Enfado y frustración en Egipto ante el bloqueo israelí en el paso de Rafah
Oriente Próximo
El Gobierno de El Cairo considera "muy grave" que Israel "no haya dado permiso" para abrir el cruce fronterizo
Israel asegura que "entrará en Gaza", que vive su peor crisis humanitaria
Israel mata a un nuevo comandante de Hamas, mientras continúan los bombardeos sobre Gaza
El Cairo/Egipto se mostró este lunes más frustrado y enfadado al considerar "muy grave" la situación de que Israel "no haya dado permiso aún" para la apertura del cruce fronterizo entre el país árabe y la Franja de Gaza con el fin de que se permita la entrada de ayuda humanitaria y salida de ciudadanos del enclave palestino, que sufre bombardeos israelíes en represalia por el ataque del grupo islamista Hamas.
El ministro de Exteriores de Egipto, Sameh Shukri, dijo en una rueda de prensa junto a su homóloga francesa, Catherine Colonna, en El Cairo que "hasta ahora, no hay nada nuevo en la posición israelí", ante la pregunta de si existe algún permiso para que se permita la entrada de ayuda al enclave, asediado por Israel.
Calificó esa inacción de "muy grave" y endureció el tono para asegurar que "la situación actual no puede seguir así, las prácticas (de Israel) han superado todos los principios de la ley humanitaria internacional".
¿Cuándo se abrirá el paso de Rafah?
La gran pregunta es cuándo se abrirá el paso de Rafah, que conecta la Franja con la península del Sinaí egipcio, para la entrada de ayuda tan necesaria para la población gazatí, que sufre penuria de agua, comida y bienes de primera necesidad por el "castigo colectivo" aplicado por Israel.
Este lunes hubo un amago de apertura, dijeron a Efe fuentes de seguridad egipcias, pero según avanza el día eso parece descartado.
Egipto condiciona la apertura de la frontera para la salida de extranjeros residentes en Gaza a la autorización para que ingrese ayuda humanitaria para los 2,2 millones de gazatíes aislados y bloqueados en el minúsculo territorio.
Su postura no ha cambiado pese a la presión diplomática de varios países para que se permita la salida de sus nacionales.
En Al Arish, capital del norte del Sinaí, donde se encuentra el paso de Rafah, hay camiones de ayuda esperando la luz verde para dirigirse al cruce.
Al Arish ha sido designada por el Gobierno egipcio como el lugar receptor de ayuda humanitaria para Gaza, pero es un lugar cuyo acceso está vetado a los medios de comunicación y extranjeros por la campaña contra el terrorismo que lleva a cabo el país árabe desde hace años.
La ministra de Francia, país que defiende el derecho de autodefensa de Israel, reconoció en la rueda de prensa que "aún falta la aprobación israelí", algo para lo que están negociando países como "Egipto, EEUU y Francia".
"Hemos visto que el permiso (la aprobación) no ha llegado y hemos hecho nuevos esfuerzos ante las autoridades israelíes para que entre la ayuda humanitaria", aseveró Colonna.
Entretanto, Egipto ordenó este lunes poner en alerta a los hospitales de varias provincias del país para hacer frente a "cualquier emergencia" médica.
Silencio de la comunidad internacional
Desde Bagdad, el secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Abulgueit, afirmó este lunes que el Ejército israelí está "allanando el camino para la limpieza étnica" en Gaza al no permitir la entrada de alimentos, agua o combustible y quiso hacer hincapié en el silencio de la comunidad internacional: "no sólo seguirá siendo una vergüenza para Israel, sino también una mancha para la comunidad internacional, que mantiene silencio en un momento en que el silencio se convierte en un crimen".
Después de la defensa sin matices a Israel los primeros días tras el ataque de Hamas que desencadenó la escalada del conflicto, algunos líderes internacionales ya están usando otro tono como, por ejemplo, el primer ministro británico, Rishi Sunak, que pidió este lunes a su homólogo israelí, Benjamin Netanyahu, "minimizar" el impacto en civiles al atacar en Gaza.
En Gaza los muertos a causa de los bombardeos indiscriminados israelíes superan los 2.750, la cifra más alta en la historia del enclave -que ya cuenta más muertos que en la contienda de 2014 que duró 55 días- y los heridos suman 9.700.
En Israel fallecieron más de 1.400 personas, la gran mayoría civiles, por el ataque de Hamás del pasado 7 de octubre, la peor matanza en la historia del país.
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