La inexplicable desaparición de las portadas de Isabel Preysler

La reina de las portadas dd durante tantos años ha llamado la atención de los medios del corazón en estos días precisamente por su ausencia. Su ‘desaparición’.

Isabel Preysler ha estado ausente de los actos públicos, de sus apariciones madrileñas desde el mes de octubre, lo que había originado especulaciones e incluso preocupación. La última vez que se vio en un photocall a la madre de Tamara Falcó fue een una gala del pasado 29 de octubre donde fue reconocida por su labor e influencia social.

Desde entonces se refugió en su casa, en sus quehaceres cotidianos, cuidarse y estar pendiente de sus cinco hijos y ocho nietos, repartidos por tres continentes y a su vez visitándoles. Preysler ha llamado desde Miami, poniendo rumbo a España y ha querido aclarar en su publicación de cabecera, ¡Hola!, que está feliz, tranquila y si no se prodiga más en lo público es porque está más enfocada en lo familiar. A sus 73 años puede permitirse ir por libre e incluso mantener un perfil bajo. Siempre generará titulares. Por estar y por no estar.

Ya en otras ocasiones la viuda de Miguel Boyer estuvo retirada de la vida pública como cuando se centró en la convalecencia de su mencionado tercer marido, con quien estuvo a su lado durante los últimos meses. Ha extrañado que Preysler, que ha llegado a tener su docuserie en Disney +, estuviera tan desaparecida de las revistas.

La propia Tamara, que tiene su aparición estelar cada jueves en El Hormiguero, ya contó que su madre se encontraba en Miami, cerca de sus hijos Chábeli, Enrique y Julio José, justificándose que estos momentos familiares, a estas alturas, "son una escapada de la presión" a la que siempre ha solido verse expuesta en España, donde cualquier movimiento llegaba a ser captado. Hace ya dos años que rompió de forma traumática con el escritor Mario Vargas Llosa, lo que le acarreó reportajes, crónicas, y también críticas, de todo tipo. Críticas que en el pasado año se ganaron Chábeli y Julio José por el programa Hermanos a la obra, en La 1, que fue un aparatoso fracaso de audiencia y donde aparecia la madre y el jardín de su mansión en Madrid.

Desde algunos analistas se ha observado que este evidente retiro de Presyler es una forma de ceder el testigo a sus hijas, sobre todo Tamara y Ana Boyer, que han adquirido una presencia promocional por sí mismas muy valiosa. Es un progresivo cambio generacional. Isabel, que siempre ha querido llevar con fuerza el timón de su vida, sobre todo para calcular sus apariciones, ahora también puede permitirse controlar sus 'desapariciones'. Para atender a la familia, disfrutar de menos presión, atender compromisos personales y cuidarse mucho más, que su aspecto, más que nunca, requiere de su atención.