Netanyahu: "Les haremos rendir cuentas"

El primer ministro israelí asegura que todos en Israel están “unidos en un dolor insoportable” tras la entrega de los cadáveres de cuatro rehenes

Naciones Unidas condena la "abominable" ceremonia de propaganda del grupo islamista

El Ejército israelí recibe de la Cruz Roja los cuatro ataúdes entregados por Hamas

Milicianos palestinos junto a los féretros de los cuatro rehenes fallecidos, entre ellos dos niños y su madre, en la ceremonia de entrega en Jan Yunis.
Milicianos palestinos junto a los féretros de los cuatro rehenes fallecidos, entre ellos dos niños y su madre, en la ceremonia de entrega en Jan Yunis. / Haitham Imad / Efe
Efe

20 de febrero 2025 - 18:20

Israel ha afrontado este jueves uno de sus días más dolorosos ante el retorno de los cuatro primeros cadáveres como parte del acuerdo de alto el fuego en Gaza, que Hamas retenía desde su captura en el ataque del 7 de octubre de 2023.

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, afirmó que todos en Israel están “unidos en un dolor insoportable” tras la entrega por parte de Hamas de los cadáveres de cuatro rehenes capturados en el ataque del 7 de octubre de 2023, y prometió que hará que sus asesinos rindan cuentas.

“La voz de la sangre de nuestros seres queridos nos clama desde la tierra. Nos obliga a llegar a un acuerdo con los viles asesinos, y les haremos rendir cuentas”, dijo Netanyahu en un mensaje distribuido por su oficina poco después de que se confirmara que la identidad de uno de los cuerpos es la del ex rehén israelí Oded Lifshitz, secuestrado con 83 años, una muerte de la que las autoridades israelíes responsabilizan a la Yihad Islámica.

“Todos sufrimos un dolor mezclado con rabia. Todos estamos furiosos contra los monstruos de Hamas”, afirma el presidente en su mensaje, añadiendo que este jueves “todos los hogares de Israel inclinan la cabeza” por “la gran pérdida de nuestros cuatro rehenes”.

Para Netanyahu, los cuatro ataúdes obligan, “más que nunca a prometer, a jurar, que lo que ocurrió el 7 de octubre no volverá a ocurrir”. “Devolveremos a todos nuestros rehenes, destruiremos a los asesinos, eliminaremos a Hamás y juntos, con la ayuda de Dios, aseguraremos nuestra existencia”, finalizó diciendo.

Esta previsto que en las próximas horas, o incluso días según el estado de los cuerpos, sean también identificados los restos mortales de los otros tres cuerpos entregaos, que Hamas atribuye la familia de orígenes argentinos Bibas: la madre Shiri, y sus dos hijos, Ariel y Kfir, capturados también en Nir Oz cuando tenían tan solo 4 años y 9 meses de edad, respectivamente.

Se trata de la primera entrega de cadáveres de rehenes de la tregua alcanzada el pasado 19 de febrero entre Hamas e Israel, a cambio de los que el sábado Israel tiene previsto liberar a un número aún desconocido de presos palestinos, una vez Hamás libere a seis rehenes vivos.

La entrega se produjo en una explanada en el sur de la Franja de Gaza, sobre un escenario donde los milicianos palestinos colocaron los cuatro ataúdes negros con las fotos de los rehenes, con el fondo de un cartel que decía “El criminal de guerra (Benjamin) Netanyahu y su armada nazi les mataron con misiles desde aviones sionistas” junto a una imagen del presidente israelí caricaturizado con colmillos y manchas de sangre.

También se exhibían las carcasas de dos misiles sobre los que se leía el texto “Nos mataron con bombas estadounidenses” en inglés, dispuestas delante de una mesa sobre la que una empleada de la Cruz Roja firmó las actas de entrega junto a un miliciano de Hamás, según la retransmisión en directo de la cadena Al Jazeera.

Los equipos de la Cruz Roja prepararon biombos y soportes de madera para intentar introducir con privacidad los ataúdes en sus furgonetas, una por cada fallecido.

El primer ataúd que recibieron portaba la imagen de Shiri Silberman, seguido de un segundo con la de Kfir Bibas, un tercero con la foto de su hermano Ariel y, finalmente, el cuarto con la foto de Liftshitz. Antes de subirlos, cubrieron cada ataúd con una sábana blanca.

El punto de entrega fue una explanada en Beni Suhaila, en el este de la ciudad de Jan Yunis, simbólica para los palestinos ya que tuvo una gran presencia de las tropas israelíes durante su ofensiva en la ciudad.

Cientos de gazatíes se reunieron en la explanada para ver la entrega, algunos desde lo alto de los edificios en ruinas que la rodeaban, mientras que otros se sentaron en sillas colocadas por las milicias.

El Gobierno de Israel afirmó que la entrega de los cadáveres refleja la “crueldad” del grupo palestino islamista Hamás, al que culpó de sus muertes. “Sin duda, el regreso de los cadáveres de nuestros rehenes no es un gesto de piedad de Hamas. Es un recuerdo de la profundidad de la crueldad de Hamas”, dijo el portavoz de la Oficina del primer ministro israelí, David Mencer.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, condenó ayer el “abominable” desfile montado por Hamas con los cadáveres de los cuatro rehenes. “En virtud de la legalidad internacional, la entrega de los restos de los fallecidos deben cumplir con la prohibición del trato cruel, inhumano o degradante, y garantizar el respeto a la dignidad de los fallecidos y sus familias”, afirmó.

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