Exquisitos 'Resorts' de ensueño y lujo
Hay espacios tan singulares como los gustos de los clientes que disfrutan de ellos, lugares que reflejan la magia y donde el bienestar es lo que prima
Hay vacaciones para todos los bolsillos pero cuando a uno le preguntan por las vacaciones soñadas, se suele responder con uno de los tópicos: playas en el Caribe, islas perdidas, paisajes indescriptibles en África y así un sinfín de opiniones. Cuesta creer que estos paraísos sean reales pero lo cierto es que consiguen teletransportate con las fotografías de sus webs. Es más sencillo imaginar unos días de descanso en un lugar donde la única preocupación es qué hacer después de leer, que pensar en relajarse en una playa que sabes que va a estar abarrotada. Estos resorts cuentan con una clientela exclusiva con un bolsillo lo suficiente desahogado como para poder permitirse precios que harían temblar a más de uno. Pero la felicidad plena tiene un precio y no es barato, eso es seguro.
Para deleitarse de estos lujos que ofrecen los resorts no existen fechas concretas, por fortuna se pueden disfrutar todo el año. Con la ventaja de que si vas en temporada baja sí que te puede salir un poco más barato. Estos hoteles suelen contar con paquetes especiales para lunas de miel, ya que son destinos frecuentados por parejas de recién casados; a fin de descansar y relajarse del estrés de la boda y entregarse con pasión a sus primeras semanas como marido y mujer. Existen todo tipo de destinos, desde los que buscan el descanso extremo deleitándose en las playas cristalinas del Caribe hasta aquellos que anhelan conocer los lugares más exóticos. Hay una tendencia al alza, que se ve que cada vez son más los matrimonios que desean explorar Asia y la India aprovechando el viaje de recién casados.
Los resorts de lujo están centrados principalmente en adultos, aunque no excluyen en ningún momento a los niños de modo que se pueden organizar unas vacaciones ideales para toda la familia en un lugar de ensueño. Estos establecimientos disponen de muchas actividades lúdicas a las que dedicar el tiempo mientras se disfruta de los días de relax, por lo que no suelen ser días fatigosos en los que ver pasar las horas del reloj se haga algo tedioso. Suelen ser jornadas que se aprovechan al máximo ya que se es perfectamente consciente de que este periodo, por desgracia, no es todo lo amplio que se desearía.
Alimentar el alma es tan necesario como el cuerpo y hacerlo en lugares tan extraordinarios es una experiencia que te hace conectar de nuevo con tu ser, perdido en la rutina caótica del día a día. A nadie le va mal desconectar y relajarse de la manera más exclusiva y exquisita, además es necesario darse un capricho de vez en cuando y pensar un poco más en mimarse, que la vida son dos días.
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