Una multitudinaria manifestación en Barcelona exige bajar alquileres y llama a la huelga

 Una multitudinaria manifestación, a la que han asistido 22.000 personas según la Guardia Urbana y 170.000 según la organización, ha exigido hoy en Barcelona una bajada de los alquileres y ha llamado a una huelga de inquilinos si no mejora la situación habitacional.

"El 23-N ha pulverizado todos los registros. La manifestación por la vivienda más grande de la historia y del Estado español. Esto solo es el comienzo, ¡vamos hacia la huelga de alquileres!", ha destacado el Sindicato de Inquilinas, organizador de la manifestación, una vez finalizada la protesta.

Inspirados en la convocatoria que tuvo lugar el 13 de octubre en Madrid, los asistentes han iniciado su marcha hacia las 17.00 horas en la plaza Universitat y la han finalizado hacia las 20.00 horas en la estación de Sants, en una de las manifestaciones más multitudinarias en la capital catalana en contra del aumento del precio del alquiler.

Las principales reivindicaciones de la protesta son una bajada de los alquileres en un 50 %, promover contratos indefinidos "para poner fin al chantaje y la inseguridad al final de cada contrato", recuperar viviendas para el uso residencial y prohibir la compra especulativa, según los organizadores.

Hacia las 17:00 horas, la plaza Universidad se ha llenado de personas de todas las edades encabezadas por una pancarta con el mensaje "Se ha acabado, bajemos los alquileres. Por una vivienda digna para todos".

"No puede ser que los inversores lleguen a nuestras ciudades y jueguen con los pisos como en el Monopoly", ha denunciado la portavoz del Sindicato de Inquilinas, Carme Arcarazo antes de iniciar la marcha.

Es por ello que ha advertido de que, a partir de mañana, el sindicato "caminará hacia una huelga de alquileres": "Si nos unimos, tenemos mucho más poder que cualquier político o rentista", ha avisado.

Posteriormente, los manifestantes, con cánticos contra los rentistas y algunos políticos y carteles reivindicativos, se han dirigido hacia la Casa Orsola, uno de los símbolos del movimiento por la vivienda en Barcelona.

Allí, el portavoz del Sindicato de Inquilinas en Cataluña, Enric Aragonès, ha mostrado desde el balcón del edificio su rechazo contra los alquileres de temporada.

"Cuando los rentistas hablan de la inseguridad jurídica no hablan de los inquilinos a los que no se les quiere renovar el contrato para hacer alquileres de temporada", ha reivindicado.

La protesta ha contado con el apoyo de más de 4.000 entidades, 60 comités organizativos y la presencia de distintos representantes políticos, entre ellos la eurodiputada de Podemos Irene Montero.

También han asistido representantes de los grupos municipales de ERC, como Elisenda Alamany, y de BComú, como Janet Sanz, y el exdiputado de la CUP David Fernández, entre otros.

La protesta ha finalizado en la estación de Sants, donde los organizadores han animado a los presentes a hacer sonar sus llaves y han iniciado cánticos en favor de una huelga de alquileres.

"Todavía hay gente estancada en la plaza Universidad, la jornada de hoy ha superado cualquier tipo de expectativa. ¡Rentistas culpables, gobiernos responsables!", ha remarcado Carme Arcarazo poco después de llegar al punto de destino.

Por su parte, la comunicadora Maria Rovira ha dicho: "Hemos hecho un despliegue lleno de dignidad: ¡170.000 personas! La cosa está jodida, pero hemos venido a encontrar un remedio a través de la movilización".