El vestido nupcial de Tamara: clásico y una tiara con significado

Las fotos de la exclusiva de la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva ya están en los quioscos ya que la revista que ha adquirido la millonaria exclusiva, ¡Hola! ¡Hola!, firma de cabecera de Isabel Preysler, ha adelantado a hoy lunes la edición, con 50 páginas dedicadas a la boda celebrada este sábado en la finca El Rincón, en Aldea del Fresno, Madrid. 400 invitados que no tenían acceso a su móvil para evitar que hubieran imágenes de los novios filtradas y así ha sido. El adelanto editorial era inevitable no sólo para aprovechar la inercia del interés del acontecimiento sino para evitar posibilidades de que se adelantara algo por algún conducto.

La foto de Tamara con el vestido de la firma Carolina Herrera, con la dirección de Wes Gordon, que ya adelantó algunos detalles.

El vestido de ceremonia de Tamara es de una elegancia indiscutible, de inspiración medieval (en el entorno a su vez de castillo de la finca decimonónica), y que tiene ciertas similitudes con el de doña Letizia, aquel trabajo culminación de Pertegaz, con cuello de barco y mangas francesas, con bordados plateados y en cristal en el frontal y a lo largo de todo el remate de la falda. La novia lució un velo que alcanzaba la cola y una tiara de la familia, de su abuela paterna, que ya lució en su enlace Amparo Corsina, la esposa de su padrino, su hermano Carlos Falcó. La tiara inspiraba los motivos florales de los bordados, elaborados con técnica medieval.

Esta es la portada de ¡Hola! con la fotos de la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva.

El novio por su parte iba también muy clásico, de azul oscuro, camisa blanca y corbata azul celeste, dando todo el protagonismo a su amada. También aparece en la portada una foto de los invitados más allegados a la pareja en una fiesta que tras la cena en la noche del sábado se extendió hasta la madrugada.

West Gordon también vestía a Isabel Preysler, que optó por el amarillo, con estampado de grandes flores blancas. La novia estuvo acompañada en su preparación por sus hermanas, Xandra Falcó, Chábeli Iglesias y Ana Boyer y su cuñada Amparo Corsini y con la supervisión añadida del diseñador y amigo (se hicieron íntimos en MasterChef) Juan Avellaneda.

El hotel Ritz, donde fue la preboda el viernes y se alojaron la mayoría de los invitados, acogió el domingo al mediodía un almuerzo post-boda con la familia más cercana a los contrayentes para celebrar por el éxito de esta celebración que va a dar días de comentarios y tertulias a lo largo de esta semana.