Los desempleados por coronavirus podrán retrasar el pago de las hipotecas
El Gobierno permite que todos los parados por esta causa cobren la prestación
No habrá cortes de luz, agua, gas ni telecomunicaciones por el impago de un mes
El Ejecutivo quiere movilizar 200.000 millones de euros, de los que 100.000 millones son avales públicos y 17.000 millones para ayudar a familias y flexibilizar los ERTEs
"Proteger a las personas del virus y, con un escudo económico, también". España puede vencer al coronavirus, pero va convertirse en un gran parado temporal. Sólo en Andalucía, los expedientes temporales de empleo (ERTEs) han llegado al medio millar este martes. El segundo paquete económico aprobado hoy por el Consejo de Ministros va destinado, en buena medida, a estos trabajadores y a aquellos autónomos que pierdan sus ingresos como consecuencia del estado de alarma. Como regla general, las personas en estado "vulnerable" podrán retrasar el pago de sus hipotecas, no se les podrá cortar ni la luz ni el agua ni telecomunicaciones por impagos y tendrán derecho al desempleo, sin que el tiempo que se cobre cuente en su acumulativo de meses trabajados.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha explicado estas medidas económica "excepcionales", después de la reunión telemática que han mantenido los ministros. La idea que ha querido transmitir es que la crisis debe ser "temporal", por lo que ha solicitado el apoyo de los contratadores y de las entidades financieras. La flexibilización en los horarios de los trabajadores podrá llegar al 100% del tiempo. Sánchez ha rogado a los empresarios que no recurran a los despidos no pactados. Y ha aclarado que no contempla nacionalizaciones, como han anunciado Francia e Italia.
Los tres hitos de la epidemia
"Estamos viviendo una situación sanitaria sin precedentes, de las que no tenemos memoria", ha valorado. "Hay que hacer todo lo que haga falta cuando haga falta y donde haga falta (...)", ha sostenido el presidente, que ha dicho que el objetivo inicial es "frenar la curva"; es decir, detener la progresión de infectados. El segundo hito se producirá cuando haya más altas que casos nuevos y, el tercero, cuando los positivos caigan en picado. El último, ya más lejano: la vacuna.
Lo aprobado por el Gobierno tiene forma de real decreto. Según Sánchez, es el mayor de los aprobados hasta ahora en España, y para éste se ha contado con la opinión de empresarios, sindicatos y presidentes autonómicos. El Ejecutivo se propone movilizar 200.000 millones de euros, el 17% del PIB, en un corto período de tiempo. De éstos, 117.000 millones son públicos, aunque sólo una parte tiene coste presupuestario. "Es un plan de choque sin precedentes en la historia española, nadie se va a quedar atrás", ha subrayado Sánchez en una rueda de prensa de tono solemne en la que se ha sentido partícipe de las familias con miembros enfermos. Su esposa dio positivo este fin de semana.
La mayor parte, que son 100.000 millones, son avales y préstamos para evitar crisis de crédito de las empresas. El Estado se constituye en aval de quienes soliciten estos préstamos, que pueden alcanzar la cifra de 200.000 millones de euros por parte de las entidades bancarias. Hay otros 20.000 millones de euros para avalar a las empresas exportadoras. Los que sí tendrá coste presupuestario son 17.000 millones de euros que están destinados a familias, a personas vulnerables y a flexibilización de los ERTEs.
Los ERTEs por la pandemia se considerarán, todos, "de fuerza mayor" y tendrán derecho todos los trabajadores. Un ERTE es un despido pactado con la empresa, por causas organizativas y económicas o por "fuerza mayor". Esta última, que es la que se está utilizando por la pandemia, necesitaba una autorización laboral que puede prolongarse por cinco días. Lo que ha hecho el Gobierno con su decreto es acortar el plazo y que el dinero que cobren los parados no sea restado de los meses de trabajo que habían acumulado antes del estallido de coronavirus. El Gobierno asume el 70% de la base reguladora y bonifica los costes a la Seguridad Social.
Hipotecas
Respecto a las hipotecas, el Gobierno ya ha informado a la banca. No habrá, en principio problemas, al entender que estas prórrogas en los plazos se contemplan en las prácticas de buen gobierno de las entidades financieras. Se establece una moratoria, de modo que nadie vaya a perder su vivienda a consecuencia de la crisis. La demora será de un mes y para el caso de la primera vivienda. No se contemplan los alquileres.
Los autónomos podrán declarar el cese de actividad y dejar de pagar las cuotas. Y sus trabajadores, si los tuviesen, cobrarán el desempleo.
Las medidas apoyan a cuatro sectores: las familias más vulnerables, bien porque ya lo eran, bien porque se queden sin empleo; a todos los trabajadores; a las empresas para garantizar la liquidez, y a la investigación sanitaria para hacer frente al Covid-19. A la investigación científica, el Gobierno destina 30 millones de euros, que gestionarán el Instituto Carlos III y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Van destinados a encontrar una vacuna y medicamentos frente a la infección.
Presupuestos de reconstrucción
El presidente ha mantenido que España necesita unos Presupuestos que ha llamado de "reconstrucción social y económica". Hasta ahora, el Gobierno de PSOE y Unidas Podemos necesita el voto de ERC, que no tiene. Ciudadanos ha abierto una nueva vía, al garantizar las cuentas de 2020. Los problemas son graves porque los aliados independentistas catalanes habían solicitado al Ejecutivo que se olvidase de cuentas en 2020 y preparase las de 2021.
"Vamos a intentar pactarlos con todas las fuerzas políticas", ha declarado Sánchez sobre esta opción. Ha dado las gracias a los gobiernos de las comunidades autónomas, aunque algunos presidentes lo hayan criticado. "Los debates son necesarios, todos los matices son importante, pero el Gobierno actúa unido una vez que delibera y decide", ha dicho sobre las tensiones vividas dentro del Ejecutivo el sábado pasado.
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