Lo mejor -y peor- de la 'Gala MET 2022'
Rosalía y Blake Lively brillaron con sus estilismos, pero Fredrick Robertson e Irina Shayk 'patinaron'
Era una de las citas más esperadas del año: los Oscar de la moda han vuelto en todo su esplendor tras dos años de pandemia. La gala MET (del Museo Metropolitano de Nueva York), considerada la alfombra roja más elegante e inolvidable del año -con permiso de los Globos de Oro y los Oscar-, rendía homenaje a la Edad Dorada en Estados Unidos, una época comprendida entre los años 1870 y 1890 a la que las grandes estrellas de Hollywood han querido recordar. Con el objetivo de recaudar fondos para el Instituto del Traje, que celebra su 75 aniversario, la alfombra roja se ha desplegado, esta vez sin restricciones, para hacer brillar algunos de los mejores estilismos nunca vistos. Un año más, las celebrities han lucido extravagantes, llamativos e inolvidables looks que hacen que la gala MET sea una de las más llamativas del año.
Las mejor vestidas
Rosalía no decepcionó con un espectacular diseño de Givenchy. De la mano de su creador, Matthew Williams, la artista arrasó con este vestido de silueta sirena y cargado de pedrería, transparencias y plumas, al que dio su toque personal: unas gafas de sol negras.
Un año más, Blake Lively figura en el ranking de las mejor vestidas de la gala MET. La actriz, que llegó acompañada por su marido, el también actor Ryan Reynolds, deslumbró con un diseño firmado por Versace con un gran lazo reversible que, en plena alfombra roja, transformaba por completo el estilismo.
Considerada una de las famosas más extravagantes, Cara Delevingne desfiló por la alfombra roja con un elegante traje de chaqueta y pantalón de color rojo de Dior, que combinó con un bastón, y que escondía una sorpresa. Fiel al homenaje a la edad dorada de la gala, la modelo mostró su torso desnudo decorado con pintura dorada y unas cadenas.
Nicola Peltz y Brooklyn Beckham reaparecieron en este evento semanas después de su mutimillonaria boda. Ella llevaba un vestido rosa de gasa firmado por Valentino y con un llamativo escote, Él tampoco quiso perder la ocasión de vestir de forma diferente con un traje blanco y camisa transparente.
La siempre elegante Dakota Johnson eligió un mono de lentejuelas con flecos y transparencias. Un look que remató con unos zapatos negros de tacón y una original chaqueta larga tipo albornoz de terciopelo burdeos.
Un año más, Sarah Jessica Parker apostó fuerte, y venció. Lo hizo con un diseño tricolor de cuadros con cancán y falda muy voluminosa con el que su diseñador, Christopher John Rogers, quiso rendir homenaje a Elizabeth Keckley, la primera diseñadora negra de la Casa Blanca. Lo complementó con un extravagante tocado de plumas y una flor en color buganvilla.
Convertida en toda una celebrity, Kaia Gerber deslumbró con un vestido largo de lentejuelas metalizadas con aberturas y detalles de encaje, firmado por Alexander McQueen, que completó con un original look capilar: una melena rizada XL.
La reina del evento, Anna Wintour, apareció con un vestido de Chanel de lentejuelas bordadas, capa de plumas y tiara.
La célebre Julianne Moore optó por un vestido sencillo blanco de corte lápiz, de Tom Ford inspirado en un diseño que lució Jacqueline Kennedy.
La veterana Glenn Close optó por un total pink look espectacular de Valentino, un conjunto de pantalón y blusa, que coronó con una capa con bordados, muy de tendencia.
Las peor vestidas
El fashionistaFredrick Robertson dejó a todos anonadados con este look futurista de Iris Van Herpen que dio tanto que hablar y que provocó que le confundieran con el actor Jared Leto.
Con un estilismo de cuero negro, Irina Shayk lució un conjunto formado por pantalones, camisa y cazadora de Burberry, que completó con guantes, corbata y botas. Un look de inspiración cowboy, y sin apenas maquillaje, con el que sorprendió a los asistentes y no sabemos muy bien qué tenía que ver con la Edad Dorada...
Priscilla Presley pecó de 'menos es... menos'. La ex mujer de Elvis Presley eligió un vestido negro de Prada largo con detalles dorados en las mangas que simplemente no decía nada. El glamour brillaba por su ausencia.
La actriz Emma Stone se decidió por un vestido lencero blanco con plumas de Louis Vuitton con plumas en el bajo. Un poco simple para los Oscar de la moda.
La cantante Camila Cabello defendió un conjunto blanco de torera con tiras en el pecho, que asemejaba un crop top, y una falda con cola XXL. La cascada floral que salía de uno de los extremos del vestido ha sido uno de los detalles más criticados de la noche por su falta de armonía con el conjunto.
Cómo no, Billie Eilish lució un vestido complicado de describir: tenía un escote de escándalo elevado por un corset, abullonado en la cadera en color dorado, y con mangas de transparencias de la firma Gucci.
Gigi Hadid lució un vestido espectacular que no, no era el edredón de su cama... aunque podría haberlo sido perfectamente por esa gran capa acolchada. Despues, al quitárselo, se quedó en un corset rojo y un top de látex a juego con los pantalones. Impresionantes las ganas de impresionar.
Un espectacular, y carísimo, vestido de Versace con kilómetros de cadenas y medusas doradas adornándolo fue la elección de Cardi B. Sin palabras.
Katy Perry lució un vestido negro con cola plisada y encaje de transparencias que dejaba un pecho al aire. También el aire el muslo. Qué poco le favorecía.
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