Zoido trasladará a la FEMP su política cercana y a pie de calle

El alcalde de Sevilla fue proclamado presidente de la federación por unanimidad · "Sin restar un minuto a Sevilla", garantizó dedicación a todos los municipios, sin mirar su color

Zoido trasladará a la FEMP su política cercana y a pie de calle
Zoido trasladará a la FEMP su política cercana y a pie de calle
María José Guzmán

24 de septiembre 2011 - 17:26

Algunos alcaldes que felicitaron ayer a Juan Ignacio Zoido tras su proclamación como nuevo presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) ya lo apuntaron: "Tu discurso no ha sido para los políticos, sino para la gente de la calle". Ése era el objetivo y ésa es una de las claves que han encumbrado a Zoido a la Alcaldía de Sevilla con una histórica mayoría absoluta de 20 concejales. Ayer, su mensaje campechano sorprendió a algunos y confirmó a otros que otro tiempo se ha iniciado en la federación nacional, donde el PP ha recuperado su hegemonía.

Sin duda, es otra era. Zoido ha encabezado la primera lista unitaria en los 30 años de historia de la FEMP. Y fue proclamado presidente sin votos en contra ni abstenciones, por unanimidad y gracias al pacto alcanzado entre PP y PSOE y al que se sumaron luego el resto de partidos. El alcalde de Vigo, el socialista Abel Caballero, fue proclamado vicepresidente primero, y el presidente de la Diputación de Zamora, el popular Fernando Fernández Maillo, vicepresidente segundo. De los 22 vocales, 11 son del PP, ocho del PSOE, uno de CiU, uno del PAR y otro de IU. Todo gracias a un consenso que restó tensión mediática al relevo y por el que Zoido velará, según sus palabras: "Jamás pondré a la Federación Española de Municipios y Provincias a los pies de ningún Gobierno", aseguró tras su proclamación.

El alcalde de Sevilla asume un gran reto: cambiar la imagen de la FEMP, asumiendo que es "nuevo" en la asamblea, una condición que se apuntó como requisito desde la dirección del partido a la hora de designar al candidato y que hizo que se descartara, entre otros, al alcalde de Málaga para dicho puesto. De partida cuenta con su vocación de servicio público y la experiencia municipal de cuatro años de intensa oposición y meses de gobierno que le demuestran que la clave está en no mirar al pueblo "desde una sexta planta con cristalera".

Zoido exportó ayer a la FEMP las recetas que le han dado el triunfo en Sevilla: el pulso de la cercanía y la calle. De entrada, se afanará en lograr que los españoles perciban la federación como "algo útil". "Los vecinos tienen que ver en nosotros la mejor forma de acceder a la gestión y resolución de sus problemas", advirtió, compartiendo reflexiones con la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, consciente de que "lo que hace 30 años era necesario, hoy es urgente".

Si el casco antiguo de Sevilla es para Zoido lo mismo que Los Pajaritos -eso dice él y aún no hay pruebas para desmentirle-, desde su sillón de la FEMP Madrid será igual que Gormaz, un pueblo soriano de 19 habitantes. A partir de hoy tendrá cuatro años para demostrarlo.

Zoido agarró ayer su nuevo cargo con ilusión y reiterando que no "no restará ni un minuto a Sevilla". Ya lo advirtió en su discurso de investidura como alcalde, donde hizo algún que otro guiño a esta responsabilidad que el líder nacional de su partido, Mariano Rajoy, le tenía reservado como premio a sus resultados electorales, que lo han convertido en el principal exponente del "cambio tranquilo".

Pero el discurso de Zoido ante la asamblea general de la FEMP, que reunió ayer en Madrid a mil representantes de 7.331 entidades locales, también incluyó un relato de los primeros deberes que el alcalde de Sevilla se ha fijado para el curso. Entre sus principales retos está la Ley de Gobierno Local, la definición de competencias municipales y la mejora "ineludible" de la tesorería de los ayuntamientos, con un déficit arrastrado de 30 años. Zoido hizo un llamamiento a las comunidades para que apliquen el mandato constitucional de participación de los ayuntamientos en los tributos autonómicos y abonen las "obligaciones pendientes que tienen con tantos municipios de España". Y también para que se busquen medidas extraordinarias que palien la crisis: "Tenemos que conseguir el aplazamiento a diez años de la devolución de las liquidacionese negativas de los años 2008 y 2009", apuntó como ejemplo con más mesura de la demostrada por Barberá cuando llamó a la rebelión a los alcaldes en defensa de esta misma causa.

Zoido llegó ayer a Madrid arropado por su mujer, Beatriz Alcázar, y sus principales colaboradores. Y salió con el aval del consenso alcanzado. Hoy domingo, Zoido acaparará de nuevo el protagonismo político al participar con Rajoy en el foro sobre municipalismo que se celebrará en Zaragoza. Primer día de la nueva era en la FEMP.

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