El mercado de Sanlúcar, langostinos y un renovado Barbiana
Caprichos langostineros
Los príncipes azules del mar vuelven a tener activo su buque insignia en la Plaza Cabildo
Sanlúcar De Barrameda/En el mercado, ¿Cómo elegir un buen langostino de Sanlúcar?
Si tienes la oportunidad de pasear por el mercado de Sanlúcar, y te encandilas delante de algún puesto de pescado y marisco, te voy a dar tres pasos para escoger un buen langostino de Sanlúcar:
- Mirarle a los ojos: y ver que están en perfecto estado, señal que no ha sido maltratado.
- Cogerle de los bigotes: que si se han tratado con cariño los tendrá largos.
- Detectar su irisada cola de color azul: señal que proviene de nuestra querida Sanlúcar.
Si estás perdido, como sugerencia, el puesto de los Hermanos Brioso es espectacular, pero hay muchos con un género buenísimo. Recomiendo recorrer la plaza tranquilamente, admirando el producto y encandilándote con el ir y venir de la gente.
Los langostinos pueden ser hembras o machos, de diferentes tamaños e incluso puedes encontrarte con una variedad muy interesante llamados chiguatos, cuya piel es más fina porque están cambiándola, convirtiéndose en una exquisitez ya que puedes saborearlos sin pelarlos. Los más cotizados por su tamaño son los llamados “Pablo Romero”, por la semejanza con la ganadería de mismo nombre, y son un verdadero espectáculo.
En tu boca: Que tu amor te mire, como miro a un langostino de Sanlúcar
Dicen que no hay amor más sincero que el amor por la comida, y desde luego creo que en un amor a primera vista es clave esa primera mirada. Con el tiempo he llegado a la conclusión que eso es lo que me pasa a mí con los langostinos de Sanlúcar, son mi “crush gastronómico”, aunque mis amigos dicen que, además de ser una enamoradiza, lo que me pasa es que siempre tengo hambre.
Es más, propongo actualizar el cuento del “Rey Rana” de los Hermanos Grimm, y cambiar eso de besar un sapo, por besar a un langostino, que por algo se les llama los príncipes azules del mar. Y luego, si el bicho, después de haberle mirado a los ojos con pasión no espabila, un buen bocado te hará olvidar todo tipo de fábulas.
En Barbiana te los puedes comer cocidos, fritos o a la plancha y mejor acompañados de una buena manzanilla. Ya tenemos una excusa más para volver a visitar la Plaza Cabildo: conocer la renovación de este famoso bar lleno de historias desde el 1945. Una terraza con mucho encanto y un ambiente de lo más entretenido.
Que al final se trata de ser feliz sin tanto cuento, caigamos en los pequeños placeres y caprichos que la vida nos ofrece.. y viva el langostino de Sanlúcar!
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Algo más sobre Comerdelujo
Me llamo Angélica Jódar del Álamo, ingeniera de telecomunicaciones reinventada en viajera gastrónoma, y sobretodo amante de esta tierra andaluza y de su gente.
Mi historia podría ser un ejemplo de aquello que llaman “salir de la zona de confort”: pasé de trabajar en Barcelona en un banco como directiva a emprender una aventura en Cádiz.
Empecé esta nueva andadura estudiando un máster de Turismo y Gastronomía en el Basque Culinary Center en San Sebastián. Y como enamorada del Sur y teniendo un folio en blanco para dibujar mi nueva vida, me vine a Jerez donde llené de vivencias mi blog de @comerdelujo e Instagram @comerdelujo .
Ya llevo casi cuatro años escribiendo, dando a conocer “Caprichos” de esta tierra y trabajando desde la admiración e ilusión de esa niña inquieta y exploradora que llevo dentro.
Me encantará compartir contigo estos grandes pequeños tesoros, así que te espero en este caprichoso viaje!
Y recordando a Oscar Wilde: “ Un capricho se diferencia de una gran pasión en que el capricho dura toda la vida“.
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