La UCA retoma los trabajos arqueológicos en el yacimiento fenicio del Castillo de Doña Blanca

Han transcurrido ya 20 años desde de la última intervención en el enclave

El despertar de la ciudad olvidada

Una imagen de la visita al yacimiento.

El alcalde de El Puerto, Germán Beardo, y la delegada territorial de Turismo, Cultura y Deporte en Cádiz, Tania Barcelona, acompañados de la directora general de Investigación de la Universidad de Cádiz, Susana Trasobares , y de la concejal de Turismo, Olga de Navas, han visitado el yacimiento fenicio del Castillo de Doña Blanca, donde tras veinte años se han retomado los trabajos arqueológicos liderados por un equipo de la Universidad de Cádiz, que está dirigido por la profesora Ana María Niveau.

Ana María Niveau les ha explicado sobre el terreno los avances de la excavación, en la que han utilizado las nuevas tecnologías para matizar, corregir y plantear nuevas hipótesis sobre la planificación y construcción del sistema defensivo púnico-helenístico localizado en El Puerto, tanto del trazado como de la propia configuración de las diversas partes que lo conforman, a los pies de la Sierra de San Cristóbal.

Germán Beardo agradece a la Junta de Andalucía y al Vicerrectorado de Investigación y Transferencia de la Universidad de Cádiz que hayan apostado por este nuevo proyecto, ayudando y financiando los grupos de investigación para continuar desvelando los secretos de este yacimiento, que es uno de los puntos referentes de turismo cultural de la provincia, ya que se trata de uno de los asentamientos protohistóricos más importantes del Mediterráneo.

Fue descubierto en 1979 y excavado hasta 1991 en el marco de un proyecto general de investigación dirigido por Diego Ruiz Mata, catedrático jubilado de la Universidad de Cádiz. Después tan solo han tenido lugar en él algunas actuaciones puntuales: en 1995 y 2001 llevadas a cabo por este mismo equipo y en 2005, una última, dirigida en este caso por Luis Cobos para la adecuación del circuito de visitas y como apoyo a su puesta en valor una vez adquirido por la Junta de Andalucía. 20 años después de la última intervención realizada en el enclave arqueológico de Doña Blanca, los investigadores del grupo PHOENIX MEDITERRANEA (HUM-509), coordinado por la profesora Ana M.ª Niveau de Villedary y Mariñas realizan una serie de sondeos y limpiezas de parámetro en el frente norte de la muralla del asentamiento.

La revisión de las estructuras constructivas excavadas en las diferentes campañas arqueológicas y la aplicación y el uso de las nuevas tecnologías están permitiendo matizar, corregir y plantear nuevas hipótesis sobre la planificación y construcción del sistema defensivo púnico-helenístico, tanto de su trazado como de la propia configuración de las diversas partes que lo conforman. La (re)fortificación acometida en el asentamiento durante el siglo III a.n.e. y la identificación de elementos de defensa activa como poternas, torres de artillería y cuerpos de guardia entre otros, permiten plantear que el Castillo de Doña Blanca se convierte en una auténtica fortaleza militar en su última fase de existencia, lo que ha de ponerse en relación con el progresivo peso de Cartago en el mediodía peninsular.

Los trabajos acometidos en estas semanas se han concretado en la realización de un análisis poliorcético de la poterna localizada en una de las torres defensivas, la interpretación del engrosamiento y relleno interior del paramento de muralla en relación con un posible acceso al interior de la ciudad, la relación de este trazado con el situado en la zona contigua y la contextualización histórica de la evolución y amortización de las estructuras defensivas.

El estudio morfológico y funcional de la cerámica hallada se acometerá en los próximos meses con el objetivo de afinar las cronologías de las estructuras y su amortización y caracterizar la funcionalidad de los espacios situados en el interior del sistema defensivo.

Los objetivos generales de esta nueva etapa abierta en la investigación y el conocimiento del sitio contemplan tanto la reconstrucción histórica de la secuencia cronoestratigráfica del asentamiento como la documentación y catalogación de las estructuras constructivas, el análisis y la caracterización de las sucesivas fases de la muralla y de las distintas reformas pero también la conservación de las zonas detectadas que se encuentran parcialmente derrumbadas y el desarrollo de una metodología que permita reconstruir a través del análisis del registro la secuencia histórica de las edificaciones que conforman el sistema defensivo de las diferentes épocas.

2 Comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último