El PP niega un 'golpe de palacio' contra Camps

Las consecuencias del caso gürtel

Federico Trillo asegura que no actuó como intermediario de Rajoy para imponer la dimisión al ya ex presidente valenciano

Camps saluda a Fabra el miércoles por la noche en la sede de los populares valencianos.
Camps saluda a Fabra el miércoles por la noche en la sede de los populares valencianos.
R. E. / Madrid · Valencia

22 de julio 2011 - 05:05

El coordinador de Justicia del PP, Federico Trillo, elogió ayer la "dignidad" y "generosidad" del presidente valenciano, Francisco Camps, al dimitir de su cargo, y recalcó que él no fue a Valencia "como intermediario" del líder del PP, Mariano Rajoy. "Obviamente, tiene un sentido de la dignidad que ha aquilatado hasta el final y que le llevado a tomar la decisión más dura", declaró Trillo que apuntó a factores familiares, personales y vitales la decisión adoptada por Camps.

Trillo reiteró que, después de la dimisión de Camps, la relación de éste con Mariano Rajoy, "si era buenísima, ahora es óptima", y manifestó que el presidente del PP dejó que la decisión la tomara Camps "en tiempo, en forma y en fondo".

"Yo no estaba allí para dar el visto bueno", insistió Trillo, quien reiteró en que "Camps y Rajoy no necesitan intermediario" y que estos días han hablado "con frecuencia", al igual que ha hecho la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, con el ya ex presidente valenciano.

Trillo reconoció que pasó dos días en casa de Camps, en un ambiente "absolutamente de confianza y de confidencia, con su mujer y dos amigos más que él había seleccionado" para tomar una decisión que "es complicada", a "iniciativa absolutamente suya", y que ha sido "la más dura".

Trillo ha señalado que barajaron tres opciones: continuar como hasta ahora -rechazada en primer lugar-, la de la conformidad, esto es, asumir que cometió un delito de cohecho impropio pasivo y pagar la multa -que apoyaban dos de los imputados-, y la "más dura", presentar la dimisión. El coordinador de Justicia del PP recordó que la opción de la conformidad es una posibilidad que da la ley a los acusados que "no inhabilita, incapacita, debilita o limita a un responsable público ni a un ciudadano por este tipo de delitos". "Camps rechazó esta solución porque consideró que por encima de esa conformidad estaban su honor, su verdad y su dignidad", dijo Trillo, quien ha recordó que Camps deja la Presidencia de una comunidad en la que acababa de ganar por mayoría absoluta. Elogió además la actitud de Rajoy porque es una "prueba de respeto" y "no hubiese sido bueno" que hubiese intervenido "en una decisión tan seria, tan grave", y manifestó que el líder del PP "ha sido, es y será un amigo de Camps".

El abogado de Francisco Camps presentó ayer ante el Tribunal Superior de Justicia valenciano un escrito donde rechaza aceptar la pena más alta prevista para el delito de cohecho pasivo impropio por la que está procesado en la llamada causa de los trajes del caso Gürtel.

El letrado que lleva la defensa de Camps, Javier Boix, presentó el miércoles en el Palacio de Justicia un escrito de su cliente donde éste aceptaba la acusación, pero estaba sin firmar y el entonces aún president de la Generalitat finalmente no acudió a ratificarlo en persona, como es obligatorio.

Sí lo hicieron, durante la mañana del miércoles, el ex vicepresidente del Consell Víctor Campos y el ex jefe de gabinete de la Conselleria de Turismo y actual jefe de protocolo de la Diputación de Valencia Rafael Betoret, quienes aceptaron la acusación de haber recibido supuestamente regalos (sobre todo prendas de vestir) de los cabecillas de la trama Gürtel.

La negativa de Camps a conformarse con la pena más alta deja sin efecto lo realizado por Campos y Betoret, pues se necesitaban las cuatro conformidades para evitar la celebración del juicio oral con jurado que abrió, el pasado viernes, el magistrado del TSJCV José Flors en su auto de procesamiento del president y los otros ex altos cargos de la Generalitat y del PPCV.

Ahora, el magistrado Juan Climent, como presidente del tribunal del jurado, requerirá a estos cuatro procesados el pago de una fianza, que deberán depositar personalmente. Esta fianza corresponde a la pena máxima que pedía el fiscal más un tercio, lo que en el caso de Francisco Camps alcanza los 55.000 euros.

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