25 años de Moscoso

"A ver si todos en el pueblo nos llevamos bien". Con esta frase acababa Alfonso Moscoso (PSOE) un mitin en Villaluenga del Rosario en la campaña de las elecciones municipales de 1999, cuando sólo tenía 26 años de edad y pocos días antes de convertirse en alcalde tras superar al PP por sólo 15 votos de diferencia. Su llegada a la Alcaldía villalonguense se produjo el sábado 3 de julio de ese 1999, es decir, hace hoy exactamente 25 años.

Todo este tiempo le ha servido para ser presidente de la Mancomunidad de Municipios de la Sierra (2003-2011), diputado provincial (2011-2015) y senador desde 2015 por la provincia de Cádiz. Y ha ganado siete elecciones municipales consecutivas en su pueblo, la primera de forma ajustada (4-3 en concejales), y las seis restantes con mayorías absolutas aplastantes.

Hoy, a sus 51 años de edad, no es sólo el alcalde más veterano que hay en la provincia –superando por este orden a Luis Mario Aparcero (Chipiona), José María Román (Chiclana) y Ángel Acuña (Algodonales)– sino que es ya el quinto que más tiempo lleva en el cargo desde la llegada de los primeros ayuntamientos democráticos en la primavera de 1979. Por delante de él sólo quedan tres regidores que ya no están en activo: Cristóbal Rivera, que fue alcalde de Setenil de las Bodegas durante 32 años y un mes; José Antonio Barroso, máxima autoridad municipal de Puerto Real durante 28 años y un mes; y Juan Sevillano, quien fuera regidor de Bornos durante 27 años y dos meses.

Alfonso Moscoso, en la campaña de las elecciones municipales de 1999 en Villaluenga"

Al hacer balance de estos 25 años, Alfonso Moscoso reconoce que jamás se imaginó estar tanto tiempo asumiendo esta responsabilidad "porque yo me presenté la primera vez para un mandato de apenas cuatro años". Sin embargo, los desafíos que se fue encontrando por el camino le animaron a seguir en la brecha y también los triunfos conseguidos y que, afirma, "son mérito sobre todo de los vecinos, que han participado y se han implicado en todas las propuestas que hemos ido planteando desde el Ayuntamiento".

Al mirar atrás el regidor de la localidad más pequeña de la provincia recuerda que en el verano de 1999 en Villaluenga, cuando se estrenaba en el cargo, sólo había agua potable uno de cada tres días y el suministro llegaba mediante camiones cisterna. Al poco tiempo ese problema se pudo solucionar. "Ese fue el primer desafío con el que nos encontramos pero ahí creo yo que comenzó el crecimiento del pueblo", recalca.

Pero de lo que más orgulloso está es de que hace un cuarto de siglo "Villaluenga era una completa desconocida y la gente no sabía ni cómo se llegaba al pueblo; y hoy, sin embargo, somos noticia por muchas cosas buenas". Y ahí recuerda los espectáculos que tienen lugar en el pueblo, la promoción del queso con su feria específica, la creación de nuevas industrias o la construcción de equipamientos. "Todo ello hace que Villaluenga sea un pueblo vivo y con un futuro esperanzador", apostilla el alcalde payoyo, que considera que su pueblo "suena ahora como nunca tanto dentro como fuera de la provincia de Cádiz".

Moscoso sigue teniendo una prioridad y es que su pueblo sea un lugar apetecible para vivir para las nuevas generaciones, y entiende que ello pasa porque haya buenos servicios comunes y empresas que permitan a la población afianzarse en el territorio. Y cree que, aparte del camino ya recorrido, "tenemos varios proyectos, unos en marcha y otros en trámites, para avanzar en ese sentido".

"En estos 25 años he tenido el honor de ser el capitán de esta nave, pero los que han logrado que avancemos han sido los concejales, los trabajadores municipales, las asociaciones que hay en el pueblo y, sobre todo, los vecinos de Villaluenga", enfatiza.