El G7 y la UE intentan evitar que Rusia use su oro para sortear las sanciones
Guerra en Ucrania
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Bruselas/Los países del G7 y de la Unión Europea acordaron este jueves restringir las transacciones de oro del Banco Central de Rusia para evitar que Moscú utilice sus reservas en este metal para sortear las sanciones adoptadas por la guerra en Ucrania, además, el presidente de los EEUU, Joe Biden, ha puesto sobre la mesa la posibilidad de expulsar a Rusia del G20.
Cortar la capacidad del Kremlin para aliviar el impacto de las represalias es uno de los principales objetivos desde que las principales potencias mundiales adoptaran desde las primeras sanciones, que consiguieron depreciar la divisa rusa hasta los 130 rublos por dólar, desde los 80 rublos por dólar de antes de la invasión.
Una de las medidas con más efecto fue la congelación de la mitad de las reservas del Banco Central Ruso pero el Kremlin ha actuado desde entonces para intentar sostener el rublo, que recuperó cierto terreno con el paso de los día y especialmente después de que Moscú anunciara que solo aceptará pagos en su moneda por las ventas de gas y petróleo.
La Casa Blanca fue el primer gobierno en informar del acuerdo alcanzado en el G7, que encarga a sus ministros que vigilen la "total aplicación" de las sanciones adoptadas hasta ahora y coordinen "respuestas relacionadas con medidas de evasión", entre las que se incluyen las "transacciones de oro del Banco Central de Rusia".
Al tiempo los integrantes del G7 se comprometieron a reducir su dependencia en los combustibles fósiles rusos.
Son dos de los acuerdos alcanzados por las siete mayores potencias mundiales en su reunión de Bruselas, que ha tenido lugar tras la cumbre de líderes de la OTAN y antes de la reunión de jefes de Estado y de Gobierno de la UE a la que está invitado el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
En un comunicado, los líderes del G7 afirman que seguirán avanzando para reducir su dependencia de la energía rusa, así como que "apoyarán activamente" a aquellos países que quieran reducir sus compras de petróleo, gas o carbón rusos.
MÁS PETRÓLEO DE LA OPEP
En el texto, los mandatarios de Estados Unidos, Canadá, Alemania, Japón, Francia, Italia y Reino Unido prometen que buscarán alternativas a la energía rusa y apuntan directamente a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) como actores "clave" para asegurar un suministro energético global que deje a Moscú al margen.
"Seguiremos trabajando con ellos y con todos los socios para garantizar un suministro energético global estable y sostenible", remarca el G7 en su comunicado.
Las mayores potencias mundiales expresan también su "solidaridad" con todos los países que "tienen que soportar el precio creciente" de la guerra "unilateral" del presidente ruso, que "pone en riesgo la recuperación económica global", daña las cadenas internacionales de suministro y perjudica a "los países más frágiles".
CUMBRE UE: BRUSELAS ANALIZA LA POSIBILIDAD DE MÁS SANCIONES
Sobre la mesa además, está la posibilidad de que la UE adopte nuevas sanciones contra Moscú, aunque los países miembros están divididos sobre el calado de las posibles medidas, sobre todo en cuanto a un embargo a las importaciones de combustibles fósiles rusos, de los que dependen buena parte de los Veintisiete.
DUDAS SOBRE EL EMBARGO DE ENERGÍA RUSA
El más contundente contra un posible embargo a las importaciones de energía rusa fue el canciller austríaco, Karl Nehamer, aunque varios líderes expresaron sus dudas sobre una sanción que tendría un enorme impacto en el suministro energético de muchos países y podría generar descontento entre la opinión pública.
"Con nosotros no habrá ningún embargo al gas y al petróleo de la Federación Rusa. No es realista, pero no solo para Austria, tampoco para Bulgaria, Chequia, Eslovaquia o Hungría, todos los que estamos de alguna forma afectados por el gas ruso. Se trata de garantizar la seguridad energética de los austríacos", dijo Nehamer.
Su homólogo holandés, Mark Rutte, consideró que no se decidirán nuevas sanciones y subrayó que el paquete adoptado hasta ahora "es de lejos el más duro que hemos visto". La UE, afirmó, seguirá enviando apoyo militar y humanitario a Ucrania, pero no es favorable a acordar una zona de exclusión aérea puesto que "significaría un conflicto directo con Rusia".
LOS BÁLTICOS PIDEN MÁS DUREZA
Por el contrario, los países bálticos, Finlandia o Polonia abogaron por mayor dureza con Rusia, también en el frente energético.
"Claramente, Rusia está intentando restaurar el imperio del mal", dijo el primer ministro polaco, Mateuzs Morawiecki, quien abogó por imponer sanciones "tan decisivas como puedan ser" y dijo que su país apoya sanciones contra el petróleo, el gas y el carbón ruso.
RUSIA Y EL G20
En la capital europea, el presidente de EEUU, Joe Biden, se expresó a favor de que Rusia sea expulsada del G20, o al menos que Ucrania pueda participar en el encuentro que el grupo, integrado por las 19 economías de los países más ricos y de los emergentes más la Unión Europea, tendrá a finales de año en Indonesia.
Otra crisis con Ucrania, tras la anexión de la península de Crimea en 2014 por parte de Vladimir Putin, fue la desencadenante de la expulsión de Rusia del entonces llamado G8, que pasó a ser el actual G7.
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