Farizon, la marca de furgonetas eléctricas china, llega con seis versiones de su Supervan

Farizon desembarca en España. Es una marca integrada en el grupo Geely, propietario entre otras de Lynk & Co, Polestar o Volvo, así como de la mitad de Smart, por ejemplo. Su objetivo es convertirse en una empresa de referencia en la logística de última milla en nuestro mercado.

"Actualmente, empresas como Alibaba, Amazon y otras compañías de reparto están utilizando estos vehículos y con nuestro rango de batería, son coches muy útiles para estas compañías", afirmó en la presentación de la marca el general manager de Caetano Automotive España Distribución, Ignacio Román, empresa que se ocupará de la importación de los Farizon para nuestro país, al igual que ya hace con marcas también de origen chino como Dongfeng, Voyah, MHero o Xpeng.

Para conseguir su propósito contará como primer producto para nuestro mercado con la Supervan (SV), un furgón de carga eléctrico orientado a actividades empresariales y que destaca, frente a otras propuestas semejantes, por su diseño muy aerodinámico. De hecho, su Cx es de 0,29, un valor bajo para un vehículo de este tipo.

Otra de sus particularidades de esta furgoneta es que está desarrollada a partir de la plataforma GXA-M de Farizon, lo que permite disponer de tecnología drive-by-wire. Así, por ejemplo, no cuenta, como suele ser usual, con una conexión mecánica entre volante y dirección.

Estructuralmente esta plataforma también le permite prescindir de pilar B, lo que hace compatible abrir simultáneamente la puerta delantera derecha y la lateral corredera disponiendo de un amplio acceso simultáneo tanto a la cabina como a la zona de carga, con una continuidad de piso plano entre ambos espacios en las versiones que no son de carga y que, por el momento, no están disponibles en España.

La SV se pone a la venta con seis formatos diferentes a partir de tres longitudes de carrocería -4,99 (L1), 5,49 (L2) y 5.99 m (L3)- y tres alturas -1,98 (H1), 2,18 (H2) y 2,50 m (H3)-, así como una única anchura -1,98 m-. Las versioens L1 pueden transportar 1.430 y 1.465 kilos, según sean H1 o H2; las L2 de 1.365 a 1.400 kilos y las L3 hasta 1.335.

Hasta cuatro capacidades de baterías entre las que poder elegir

Tienen un motor eléctrico de 231 o 272 CV (170 o 200 kW), según la versión. Están alimentados por baterías con un máximo de hasta 106 kWh, lo que le permite homologar conforme al ciclo WLTP hasta 398 km en el caso de la versión L3H3.

Existen otras opciones de diferentes capacidades de batería, nada menos que tres más, una variabilidad que resulta de lo más exótico. Tienen 49,6 o 82,88 kWh con química LFP más otra de 66,2, ésta la única con composición NMC en su cátodo.

Las dos menos capaces -que pueden recargarse con, por orden de kWh, con corriente continua con 130 o 160 kW- se reservan para las configuraciones con dos menores longitudes de carrocería de este modelo, L1 y L2; mientras que las dos de mayor capacidad -en el mismo orden, admiten 140 o 120 kW-, son exclusivas de la más larga, la L3. De este modo, la Supervan L1H1 homologa hasta 376 km de autonomía y la L2H1 hasta 355 km.

Salvo la batería de 82,88 kWh, que es fabricada con celdas proporcionadas por CATL, el resto las emplean de VREMT. Por lo demás, con corriente alterna una y otras baterías pueden cargarse con hasta 11 kW, que es la máxima potencia que tolera su cargador embarcado. Este, además, ofrece la función V2L, de modo que pueden cargarse dispositivos externos con la energía almacenada en las baterías bajo el piso.

En cuanto al equipamiento de serie, ofrece una pantalla para la instrumentación de 7" y otra para el equipo multimedia de 12" compatible con Apple CarPlay y Android Auto, así como asientos calefactados y ventilados, cámaras de visión de 360 grados y una treintena de ayudas a la conducción. También cuenta con sensores de nivel de carga que informan en tiempo real sobre el peso transportado, lo que permite garantizar el cumplimiento de la normativa y mejorar la seguridad evitando sobrecargas.

Los precios de lanzamiento de la Farizon SV, todos sin IVA -para uso particular habría que sumar un 21 por ciento-, arrancan en los 36.790 de la configuración L1H1, con un incremento hasta los 37.750 si se elige la L1H2. Con la longitud intermedia y la menor altura, L2H1, el precio es de 41.050 euros y si se opta por la altura intermedia, L2H2, 42.950 euros; y con la mayor, L2H3, 44.825 euros. En lo que respecta a la carrocería de mayor longitud sólo se combina con la mayor altura, de modo que esta L3H3 cuesta 50.025 euros.

Todos los precios incluyen el mantenimiento durante dos años o 60.000 km. Igualmente, una garantía por cinco años o 200.000 kilómetros para el vehículo y de ocho años o 200.000 km para las baterías.

El importador, Salvador Caetano Auto, dispondrá a lo largo de 2025 de una red de distribución de doce puntos de ventas en once provincias. Asimismo, de un almacén de recambios en Mejorada del Campo (Madrid) que garantiza distribución de piezas a la red oficial en un plazo máximo de 24 horas para Península y de tres a cinco días para Baleares y Canarias.