Buscan en Conil convertir las algas en envases de verduras y hortalizas

“Convertir un problema en una solución”, así ha resumido el presidente de la Cooperativa Nuestra Señora de las Virtudes de Conil, Bartolomé Ramírez, el paso que se dio ayer en el salón de reuniones de esta entidad agrícola.

Y es que el propósito del grupo de trabajo constituido tras dos años de investigación es crear bandejas compostables o biodegradables con el alga parda asiática que sigue ganando terreno en las costas del Estrecho de Gibraltar.

Este acuerdo ratificado en la Cooperativa Nuestra Señora de Las Virtudes de Conil ha servido para poner en marcha el proyecto Algae-Copack destinado a conseguir bandejas fabricadas con algas, innovadoras y sostenibles y que contribuyan a disminuir la huella de carbono de la cooperativa, que actualmente envasa sus preparados para pucheros, puerros o tomate en rama con bandejas de poliestireno expandido.

Un acto que contó con la presencia de distintas autoridades, como la diputada provincial de Empleo y vicepresidenta del Instituto de Empleo y Desarrollo Tecnológico (IEDT), Ana Carrera; Miguel Perez, secretario General de la Coordinadora de Organizaciones Agrarias y Ganaderas (COAG) de Cádiz; Luis López Molina, director general del Centro de Promoción de Empleo y Prácticas de la Universidad de Cádiz (UCA); Bartolomé Ramírez, presidente de la Cooperativa de Las Virtudes; Jesús Villero, socio de Global Tec, y Sofía Tristancho Ruiz y Víctor Manuel Pérez Ignacio, socios fundadores de Futur-Alga.

El acto de bienvenida lo protagonizó el presidente de la Cooperativa, Bartolomé Ramírez, quien destacó el trabajo que se viene realizando desde hace dos años para convertir el problema del alga parda asiática en una solución para el medioambiente, ya que se pretende la fabricación de bandejas para el embalaje de frutas, verduras y hortalizas.

Por su parte, Sofía Tristancho de Futur-Alga, destacaba el valor añadido que se le darán a los arribazones de las algas que llegan a las costas de la provincia y que actualmente no tienen ninguna valía económica. Durante su intervención mostró uno de los prototipos que han creado y que aún precisa de algunas mejoras. Se trataba de una pequeña caja, de color marrón, como el de las algas, y que tiene la suficiente dureza como para sustituir a las bandejas que ahora se utilizan para el empaquetado y distribución de frutas, verduras y hortalizas. Su socio en esta iniciativa empresarial, Víctor Manuel Pérez, avanzó que este proyecto va abalado por la Universidad de Cádiz (UCA) que pondrá sus laboratorios y personal propio en el desarrollo de este estudio.

El futuro embalaje, hecho de algas y biodregadable, tiene la dureza de una bandeja

La diputada provincial de Empleo y vicepresidenta del Instituto de Empleo y Desarrollo Tecnológico (IEDT) de la Diputación, Ana Carrera, destacó la unión de la Universidad, la empresa gestora y la Cooperativa para poner en marcha esta iniciativa y que hacía que la Institución Provincial estuviese desde un principio apoyando esta propuesta que pretende acabar con un problema para el que se viene buscando una solución desde hace varios años. Ana Carrera, destacó que esta propuesta fue la elegida mediante un concurso por concurrencia competitiva y de la que espera que tenga un buen futuro.

Por su parte, Luis López Molina, director general del Centro de Promoción de Empleo y Prácticas de la Universidad de Cádiz; apuntó que ahora un comité evaluador debe validar este proyecto que quiere dar solución a una situación medioambiental que afecta a pescadores y también a los ayuntamientos costeros que son los que deben retirar las algas que llegan hasta sus playas. Su comercialización como ALGAE-COPACK se podría tener en un plazo de unos dos años, según apuntó.

También en este acto de firma estuvo, Miguel Perez, secretario General de la COAG de Cádiz, quien destacaba la unión de colectivos y personas de diferentes ámbitos, algo que permitirá cumplir con las directivas europeas para lograr el apoyo financiero que esta propuesta necesita.

El último en intervenir fue Jesús Villero, socio de Global Tec, quien destacó la importancia de los grupos operativos para sacar adelante proyectos de investigación como éste.