Pedro Sánchez aprueba el decreto de las pensiones a cambio de que se discuta la cuestión de confianza pactada con Junts
El nuevo ómnibus incluye todas las medidas sociales del anterior y dejar fuera para posterior discusión las tributarias
El bono al transporte se recupera con el nuevo texto del Consejo de Ministros
El acuerdo deja para otra norma la actualización de las entregas a cuenta, por la Junta recibirá 1.828 millones
El Consejo Consultivo rechazó que el Parlamento andaluz pueda obligar a un presidente a presentar una cuestión de confianza
Las pensiones de febrero incluirán la subida del mes de enero que ya han cobrado los jubilados españoles. Habrá revalorización y seguirá la bonificación del transporte urbano. El Gobierno ha aprobado in extremis en su reunión de este martes otro real decreto ómnibus que incluye la parte social del anterior y excluye muchos de los asuntos fiscales. El texto consta de 29 medidas y deberá ser validado por la Cámara, aunque el Ejecutivo ha alcanzado un acuerdo con Junts que pasa por aceptar que se discuta en el Congreso la solicitud de una moción de confianza que ha presentado el partido de Carles Puigdemont. "Al final, las cosas salen", ha indicado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una rueda de prensa que ha seguido al Consejo de Ministros.
La actualización de las entregas de cuenta a las comunidades autónomas, por la que la Junta de Andalucía debe recibir 1.828 millones más –de los 10.000 millones que se repartirán todas las autonomías–, también queda para otro decreto.
El Consejo de Ministros llegó a retrasarse para que Junts terminara de dar su visto bueno. Puigdemont regresa al acuerdo de la mayoría de la investidura pero obtiene concesiones. Los independentistas consiguen apartar del decreto ómnibus rechazado la semana pasada todas las medidas tributarias, que se negociarán posteriormente, y que el PSOE acepte que se discuta la cuestión de confianza. Supone, por tanto, un troceamiento del decreto que Junts, PP y Vox lograron tumbar el miércoles anterior en el Congreso.
Pedro Sánchez ha explicado en una rueda de prensa improvisada en Moncloa que ha hablado con todos los grupos parlamentarios para conseguir este desbloqueo y, al menos, ha conseguido el de sus aliados habituales. "Cualquier Gobierno puede perder una mayoría parlamentaria, pero no la mayoría social de este país", ha manifestado para defender que su Ejecutivo aún es capaz de alcanzar grandes acuerdos.
Aunque el Congreso discuta sobra la cuestión de confianza, Pedro Sánchez ha matizado que "no hay necesidad" de presentarla. Es decir, que se abordará en un pleno, pero él no utilizará esta prerrogativa. La iniciativa que Junts ha presentado ante la Mesa deberá incluir la especificación de que la actuación corresponde, en exclusiva, al presidente del Gobierno.
En el caso de que el Congreso aprobase que el presidente se tuviera que presentar a la sesión de confianza, esta iniciativa no tendría valor legislativo, ya que es un poder que la Constitución otorga al jefe del Ejecutivo. La oposición cuenta, para esos casos, con la moción de censura. La Mesa del Parlamento debe autorizar ahora esta tramitación que su presidenta, Francina Armengol, tenía paralizada.
Aunque la iniciativa de Junts carece de poder legislativo, Pedro Sánchez si sufriría un fuerte varapalo político si el Congreso, incluido algunos de sus aliados, decide que debe presentar la cuestión. A lo largo de la reciente historia democrática, sólo dos presidentes se ha sometido a esta iniciativa, Adolfo Suárez y Felipe González, y ambos la ganaron.
La Constitución establece que el presidente del Gobierno, "previa deliberación del Consejo de Ministros", puede presentar una cuestión de confianza al Congreso. Si la perdiese por no obtener la mayoría simple, tendría que dimitir, pero no se convocarían elecciones, sino que la Cámara tendría que elegir a un nuevo presidente.
Sánchez ha atacado al PP y a Vox, a los que ha llamado "coalición negacionista", porque, en su opinión, han contado "mentiras" durante estos días, tales como que el real decreto incluía una subida del IVA o del precio de la luz. "La estrategia del PP y de Vox es dañina para la mayoría social de este país, y lejos de debilitarnos, nos refuerza", ha señalado. "Se ha dicho que el real decreto -ha seguido- iba a subir el precio de la luz y es falso, es justo al revés, mejora el bono social; se devuelve el palacete a su legítimo dueño, tras ser incautado por la Gestapo y el Franquismo; y el decreto no contiene ninguna medida al respecto de la subida del IVA de los alimentos, eso es otra falsedad, bulo, mentira".
Sánchez ha avisado de que la estrategia de PP y Vox es "dañina" para España y "la mayoría social" y ha apelado a los dos partidos para advertir de que "lejos de afectar al Gobierno, le hacen más fuerte". "Nos recuerdan de lo que son capaces y la importancia de que nuestra agenda de progreso salga adelante", ha agregado.
Junts ha explicado que quedan fuera de este decreto las medidas tributarias, las relativas a las ayudas a empresas electrointensivas, las que suavizan el impacto contable del impuesto bancario, las subvenciones a empresas sin el balance previo pertinente. Tampoco sale adelante a perpetuación de los anticipos por la financiación autonómica sin pactar una redistribución distinta de los objetivos de déficit y sin haber abierto una negociación seria sobre el concierto económico de Cataluña.
El decreto sí contempla la devolución al PNV de un palacete en París que fue la sede del Gobierno vasco en 1936 y que fue incautado por la Gestapo durante la Segunda Guerra Mundial, y finalmente entregado por Francia a España por presiones de Franco.
El nuevo decreto también mantiene las medias antidesahucios, pero las complementa con una medida sobre los avales a propietarios e inquilinos, según han comentado Sánchez.
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