Afectados de 'Cala del Sol' abren una vía para recuperar el dinero
La lucha de los compradores sigue diez años después. Hay un centenar de demandas en marcha
San fernando/Año 2008. El pinchazo de la burbuja inmobiliaria deja a lo largo y ancho de toda España un reguero de promociones inacabadas y constructoras en quiebra. Cientos de compradores ven como de la noche a la mañana se esfuman los ahorros que habían invertido y se quedan sin dinero y sin piso. La crisis ha llegado para quedarse unos cuantos años y empieza a hacer mella entre la gente de a pie. También en La Isla, donde la promoción bautizada con el sugerente nombre de Cala del Sol, con un total de 330 viviendas repartidas en dos bloques ubicados en el extremo de la Ronda del Estero que linda con el muelle de Gallineras, se convierte en uno de los casos más sonados dado el elevado número de afectados que arrastra la caída de Aifos, que no logra sobreponerse a la detención de su dueño durante la operación Malaya.
Las reclamanciones se suceden durante los años siguientes y regalan llamativos titulares en los Juzgados, como cuando Benito González, que fue el primero en demandar a Aifos por lo ocurrido, se quedó con el bloque 1 de la promoción entero tras una subasta por embargo al no estar hecha todavía la división horizontal. Pero las expectativas de los compradores pronto se desvanecieron y la posibilidad de recuperar el dinero entregado por la vivienda desapareció prácticamente por completo cuando Aifos entró en uno de los mayores concursos de acreedores de toda España, un proceso que todavía hoy sigue abierto.
En 2012 se daba todo por perdido. Sin embargo, varias resoluciones judiciales del Tribunal Supremo han sentado jurisprudencia y han abierto ahora una puerta que permite a los afectados -diez años después- recuperar el dinero invertido, incluso con intereses. El abogado isleño José Antonio Gamero, que representa a la mayoría de los afectados desde hace diez años, tiene actualmente más de cien demandas en marcha, una por cada comprador que representa porque, explica, cada caso concreto tiene sus particularidades. Aunque el camino -reconoce- lo ha abierto de nuevo Benito González, que nunca ha tirado la toalla. En enero de 2017 consiguió en primera instancia una sentencia favorable para recuperar todo el dinero que entregó -unos 60.000 euros en su caso- más los intereses correspondientes. Supuso un punto de inflexión en el caso de Cala del sol
Se trata, explica Gamero, de cambiar el enfoque a raíz de las sentencias del Supremo: no se reclama a Aifos, que está en concurso de acreedores, sino a las entidades bancarias que participaron en la operación inmobiliaria junto a la promotora, a las que se pueden reclamar todos los pagos que se hicieron en su día sin que estuvieran debidamente avalados.
Eso permite a los afectados recuperar el cien por cien del dinero que entregaron para la vivienda e incluso sumarle intereses. Hay ya algunas sentencias favorables, aunque será la sección segunda de la Audiencia Provincial la que tenga que ratificar estas resoluciones.
Diez años del caso más sonado de la crisis
Los pisos de la promoción Cala de Sol salieron a la venta por cantidades que oscilaban entre los 240.000 y los 100.000 euros. Cuando se vino abajo Aifos, los compradores habían entregado una media de 60.000 o 70.000 euros. Las promociones, finalmente, fueron terminadas por las entidades bancarias que se quedaron con las viviendas y salieron a la venta. Pocos de los compradores originales optaron por adquirirlas al no tenerse en cuentas las cantidades que en su momento habían entregado. Entre los afectados hay isleños, pero también gente de Cádiz y otras localidades, incluso del norte de España. La mayoría buscaba una segunda residencia.
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