Mejoran las cualidades del plástico a partir del extracto de la hoja de olivo
Investigación
Investigadores de la Universidad de Cádiz han encontrado una forma de impregnar plásticos comunes, como el polipropileno, abriendo la posibilidad de crear envases que protejan los alimentos durante más tiempo
Un equipo de investigadores de la Universidad de Cádiz ha logrado impregnar plásticos comunes, como el polipropileno, con extracto de hoja de olivo, un material rico en antioxidantes, empleando una tecnología innovadora basada en fluidos supercríticos. Este avance podría allanar el camino hacia el desarrollo de envases sostenibles que prolonguen la vida útil de los alimentos.
El estudio, publicado en el Journal of CO2 Utilization, ha demostrado que el proceso puede escalarse sin comprometer las propiedades beneficiosas del extracto ni las características del plástico. Según la investigadora Noelia D. Machado, primera firmante del artículo, ajustar el tiempo del proceso es clave para garantizar una impregnación uniforme y eficaz.
Tecnología limpia y sin residuos tóxicos
El método empleado se basa en la utilización de CO2 a alta presión, lo que permite que el extracto de hoja de olivo penetre en el plástico sin generar residuos tóxicos. Este procedimiento es más ecológico que las técnicas tradicionales y podría facilitar la fabricación de envases biodegradables y con capacidad de conservar los alimentos durante más tiempo.
Para validar su eficacia, los científicos realizaron pruebas a diferentes escalas, desde el laboratorio hasta un nivel casi industrial, evaluando la distribución del extracto en el material con una técnica de Imaging por espectrometría de masas. Los resultados mostraron que la mejor impregnación se consigue a 250 bar de presión y 55 grados de temperatura durante 6 horas, logrando que el plástico absorbiera 14,02 mg de extracto por gramo de plástico y alcanzando un 23% de actividad antioxidante.
Implicaciones para la industria del envasado
Uno de los hallazgos clave del estudio es la importancia del tiempo en la impregnación de los antioxidantes. Mientras que los fenoles simples penetran rápidamente en el plástico, compuestos más complejos como la oleuropeína, un potente antioxidante, requieren más tiempo. Este descubrimiento podría permitir el desarrollo de envases inteligentes, capaces de liberar antioxidantes de forma controlada para mejorar la conservación de los alimentos.
Este avance forma parte del proyecto SCO2LIVE, financiado por el Plan Nacional I+D+i, y del proyecto europeo de la fundación PRIMA, Im-Pack, centrado en el potencial tecnológico y económico del envasado activo mediante técnicas supercríticas para la conservación de alimentos frescos del Mediterráneo.
Los resultados de este estudio abren nuevas posibilidades para la valorización de subproductos vegetales en el sector del packaging sostenible, contribuyendo a la reducción de residuos plásticos y al impulso de una economía circular en la industria alimentaria.
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