1945 y 1995: las grandes sequías de la provincia, recogidas por 'Diario de Cádiz'

la problemática del agua

Dos fueron las secas que marcaron el pasado siglo: una, a mediados de los cuarenta; y otra, a mitad de los 90. Ambas dejaron huella tanto en el imaginario como en nuestra posterior relación con el agua. Y ambas, más allá del desasastre meteorológico, enseñan hasta qué punto las consecuencias podrían haberse suavizado con una mejor gestión socioeconómica y de uso del recurso.

Desde el gobierno franquista se insistía en que la 'pertinaz sequía' tuvo un carácter 'imprevisible'. / D.C.
1/7Desde el gobierno franquista se insistía en que la 'pertinaz sequía' tuvo un carácter 'imprevisible'. / D.C.
2/7La sequía de mediados de los 40 llegó a provocar restricciones en el suministro eléctrico y en los servicios ferroviarios. La carestía de agua era utilizada, según el gobierno franquista, por los "enemigos de España" para atacar al país. / D.C.
3/7La construcción de pantanos fue utilizada como propaganda antes y después de la sequía, aunque el mapa de los embalses -apuntan algunos historiadores- seguía el marcaje de los latifundios. / D.C.
4/7Tres años de restricciones culminaron, a mediados de los 90, con el traslado de agua en barcos desde Huelva hasta Cádiz. El desembarque se efectuó en terrenos de la Zona Franca, con un suministro que comenzó a distribuirse en la capital gaditana el 7 de agosto del 95. / Julio González
5/7El agua transportada en barcos procedía del embalse del Chanza y, antes de su consumo humano, tuvo que ser sometida a distintos análisis. En la imagen, uno de los operarios escucha el paso del agua por la tubería. / Julio González
6/7La situación en la provincia llegó a ser tan grave a mediados de los 90 que el Gobierno acordó el uso de una desaladora temporal en la Bahía, aunque se asumía que no era la "solución definitiva" al problema de la Zona Gaditana. / Julio González
7/7Otras de las acciones referidas al suministro que se acometieron en el verano del 95 fue el trasvase de agua del Guadiaro al Majaceite. El paso de la tuneladora congregó a miles de personas entre Puerto Real y Arcos y a su llegada a la Sierra. / Julio González

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