos proyectos aplicados a la gestión del litoral, se centra en general en la sensorización del mobiliario urbano y ya se está trabajando en otros proyectos relacionados con la calidad del aire y el uso del agua, entre otras cosas, como unas fuentes urbanas inteligentes.

La empresa, en la que trabaja un amplio equipo de ingenieros con distintas especializaciones, se encarga de diseñar tanto el hardware como el software de sus propuestas, que se personalizan en función del uso concreto que el cliente necesite.

En el caso de El Puerto la boya, fondeada frente a la costa, a la altura de la playa de Santa Catalina, permite controlar la calidad de las aguas de baño en tiempo real. Una sonda flotante extrae datos a 300 metros de la línea de costa, obteniendo parámetros como la temperatura del agua, el pH, la salinidad, turbidez, nitratos, oxígeno disuelto, clorofila, rodamina, triptófano, cloruros, bromuro, hidrocarburos, así como la temperatura exterior, la dirección y velocidad del viento en el mar.

Este sensor ambiental participa de forma paralela en un estudio técnico para la detección y análisis del oleaje. La boya está equipada con acelerómetro, giroscopio, sensor de profundidad por ultra sonidos y posicionamiento GPS. El objetivo de su utilización es evaluar la viabilidad de desarrollo de un sistema que permita la detección y protección contra tsunamis en la Bahía de Cádiz.

El año pasado, de hecho, se produjo un episodio en la costa portuense en el que muchos creyeron que se había registrado un tsunami, por la repentina subida de la marea, pero los técnicos de Tecysa descartaron esta eventualidad tras comprobar los datos arrojados por la boya inteligente. En estos momentos la boya se ha retirado para su mantenimiento pero en unos días volverá a instalarse en la costa portuense.

En cuanto a las duchas, gracias a la tecnología utilizada los técnicos conocen a tiempo real el agua que se está consumiendo, así como los picos de frecuencia de uso.

Estos parámetros, que llegan a tiempo real a los terminales móviles del personal municipal de Playas, permiten realizar mejoras en el servicio y enviar mensajes de concienciación por megafonía en el momento preciso. Seis de estos dispositivos se ubicarán de nuevo este año en las playas de Valdelagrana, La Puntilla, La Muralla, Las Redes y Fuentebravía. La ducha inteligente se alimenta con un panel solar en su parte superior que activa tanto sus sensores como la conexión GPRS que permite su control remoto. Una aplicación móvil permite conocer datos como el consumo, el conteo de usuarios, las horas de mayor demanda o avisos de avería a tiempo real. También avisa de eventualidades como posibles fugas de agua o actos vandálicos. Esta información contribuye a la toma de decisiones para mejorar las infraestructuras del litoral portuense.

Además otra ventaja es que este equipamiento no necesita contacto para su activación y por tanto favorece la prevención de contagio de enfermedades, lo que también supone un beneficio para las personas con movilidad reducida, al no contar con pulsadores.

Con estos proyectos El Puerto ha sido pionero en el uso de la tecnología aplicada a las playas y la empresa espera que, dados los buenos resultados obtenidos en su aplicación práctica, pronto sean muchos más los ayuntamientos que se sumen a esta iniciativa.