Freno al PGOU de Vejer: un paréntesis en el Salvaje Oeste de Cadifornia
Satisfacción entre los ecologistas ante la decisión de detener un plan "salido de la ideología de la época del ladrillo"
Lola Yllescas: "Se piensa que la inversión privada solucionará la falta de medios y financiación"
El PGOU de Vejer no supera la tramitación ambiental y la Junta paraliza su tramitación
Desde el Ayuntamiento de Vejer, aseguraban haberse enterado por los papeles de que la Junta de Andalucía había considerado inviable el PGOU presentado para la localidad. El Plan de Ordenación Urbana de Vejer no superó, finalmente, la Evaluación Ambiental Estratégica: el Gobierno andaluz decidió desestimarlo, ya que no podía “garantizar los recursos hídricos necesarios, tal como había advertido en ocasiones anteriores”. Algo de lo que también habían advertido desde Ecologistas en Acción, presentando un total de hasta 115 alegaciones al mismo (de las cuales no se admitió ni una).
El portavoz del gobierno local, Francisco Javier González, explicaba también que el actual Consistorio se había encontrado con un documento “aprobado pero no presentado, que no era el que gustaba a los integrantes del actual equipo de gobierno, pero que por obligación, sentido de la responsabilidad y respeto al trabajo realizado por los técnicos municipales, presentó, aclarando que una vez aprobado se plantearían las modificaciones necesarias para incorporar la visión del nuevo gobierno”.
Pues habría que mover más de un detalle. El PGOU ahora apartado planteaba urbanizar 5.000.000 de metros cuadrados (lo que duplicaría la actual superficie urbana del municipio). Además, incluía numerosas macro urbanizaciones, con hoteles, campos de golf y cientos de viviendas.
Vejer puede ocupar perfectamente el primer puesto en los destinos gaditanos más lucidos en Instagram. Todo el mundo lo conoce, todo el mundo lo tiene en el imaginario, pero no se trata, realmente, de un pueblo muy grande :cuenta con unos 12.000 habitantes, y su presupuesto va a acorde a su población. Es uno de los lugares que más difícil equilibrio guardan entre su realidad y su reflejo. “O, como decía Errejón en aquella nota –apunta Lola Yllescas, de Ecologistas en Acción–, entre persona y personaje”. En los meses de verano, Vejer casi cuadruplica su población. Tiene una depuradora que sólo cubre al núcleo urbano y parte de la zona del interior: el área que da hacia el litoral no tiene tratamiento de aguas.
LA CUESTIÓN DEL AGUA
El abastecimiento le llega desde el Consorcio de Aguas de la Zona Gaditana que, en principio, tenía un abanico de influencia que iba desde Trebujena hasta Conil, y en el que se forzó el ángulo para incluir a Vejer, Barbate y Tarifa (de la Bahía de Cádiz de toda la vida). “Algo que va contra la propia ley del trasvase del Guadiaro-Majaceite”, recuerda Lola Yllescas.
De hecho, tirar de la Zona de Abastecimiento Gaditana era el subterfugio que se empleaba para justificar el proyecto urbanístico de Malcucaña, en la playa de El Palmar. Y también lo utilizan, apunta la plataforma ecologista en una nota, los Ayuntamientos de Barbate y Tarifa para justificar futuros planes urbanísticos: “De modo que rechazar un proyecto por no ajustarse a la existencia de recursos hídricos para abastecer los desarrollos previstos es de gran importancia”, continúan los ecologistas, que recuerdan que ya en 2020, el delegado territorial de la Consejería de Medio Ambiente, Daniel Sánchez (PP) declaraba inviable el PGOU de Vejer, exigiendo numerosas modificaciones, incluido el abastecimiento de Malcucaña.
Malcucaña –que, para colmo, quedó definida como Zona Inundable– ha quedado congelado. “Lo que nos gustaría es que no se tocará, y que se protegiera la prolongación de Castilnovo, que es milagroso que se conserve”, indica Lola Yllescas.
La activista afirma que la decisión de la Junta es una “grata sorpresa”, aunque a nivel urbanístico el litoral de la Janda tiene mucho de Salvaje Oeste. “Parece que aquí no existiera el Estado de Derecho. Si no son urbanizaciones, no te preocupes que lo que se levantarán serán fincas rústicas –asegura–. En San Ambrosio, por ejemplo, se están levantando fincas en parcelas de 300 metros”.
Yllescas afirma no entender la línea continuista que ha mostrado el PSOE en la localidad con un proyecto que parecía responder “a la ideología de la época del ladrillo: ¿cómo un Ayuntamiento en teoría más progresista ha seguido gestionando algo así?”.
“Es lo mismo que veo en Barbate –continúa–, la solución de todos los problemas, de la falta de medios y financiación, va a ser la inversión privada que, en general, llega en forma de ladrillo. Que venga alguien con dinero, que haga desarrollos y ya nos traerán el agua, cuando es justo al contrario, es la administración la que tiene que llevar el agua antes. Pero ellos confían en que dinero llama a dinero y, si para facilitar la inversión privada, tengo que recalificar terrenos valiosos y esquilmar recursos naturales, pues lo hago. Tienen la idea de que el ladrillo traerá mágicamente la depuradora, el saneamiento, los recursos, y dará encima ingresos económicos”.
Para los ecologistas, esta sería una oportunidad de oro para continuar con un PGOU “más que justificado en Vejer, en el que se reconozcan de verdad sus valores. Una gran ocasión para preparar un plan que no recalifique y que proteja su término, que lo ponga en valor, con un diseño ordenado y actualizado, y cuidando los recursos y la naturaleza”.