VOX propone medidas urgentes para frenar el caos acústico en el centro de El Puerto

El Puerto/VOX El Puerto ha presentado una moción para el Pleno de este viernes en la que propone la declaración de Zona Acústicamente Saturada (ZAS) en las calles más afectadas del centro de la ciudad, como Misericordia, Luna y Jesús de los Milagros. La formación denuncia que la inacción del alcalde, Germán Beardo, ha permitido que la convivencia entre la hostelería y los vecinos se deteriore hasta límites insostenibles.

El concejal Mauricio Mauri asegura que "el equipo de Gobierno lleva años mirando hacia otro lado mientras los vecinos del centro sufren un auténtico calvario. No estamos en contra de la hostelería, pero las terrazas no pueden ocupar la ciudad sin control ni respeto a las normas. Beardo ha preferido eludir su responsabilidad en lugar de garantizar el equilibrio entre el ocio y el derecho al descanso.”

Desde VOX señalan que el problema no es nuevo y que la falta de control sobre la ocupación del espacio público y los niveles de ruido ha convertido algunas calles en zonas intransitables y con una contaminación acústica insoportable. Por ello, el grupo municipal reclama una solución firme y efectiva que garantice la convivencia.

Entre las medidas propuestas por VOX destacan la elaboración de una Ordenanza Municipal Reguladora de la Ocupación de la Vía Pública con la participación de los vecinos, el incremento de la presencia policial para vigilar el cumplimiento de la normativa y la aplicación de sanciones efectivas a los establecimientos que la incumplan.

“El alcalde no puede seguir escondiéndose. Es urgente actuar para proteger a los portuenses que llevan años sufriendo esta situación. No puede ser que las sanciones queden en papel mojado ni que la Policía Local carezca de los medios para hacer cumplir las normas. Exigimos medidas ya”, insiste Mauri.

VOX reitera su compromiso con los vecinos del centro y su defensa de un modelo de ciudad donde el dinamismo económico no esté reñido con la calidad de vida de los ciudadanos. “Es posible una hostelería ordenada y respetuosa. Lo que no es aceptable es el descontrol absoluto al que el Gobierno local ha condenado a nuestros vecinos”, concluye el edil.