El mayor número de llamadas a Emergencias el día de la dana fue tres horas antes de la alerta

El teléfono de Emergencias 112 recibió el día de las inundaciones por la dana, el 29 de octubre, un total de 19.821 llamadas y gestionó 4.770 incidentes en la provincia de Valencia, según ha comunicado a la juez de Catarroja (Valencia) que investiga la gestión de las riadas. De ellas, el grueso, más de 15.000, se produjeron antes de que la Generalitat valenciana lanzara la alerta a la población a las 20:11. La mayoría de los incedentes que recibió se produjeron cuando ya estaba lanzada: 368 a las 21 horas, 371 a las 22 horas y 369 a las 23 horas.

Así, el informe detalla de las llamadas recibidas entre las 00:00 y las 23 horas del 29 de octubre un total de 19.821, el mayor número de las cuales correspondió a las 17:00, un total de 2.438, seguidas de las 1.833 recibidas a las 16:00. A las 23:00 se cifran las llamadas en 1.020.

La juez instructora había solicitado al teléfono de Emergencias 112 que le informara a partir de qué momento de ese día se comenzaron a recibir llamadas sobre los efectos de la dana y de qué poblaciones procedían las mismas, por lo que se le ha enviado un informe de 102 páginas.

En ese informe se explica que el número de llamadas es superior al de casos o incidentes, porque ante un único incidente se pueden recibir decenas de llamadas asociadas, y se detalla por orden alfabético de municipios el listado de incidentes gestionados y horas relacionados con el fenómeno natural.

En cuanto los incidentes gestionados a partir de esas llamadas telefónicas, se comunica a la juez que fueron 4.770, la mayoría de los cuales corresponden a últimas horas de la tarde: 368 a las 21:00, 371 a las 22 horas y 369 a las 23 horas.

En el escrito remitido al juzgado se detallan asimismo las llamadas con el primer incidente referido a la afectación a personas en cada uno de los municipios de la provincia de Valencia. Por ejemplo, en Utiel, una llamada a las 15:10 horas avisaba de una vía peligrosa por lluvias y de que iban a cortar las calles principales.

La primera noticia recibida de la zona de Picassent llega a las 17.35 de que el canal estaba "a punto de desbordarse", quedaban "dos palmos" y la primera de Paiporta es de las 18.32, comunicando que se está desbordando el barranco "y no han cortado la zona". Una llamada de Riba-roja un minuto antes también avisa del desbordamiento del barranco del Poyo y esa misma hora, de Torrent, se alerta de que hay "dos policías y mucha gente en peligro inminente".

De Alfarp se recibe a la misma hora un aviso de que el Magro está a punt de desbordarse; de Massanassa se advierte, diez minutos después, que el agua se estaba llevando 50 coches; y en Catarroja a las 18.56 se alerta de que se desborda el barranco con gente atrapada en coches.

Las llamadas describen la situación en municipios de la zona cero con gente agarrada a árboles, verjas, farolas, palmeras, subidas a muros, a tejados de establecimientos como supermercados, kioskos o gimnasios; dentro de restaurantes, concesionarios, atrapadas en coches, un tráiler de 12 metros arrastrado por la corriente y carreteras bloqueadas con coches llevados por el agua.

Relatan situaciones de personas con el agua "por encima" de la cintura o "al cuello"; de una pareja desnuda en una azotea de València; de vecinos que intentan, alrededor de las 19.00 horas, sacar a personas entre los barrotes de una casa pero no pueden hacerlo; parejas con bebés en tejados de viviendas en Paiporta o en Torrent una que asegura que todos los vecinos están también en el tejado.

Un hombre de 50 años y una mujer de 23 estaban cogidos a un árbol poco antes de las 20.00 y diez menores en Alfafar pedían ayuda pasadas Las 22.00 horas subidos a árboles y columpios. A las 23.33 horas una vecina de Picanya llamó pidiendo ayuda y asegurando que se le había muerto el marido y también la solicitaron 20 profesores y alumnos atrapados en Chiva.

A partir de las 19.07 horas la mayoría de las llamadas recibidas en el 112 son para pedir rescates. Una persona llamó subida a una palmera en Riba-roja, a las 21.32 horas, para asegurar que había ahogados, y una madre alertó que le llegaba el agua al cuello y estaba con sus tres hijos de cinco, siete y diez años.