La verbena reivindicativa organizada por colectivos sociales de El Puerto desborda las expectativas

La verbena reivindicativa organizada este sábado por distintos colectivos sociales para demostrar que otro modelo de ciudad es posible desbordó las previsiones iniciales de sus organizadores. La fiesta se celebró en el patio lateral del antiguo edificio de San Agustín, donde durante toda la jornada estuvieron trabajando un gran número de voluntarios para poner todo en punto: montar el escenario, la megafonía e instalar los exornos propios de una verbena popular.

Además, la pintora Eli Zunzunegui y Francis Mesa elaboraron dos murales sobre lienzos, para representar la zona de la barriada de la Playa y otros lugares y referentes de El Puerto de Santa María, que es necesario proteger para que no se pierdan por la especulación y por un modelo que está produciendo la gentrificación del casco histórico y las barriadas, afectadas por los pisos turísticos.

Había preocupación por el modelo de ciudad y de convivencia que se está imponiendo, tanto por el denominado turismo de borrachera, por la falta de participación ciudadana, el escaso apoyo a los servicios públicos y la sanidad, la falta de limpieza, el impacto ecológico de muchos proyectos y problemas que han estado presentes este verano pero que se transforman en nuevos retos con vistas al nuevo curso. Aunque ese telón de fondo de un modelo que parece "pensado tan sólo para el beneficio de una minoría y no para el bienestar de la población", estuvo enmarcado en un ambiente lúdico y festivo, y ganas de pasarlo bien, en una convivencia inclusiva y participativa.

Fueron pasando por el escenario diferentes grupos musicales, algunos de tendencias más actuales, como el concurso de rap para gente joven (Rap del Sur 11500 o La jungla de ladrillo), agrupaciones de carnaval (chirigota del Fisty), actuaciones flamencas, como la de la cantaora Rosa Gómez y otras intervenciones que amenizaron la velada, conducida por dos personas que se encargaron de hacer las presentaciones, existiendo también un apartado para la lectura de manifiestos, donde se defendió que "El Puerto puede ser diferente, no tenemos la ciudad que nos merecemos", abogando por un modelo de convivencia distinto al que lidera el equipo de gobierno municipal.

Durante el evento se defendió la sostenibilidad, el cuidado a los colectivos que más lo necesitan, la participación ciudadana y el fomento de la comunidad local, basada en el respeto del derecho al descanso y a la vivienda, a la limpieza, la sanidad o a una convivencia armónica, no alterada por el impacto que los pisos turísticos están produciendo en las barriadas y en el casco histórico de El Puerto.

La verbena tuvo carácter intergeneracional, con la participación de familias y personas de diferentes edades, donde no faltó un concurrido taller de animación infantil por el que pasaron decenas de niños y niñas desde el comienzo de la fiesta hasta la medianoche, cuando finalizó el evento. También, los asistentes pudieron completar una encuesta sobre el estado de la ciudad y dejar plasmado sobre un muro instalado al efecto sus quejas, preocupaciones y posibles alternativas para mejorar las cosas.

No se puede dejar de citar a las entidades organizadoras, entre ellas Arba, Asociacion Pro Derechos Humanos, Amal Esperanza, Asamblea Feminista Las Tres Rosas, Ecologistas en Acción, Flave, Marea Blanca, Marea Verde y Red de Acogida de El Puerto, Los Invisibles, Nueva Bahía o el Foro por la Memoria.

En definitiva, una velada con muy buen ambiente, donde la gente disfrutó y donde se dieron cita cientos de personas convencidas de que la ciudad puede y debe mejorar.

En fechas próximas se celebrará una asamblea de los colectivos convocantes para decidir el calendario de trabajo del nuevo curso y en qué se invertirá lo recaudado en la exitosa verbena.