Así será la campaña exprés de la repetición electoral

Cuatro elecciones generales en menos de cuatro años, una situación inédita en toda Europa que tendrá a España como laboratorio de pruebas. Al margen del resultado que depare la jornada electoral del 10 de noviembre, de si se cumple o no el dicho popular de que "las urnas las carga el diablo", todos los partidos tendrán que aplicar el cambio de normativa que el Gobierno de Rajoy aprobó en 2016 tras la repetición electoral de diciembre de 2015 y junio de ese año.

España vuelve a poner en marcha el reloj electoral tras el fracaso de los partidos por alcanzar un acuerdo de gobernabilidad. Casi cinco meses después, vuelta a empezar; medio año después, nueva jornada de la marmota en dirección al colegio electoral. Pero el proceso será mucho más corto, con mayores facilidades para el voto y con una limitación del gasto.

La convocatoria del 10-N se convertirá en los primeros comicios que se guiarán por lo que establece la nueva disposición adicional séptima de la Ley Orgánica del Régimen Electoral (LOREG) que se incorporó al articulado de la normativa en octubre de 2016 debido a la posibilidad de que surgieran situaciones como la que entonces vapuleó el escenario político español.

Las elecciones de junio de ese año suponían la repetición de los comicios tras fracasar la investidura de Pedro Sánchez en marzo y no cuajar ningún otro intento. Las urnas de junio configuraron un Parlamento con números similares a las de diciembre de 2015, y ante la amenaza de un nuevo bloqueo y al comprobar que otra repetición de comicios se situaría en el 25 de diciembre, el PP promovió una reforma de la LOREG encaminada a regular procesos electorales derivados del artículo 99 de la Constitución.

Así, a partir del próximo martes 24 de septiembre entrará por primera vez en funcionamiento el cambio de normativa. El proceso electoral en estos casos tiene unos plazos más estrechos, una campaña más corta, de ocho días, y unas subvenciones y límite de gasto más reducidos.

Supervisarán este proceso, según informa Efe, cinco vocales designados y avalados por el Congreso una vez ratificó las propuestas de los grupos parlamentarios y ocho magistrados designados por el Consejo General del Poder Judicial.

Los vocales serán Juan Montabes, Consuelo Ramón, Inés Olaizola, Silvia del Saz y Carlos Vidal, todos ellos catedráticos de Derechos, o de Ciencias Políticas y Sociología.

José Luis Seoane Spiegelberg, Inés Huerta, Francisco José Navarro, Antonio Vicente Sempere, Eduardo de Porres, Ana María Ferrer, Antonio Jesús Fonseca-Herrero y María Luz García Peredes serán los magistrados.

Entre los cometidos que asumirán, se encuentra la regulación de los debates televisados (TVE ya se ha ofrecido para acoger uno durante la campaña).

La nueva Junta Electoral Central que arbitrará el proceso electoral del 10 de noviembre se constituirá este jueves en su sede del Congreso de los Diputados.

Previamente, ha tenido lugar la reunión que ha servido para que se despidan los antiguos componentes de la Junta Electoral. La previsión es que tras la constitución, en la que se elegirá a su presidente y vicepresidente, se celebre la primera reunión de trabajo la semana que viene.

Una reunión que se producirá casi con toda seguridad el miércoles próximo, es decir, un día después de la publicación y entrada en vigor del decreto de convocatoria electoral y de disolución de las Cortes Generales. La Junta, en esa reunión inicial de sus renovados integrantes, afrontará el arbitraje y regulación de un proceso electoral inédito.