Mas admite que la relación entre la Generalitat y el Gobierno es "tensa"
El presidente catalán aclara que su voluntad es la de llegar a un acuerdo para la consulta soberanista, y advierte a Rajoy de que "no puede ir en contra del 70% de la población catalana que aspira a votar".
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha admitido que la relación entre el Ejecutivo central y el catalán es "tensa en muchos sentidos", aunque ha subrayado que su voluntad es la de llegar a un acuerdo este año para la consulta soberanista. En una comparecencia de prensa en el Palau de la Generalitat para hacer balance de la situación política al inicio de 2014, Mas ha asegurado que la mano por parte de la Generalitat está "tendida" para llegar a un acuerdo que, ha advertido, "no puede ir en contra de más del 70% de la población catalana que aspira a poder votar" en una consulta soberanista.
El presidente de la Generalitat ha afirmado que "lo que rompe la convivencia es no dejar votar", en alusión al rechazo del Gobierno central a una consulta soberanista en Cataluña, que ha asegurado que convocará de acuerdo con "un marco legal". "Convocaré la consulta de acuerdo con un marco legal", ha incidido Mas, quien, en su primera conferencia de prensa del año, ha subrayado que, en este ámbito, él tiene claro que organizará la consulta para el 9 de noviembre a pesar de posibles consecuencias: "Sé lo que debemos hacer, no sé lo que harán los demás, aunque lo pueda intuir", ha dicho en referencia al Gobierno central. Así ha respondido Mas al ser preguntado por si estaba dispuesto a convocar la consulta sin el aval del Estado y asumiendo posibles consecuencias, como su inhabilitación o la supresión de la autonomía de Cataluña.
El presidente catalán ha insistido en que hará la consulta "dentro del marco legal" y que "agotará" todas las posibilidades legales, sin ahondar en mecanismos alternativos que ha citado en otras ocasiones, como unas elecciones de tipo plebiscitario, si el Estado no autoriza el referendo, como está previsto que suceda a tenor de las declaraciones del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, negándose a negociar una consulta secesionista. Pero antes de abordar otras posibilidades, la prioridad del ejecutivo catalán, ha remarcado Mas, es convocar la consulta de forma legal para el próximo 9 de noviembre, un aspecto que es una "línea roja" infranqueable porque surge del mandato de las urnas.
Preguntado por las recientes declaraciones del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, sobre supuestas fracturas en familias catalanas a raíz del proceso soberanista, Mas ha lamentado el "dramatismo absolutamente innecesario" con el que el Gobierno y el PP abordan este asunto. "Si por la idea de cómo debe ser un país se rompe la familia, es que debe estar ya rota por otras razones, las que sean. Pasa lo mismo con la amistad", ha considerado. Para Mas, "lo que rompe la convivencia o la puede poner en peligro es no dejar votar".
Mas no descarta gobernar con ERC pero decidirá "sin prisas ni presiones"
Mas no ha descartado que CiU y ERC gobiernen en coalición en Cataluña en los próximos meses, pero ha asegurado que tomará esta decisión "sin prisas ni presiones". "No tengo definida una posición al 100% sobre la incorporación de ERC al Gobierno catalán, y -déjenmelo decir así- me lo tomaré sin prisas", ha señalado. Ha asegurado que "a corto plazo" no prevé introducir cambios en el Gobierno, y que está funcionando bien teniendo presente las circunstancias.
Al preguntársele sobre una eventual candidatura unitaria de perfil soberanista en las elecciones europeas, ha dicho que este es un asunto "de partidos" y no de gobierno, pero que a lo largo del mes de enero se tomarán las decisiones correspondientes. "Es un tema que en un máximo de 15 días o 3 semanas debe quedar resuelto, porque las elecciones son en mayo. Me consta que se está hablando", ha asegurado.
En cuanto a la acción de gobierno que están haciendo los consejeros, Mas ha recalcado que ésta es "notable" y de cara a 2014 ha concretado algunas de las iniciativas sectoriales que prevé impulsar la Generalitat, entre ellas aprobar varios planes de lucha contra la pobreza, accesibilidad, salud pública, seguridad viaria, vivienda, cultura y salud mental. El Gobierno catalán también quiere consolidar a lo largo de este año la reforma del sector público catalán, seguir combatiendo el fracaso escolar e impulsando la Formación Profesional (FP), consagrar a la Generalitat como la administración "más transparente" del Estado e impulsar varias leyes, como de ciencia, innovación y reorganización de los centros de transferencia tecnológica.
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