Rajoy pacta con Sánchez y Rivera mantener el 155 mientras analiza el 'Govern'

A toda acción le corresponde una reacción. Quim Torra, presidente de la Generalitat, echó un nuevo pulso el pasado sábado al Gobierno de Mariano Rajoy nombrando a dos consellers encarcelados, Jordi Turull y Josep Rull, y otros dos huidos, Lluís Puig y Toni Comín; menos de 24 horas ya había un acuerdo pactado por la noche entre el presidente del Ejecutivo, el secretario general socialista, Pedro Sánchez, y el líder de Ciudadanos (C's), para cerrar filas e invalidar la formación del Govern de Torra.

Rajoy bloqueará la formación de Ejecutivo catalán al no publicar el decreto de nombramiento de los consejeros, con lo que mantiene la aplicación del artículo 155 de la Constitución, tras cerrar filas Rajoy, Sánchez y Rivera. Ésta fue la respuesta del Gobierno al secretario general del Govern, Víctor Cullell, en la que sólo da el visto bueno a uno de los dos decretos emanados de la Presidencia catalana. En el primero se aborda la estructura, con denominación de competencias de cada consejería. En el segundo se enumeran los nombres de los consellers.

El Gobierno central, que calificó la designación de Torra de "provocación", anunció este domingo que no publicará el decreto de nombramiento en el Diario Oficial de la Generalitat (DOGC), aún bajo su control, lo que implica que se mantendrá en vigor el 155.

El subsecretario del Ministerio de Presidencia y para las Administraciones Territoriales, José María Jover, remitió una carta a Cullell, en la que lo informa de que no puede publicar el decreto de nombramiento de los consellers propuestos, porque está estudiando su viabilidad, y recuerda que, sin su autorización, carece de validez y efecto. En cambio, señala que "no plantea problemas la viabilidad de la publicación del primero de los decretos firmados por Torra, el de creación, denominación y determinación de las competencias de las consellerias del nuevo Ejecutivo catalán.

El líder socialista, Pedro Sánchez, en una entrevista en La Razón, aseguró en este sentido que apoyará que el Gobierno rechace el nombramiento como consellers de personas en prisión o huidas y que, en consecuencia, mantenga la aplicación del 155. "El autogobierno le interesa muy poco a quien nombra a consejeros a sabiendas de que no podrán ejercer sus funciones y tampoco someterse al control político de su hipotética gestión", dijo Sánchez, pero advierte que Torra "se equivoca, si cree que el principal destinatario de su desprecio es el Estado; lo son todos los ciudadanos de Cataluña". Incidió, además, en la necesidad de que la aplicación del 155 sea pactada, trascienda las siglas de un partido político y que todas las fuerzas que aspiran a gobernar sean generosas y antepongan el interés general al partidario.

El 155 tocaba a su fin, según había prometido Rajoy en cuanto se formara un Govern en Cataluña con el que poder negociar, pero en cambio todo ha saltado por los aires al desoír Torra las advertencias lanzadas desde La Moncloa para que no eligiera en su equipo a ningún conseller con causas pendientes con la Justicia.

Es más, muchas voces apuntan a que la aplicación del artículo de la Constitución va para largo en la comunidad catalana y que tanto el Gobierno como el PSOE y Ciudadanos estudian fórmulas para endurecerlo, como la presencia de un gobernador enviado por Madrid para controlar la Generalitat o incluso intervenir TV3, una de las exigencias de Rivera desde que entró en vigor el 155, ya que considera que el adoctrinamiento de la televisión catalana es más que palpable.

C's defiende que se deben controlar de manera efectiva las cuentas de la Generalitat, garantizar que la cúpula de los Mossos d'Esquadra y la de los medios de comunicación públicos catalanes defienden el marco constitucional e impedir la reapertura de la red de embajadas de la Generalitat en el exterior. De momento, el 155 sigue instalado en Cataluña.