El tanque para evitar el vertido de aguas grises al Guadalete comenzará a construirse en octubre
Saneamiento
El Consejo de Administración de Apemsa ha dado cuenta de unas pérdidas de casi 74.000 euros en 2020
El Puerto/El Consejo de Administración de la empresa local de aguas, Apemsa, celebrado este lunes 29 de marzo ha aprobado, entre otras cuestiones, la formulación de las cuentas del año 2020, en el que se registraron unas pérdidas que ascendieron a 73.980 euros. También se han dado ya los primeros pasos para la contratación del proyecto y ejecución de la obra de construcción del tanque anticontaminación y estación de bombeo de La Puntilla, un ambicioso proyecto que supondrá una inversión de 6.756.000 euros con un plazo de ejecución de unos 14 meses.
Los consejeros han sido informados de que la evolución de la sociedad en el año 2020 fue desfavorable, principalmente por la repercusión del Covid-19 y las medidas que ha sido necesario implementar. También ha influido el hecho de no haberse producido aún la aprobación por parte del Ayuntamiento de las nuevas ordenanzas para la Prestación Patrimonial de carácter Público no Tributario de Abastecimiento y Saneamiento para 2020. Respecto al volumen facturado a clientes, ha descendido aproximadamente en un 3%.
El alcalde y presidente de Apemsa, Germán Beardo, explica que el tanque anticontaminación y la estación de bombeo de La Puntilla se ejecutará con cargo al canon de mejora local. Una vez aprobado por el Consejo se iniciarán los trámites administrativos pertinentes. En primer lugar se realizará la convocatoria de dos concursos, uno para la redacción del proyecto y dirección de la obra y otro para la asistencia técnica de la Mesa de Contratación. Una vez adjudicados se publicará la licitación de las obras. Se estima que los trabajos comiencen en torno al 15 de octubre y se prolonguen durante más de un año.
Beardo subraya que es “una obra técnicamente compleja, por su ubicación colindante con el rio Guadalete, donde también es fundamental mantener en funcionamiento la infraestructura existente durante la ejecución de los trabajos”. La finalidad de esta estación de bombeo de pluviales y residuales será impulsar las aguas pluviales al río, una vez separada la carga contaminante de las primeras aguas de lluvia en el tanque anticontaminación, que junto con las aguas residuales procedentes de la zona baja del casco urbano y Valdelagrana se impulsarán hasta la depuradora de Las Galeras para su correcta depuración.
Este tanque tanque de tormentas reducido disminuirá de forma importante la posibilidad de las inundaciones que se producen ocasionalmente en los alrededores de la Jefatura de la Policía Local, además de lograr que las primeras aguas de lluvia, que son las que tienen más carga contaminante al arrastrar la suciedad y los residuos de la calle, no se viertan directamente al río tras un episodio de lluvias. En situaciones de lluvia intensa, cuando el volumen de precipitaciones supere la capacidad del depósito y únicamente entonces, se desaguará en el río, evitando así la inundación de calles y los problemas de desagües en viviendas. Las aguas que se vierten al río se denominan grises y tienen un grado de dilución suficiente para que no sean contaminantes en el medio receptor, cumpliendo con la autorización de vertidos de la Junta de Andalucía.
Los trabajos consisten en la construcción de un depósito enterrado de gran capacidad, ampliando el existente en la actualidad, desde donde se impulsarán las aguas residuales y las primeras aguas de lluvia con carga contaminante a la depuradora de Las Galeras. En el proyecto se contemplará también la reubicación de la estación de bombeo de aguas residuales y pluviales situada en la calle Aurora, que desparece como tal, así como la modificación de los colectores que transportan estas aguas. De esa forma se unificarán en la Puntilla ambos bombeos, mejorando la capacidad hidráulica de la zona y eliminando una infraestructura que está situada junto a las viviendas. Así mismo, a esta ampliada estación de bombeo llegarán también los caudales de los colectores que se ven afectados por el futuro aparcamiento subterráneo que la Autoridad Portuaria tiene proyectado construir a la altura de las calles Los Moros y Valdés.
La red de saneamiento del casco antiguo es de tipo unitario, es decir, en el mismo colector se recogen aguas residuales de las viviendas y aguas pluviales cuando llueve. Existen aliviaderos a lo largo de las dos márgenes del río y en distintos puntos del litoral. “Sin estas instalaciones, la red de saneamiento se colapsaría y se producirían inundaciones en la ciudad, como ocurría en el pasado”, recuerda Beardo. Estos aliviaderos constan en la autorización de vertidos de aguas al Dominio Público Marítimo Terrestre otorgado por la Junta de Andalucía.
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