Los mercados de abastos de La Janda, renovarse o morir

En los últimos años se han realizado reformas y decoraciones para seguir atrayendo al público

El mercado de abastos abre por las tardes para ampliar su oferta

La única charcutasca del mercado de Barbate
La única charcutasca del mercado de Barbate / J.M. Ruiz
José María Ruiz

29 de diciembre 2024 - 07:00

Los mercados de abastos han sido, en muchos casos, el centro neurálgico de la vida de cada municipio. En ellos se pueden encontrar desde el pan a frutas, hortalizas, pescados y carnes de primera calidad y a precios competitivos.

Pero con la llegada de los grandes supermercados, donde los clientes encuentran de todo en la misma superficie comercial, estos emblemáticos lugares han tenido que optar por reformas y decoraciones para seguir atrayendo al público.

Uno de los cambios más llamativos se produjo en Vejer, donde su mercado estaba al borde del cierre. De sus 14 puestos, apenas quedaban dos fruterías abiertas. En una de ellas, Frutería San Francisco, está como empleada Oliva Durán desde hace una década. Este es de los pocos puestos que aún quedaban abiertos antes de la reforma que evitó el declive de este mercado central.

Oliva Durán en su puesto de verduras de Vejer
Oliva Durán en su puesto de verduras de Vejer / J.M. Ruiz

Según ha expuesto Oliva Durán, su horario solo es de mañana de lunes a sábado, y de 9.00 a 14.00 horas. Un horario donde no funciona la zona gastronómica, que está establecida entre las 20.00 horas y la medianoche. Una de las demandas de esta frutera es que el mercado no tenga un punto de carga y descarga para clientes, “ya que así no se pueden ni llevar una caja de patatas”, mientras que en otros comercios de la localidad tienen aparcamientos cercanos que posibilitan hacer compras más grandes. En su opinión, “lo comercial se lo han cargado, se piensa más en lo gastronómico”. De hecho, cree que cuando se cierre alguna de las fruterías que quedan se convertirán en nuevos comercios gastronómicos.

Tras proponer al Ayuntamiento de Vejer uno de los propietarios la posibilidad de convertirlo en un mercado con punto de venta de otros productos gastronómicos, al estilo de lo que ocurre en el mercado central de Cádiz o de San Miguel en Madrid, se apostó por su reforma y adecuación, ya que presentaba algunas filtraciones en el techo, entre otras deficiencias.

Por aquella fecha, desde el Consistorio vejeriego se contactó con el interiorista Gaspar Sobrino, que había establecido su residencia en la localidad. Su trabajo vio la luz en la jornada de puertas abiertas de finales del año 2013 y desde entonces este mercado gastronómico abre de lunes a domingo, sobre todo con un éxito asegurado durante los fines de semana. En algunos de los puestos se puede encontrar desde pizzas y comida oriental, a cervezas y vinos, pasando por mariscos y ahumados. Testimonialmente queda una frutería junto a una de las puertas de entrada.

En Barbate la transformación llegó con la aprobación de una nueva ordenanza municipal, y la apuesta para poner en valor el edificio para hacerlo un lugar atractivo con ideas como la implantación de un hilo musical. Ahí también surgió decorar el techo interior del mercado, una tarea que cayó en las manos del artista barbateño Francisco Jesús Alvarado ‘Hoko’, miembro de Harte Decoraciones. Una propuesta que el propio artista denominó como el ‘Templo del Atún’ creando a los clientes del mercado la sensación de estar dentro de la almadraba, con una técnica en la que los atunes se ven de forma tridimensional.

Clientes dentro del mercado de abastos de Barbate
Clientes dentro del mercado de abastos de Barbate / J.M. Ruiz

Este mercado, con más de 40 puestos, es el único que cuenta con una Asociación de Comerciantes, que preside Fernando Napoleón, que regenta en puesto número 32, siendo la única charcutasca existente en este mercado, ya que sus tapas de charcutería se ponen al peso en papelones, al estilo del Manteca de Cádiz.

Lleva cuatro años al frente de este colectivo, y destaca que el pintado del interior del mercado ha sido una revolución. Se trata de un mercado muy céntrico y con muchos puestos de pescado, carnes y verduras. Tomando cada vez más lugar los puestos convertidos en cafeterías o puntos de venta de bebidas. “Mientras que la mujer viene a comprar el marido se va a tomar una cerveza”, expone.

Este colectivo de comerciantes abona una cuota mensual que sirve para hacer actividades en el interior o exterior del mercado, como para realizar obras y mejoras, en las que no pueden contar, en algunas ocasiones con el Ayuntamiento por cuestiones económicas. Así, recuerdan un showcooking en el que participó el chef internacional José Andrés, entre otras actividades.

También el artista barbateño Francisco Jesús Alvarado ‘Hoko’ reformó el mercado de abastos de Zahara de los Atunes, que fue también decorado como si se tratase del interior de una almadraba, sumándose a los puestos tradicionales, otros de copas.

Mercado de abastos de Zahara de los Atunes
Mercado de abastos de Zahara de los Atunes / David Ruiz

El de Conil ha sido otro de los mercados reformados en los últimos años, estando pendiente la apertura de una terraza gastronómica, en la que los propios clientes pueden llevar el pescado o la carne recién adquirida para que se la realicen y disfrutarla en ese mismo lugar.

El edificio del mercado de abastos data del año 2002 y posee valor artístico y arquitectónico, estando incluido en la Base de Datos del Patrimonio Inmueble de Andalucía del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico de la Consejería de Cultura. En cuento a la complejidad topográfica del solar, al uso inicialmente previsto de mercado se añade una plaza abierta y un aparcamiento público bajo rasante, mostrando un compromiso urbano nada frecuente en la arquitectura pública.

Uno de los puestos de verduras del mercado de Conil
Uno de los puestos de verduras del mercado de Conil / Mancomunidad Janda

Este espacio gastronómico incide de forma positiva en el impulso de las actividades económico comerciales de la zona, y en concreto, del propio mercado de abastos, poniendo en valor la comercialización de productos vinculados a la economía del municipio, como son el pescado y en concreto el atún, la huerta y el retinto.

Cada mañana el mercado conileño es un hervidero de personas que buscan los excelentes productos que ofrece sus puestos y que a diario llegan de la mar, las huertas y las ganaderías de la zona, garantizando una frescura al alcance de muy pocos mercados de la provincia de Cádiz.

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