Las Claves
Pilar Cernuda
La corrupción acecha a La Moncloa
Cataluña
Madrid/Contra viento y marea, pese a la prolongación de la aplicación del 155, el president de la Generalitat, Quim Torra, insiste en nombrar consellers a Josep Rull y Jordi Turull, encarcelados de forma preventiva por orden del juez Llarena y a los que visitó ayer en la prisión madrileña de Estremera, donde abrió un amplio tour de visitas a los políticos presos.
A la salida, lo tenía claro. "Los consejeros nombrados me piden que remarque su voluntad de acceder al cargo y de que pida a Llarena su libertad, para que puedan acceder a su toma de posesión el miércoles en Barcelona".
Tras permanecer dos horas en la prisión de Estremera, Torra hizo una breve declaración a los medios de comunicación, en la que explicó que los "consejeros nombrados" le habían pedido que remarque su voluntad de acceder al cargo.
"Les estamos esperando a ellos, les estamos esperando a todos", afirmó el presidente de la Generalitat, que incidió en que "Cataluña está esperando a sus políticos honestos, honorables y demócratas que, simplemente, hicieron lo que el pueblo les pidió que hicieran, que era dejar votar al pueblo".
Torra expresó además su "profunda" emoción por el encuentro con sus "amigos" y "compañeros", a quienes les trasladó "toda la fuerza y todo el coraje" de los catalanes.
El jefe del Govern aseguró que tanto los "consejeros" como el resto de presos tienen un "buen aspecto" y están "bien", "fuertes" y "deseando que esta judicialización de un tema político se acabe de una vez".
"Tienen unas ganas inmensas de que podamos solucionar cuanto antes una situación que jamás se tenía que haber producido", dijo.
Según aseguró, ninguno de ellos estaría preso en ningún otro país de Europa por los delitos por los que están acusados y que, en su opinión, carecen de "fundamento". "Es -insistió- una injusticia que no solo afecta a los presos políticos, sino también y muy profundamente a sus familiares que tienen que trasladarse 600 kilómetros para poder verlos".
Torra insistió en reclamar al Gobierno de Mariano Rajoy, así como a los partidos de la oposición de ámbito estatal, que se abran a "solucionar" la situación de los presos.
"Sentémonos de una vez y arreglemos esto", insistió el presidente catalán, que abogó por que "la política vuelva a la política y el diálogo vuelva al diálogo".
Tras su paso por Estremera, Torra se desplazó a la prisión de mujeres de Alcalá-Meco, para visitar a la ex consellera Dolors Bassa y a la ex presidenta del Parlament Carme Forcadell, y ya por la tarde acudió a la cárcel de Soto del Real, donde se reunió con los ex presidentes de la ANC y Òmnium Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, respectivamente.
"Señor Mariano Rajoy, por favor hablemos, no puede ser. Señor Pedro Sánchez, no puede ser, no podemos tener aquí a dos hombres de bien y de paz. Pido que nos sentemos de una vez y arreglemos esto", demandó Torra a las puertas de Soto del Real tras visitar a los Jordis. "Dejo atrás a dos amigos, a dos amigos muy queridos y muy entrañables. Dos amigos de muchísima gente en Cataluña. Dos hombres de paz, dos hombres de cultura, dos hombres de lucha por los derechos civiles y que llevan siete meses en prisión preventiva", señaló Torra, quien además indicó que había sido la visita "más difícil" de las tres que hizo ayer en sendas cárceles de Madrid.
La defensa de Turull y Rull ya ha solicitado su libertad provisional con la "mayor celeridad y urgencia posible", para que puedan tomar posesión como nuevos consellers y ejercer sus cargos de manera "inmediata".
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