"El autónomo que fracasa está estigmatizado en España"

Lorenzo Amor (Córdoba, 1966) lleva prácticamente la mitad de su vida emprendiendo y defendiendo a los autónomos. Preside desde 2004 la Federación Nacional de Organizaciones de Autónomos (ATA), la patronal más representativa del sector en España, integrada por unas 300 organizaciones. Autónomo desde 1987, vive a caballo entre Madrid y Jerez, y es agente comercial de profesión. Es uno de los padres del Estatuto del Trabajador Autónomo y acaba de ser nombrado vicepresidente de la CEOE, lo que supone un reconocimiento a la labor de los autónomos en el tejido empresarial.

-ATA ha logrado una vicepresidencia en la CEOE. ¿Qué supone para los autónomos?

-La CEOE es la gran casa común de todo el tejido empresarial, donde ahora tienen cabida las grandes empresas, las pymes y los autónomos. Supone un compromiso de la CEOE para trabajar por los 3,2 millones de autónomos. Hay que decir que eso ya ocurrió hace dos años con la Confederación de Empresarios de Andalucía, de la mano de Javier González de Lara y Javier Sánchez Rojas así como todo su comité ejecutivo.

-En un país donde los jóvenes aspiran mayoritariamente a convertirse en funcionario, ¿qué atractivo ofrece ser autónomo?

-Ese escenario ha cambiado. Si bien hace años el 80% de los universitarios querían ser funcionarios, en estos momentos vemos que cada vez hay más jóvenes que emprenden. El empuje de la Andalucía emprendedora se nota en que el 75% del crecimiento de los autónomos en España viene de Andalucía, y muchos de ellos son jóvenes. Mi padre, que en paz descanse, me decía cuando yo era estudiante que tenía que ser director de banco. Fíjese cómo ha cambiado la vida.

-Emprender también implica asumir riesgos. ¿Por qué está tan mal visto el fracaso cuando es un valor en países como EEUU?

-En España el emprendedor que fracasa está estigmatizado. Tenemos una Ley de Segunda Oportunidad que es una oportunidad perdida. Es más, el hecho de fracasar suma a la hora de obtener un crédito en una entidad financiera anglosajona porque consideran que has aprendido la lección. Yo siempre pongo el ejemplo del 7up, una bebida que si no hubiera fracasado seis veces, no estaría en el mercado. Su inventor le puso ese nombre porque acertó a la séptima.

-El Gobierno pretende que los autónomos coticen por sus ingresos reales. ¿Qué le parece?

-Yo voy a la mayor. Pido responsabilidad a los políticos porque el momento económico es complejo. Otros países tienen gobiernos que pueden acometer reformas. Pero en España ha habido mucha irresponsabilidad y se nos ha convocado a los ciudadanos por cuarta vez en cuatro años. Adecuar las cotizaciones a los ingresos suena muy bien, pero hay que tener en cuenta que es difícil de implementar. Los ingresos de los autónomos son muy volátiles. Basta ver lo que ha ocurrido en Andalucía con las inundaciones, donde hay municipios que lo han perdido todo. Ese autónomo, si tiene una cotización adecuada a los ingresos del año pasado, estaría ahora asfixiado.

-¿No choca esa medida con el espíritu de la tarifa plana?

-La tarifa plana va a ser recordada como una de las medidas que amortiguó la pérdida de autónomos. Es un incentivo para los que deciden jugársela y generar empleo y actividad. En los sitios donde está en vigor hasta los 24 meses, como en Andalucía y Madrid, crece más el número de autónomos que en el resto.

-¿Qué opina de las empresas de nueva economía que han sido condenadas por abusar de la figura del autónomo?

-La legislación se tiene que adaptar al siglo XXI, pero no hay que adaptarla a las necesidades de cada empresa. En lo que va de año se han perdido 13.000 autónomos en el comercio de España. Uno de cada tres españoles compra al menos una vez al mes a golpe de click. Y habrá que adaptarse a esa nueva realidad que el consumidor usa. Pero tenemos que ver que estas empresas pagan los impuestos y cumplen la normativa igual que un comercio.

-Nació en Córdoba y está muy vinculado a Jerez. Como conocedor de la realidad andaluza, ¿en qué nos diferenciamos de otras regiones a la hora de emprender?

-Creo que la provincia de Cádiz está tirando del carro, gracias a factores como el turismo o el sector agroalimentario. Andalucía está amortiguando la desaceleración mejor que otras comunidades. Basta con ver los datos de creación de empresas, autónomos y ventas en el comercio. Eso se debe a que hay más confianza en el empresario. Invito al gobierno de la Junta a seguir trabajando codo con codo con el sector empresarial para favorecer el crecimiento del empleo y del bienestar social.

-¿Qué desea del nuevo Gobierno que surja de las elecciones del 10-N?

-Estabilidad y moderación. Y le pido a los políticos que se entiendan. Los sindicatos y la patronal están muy separados ideológicamente, pero llegan a acuerdos por el bien de las empresas y los trabajadores. Desgraciadamente, los programas con los que los partidos fueron a las elecciones del 28 de abril no van a ser los que pueda aplicar el nuevo gobierno. Estamos en un momento más delicado de lo que parece. Habrá que tomar decisiones que no sean del gusto de todos, pero para eso es necesario el consenso.