Aibel advierte a Navantia que si se retrasa no habrá más encargos
Conflicto en la industria auxiliar de la Bahía
La empresa noruega valora la cualificación del astillero de Puerto Real y confía en que cumpla su compromiso de entregar la plataforma para el campo Johan Sverdrup el 27 de octubre
Importante toque de atención para el sector naval de la Bahía de Cádiz. La empresa noruega Aibel advierte que no contará con Navantia para futuros encargos si se retrasa la entrega de la plataforma para el campo petrolífero Johan Sverdrup. Esta estructura, que se está finalizando en el astillero de Puerto Real, supone la primera colaboración entre Aibel y Navantia y debe estar lista el próximo 27 de octubre para ser trasladada a Noruega. “Este módulo es una pieza más de un gran puzle. Me temo que si no se entrega el 27 de octubre, la dirección de Aibel no recordará la calidad del trabajo, sino que llegó tarde”, señaló Knut Frolich, Project Director de Aibel, en declaraciones a este periódico.
El cumplimiento de los plazos de entrega está en riesgo si se prolonga el paro promovido por la Coordinadora de Trabajadores del Metal (CMT) entre los operarios de la industria auxiliar y que ha llevado a detener la produccion en el astillero de Puerto Real durante esta semana.
Aibel cuenta con una importante cartera de proyectos en diferente grado de maduración, no sólo en el sector de Oil&Gas, sino también en la eólica marina. “El mercado eólico es cada vez mayor. Hay muchos proyectos en desarrollo en Noruega, Alemania y Reino Unido. Y hemos presentado ofertas por al menos cuatro de ellos. Necesitamos contratistas como Navantia en calidad de socios. Nos gustaría que Navantia esté ahí, pero de nuevo, eso depende de la entrega de este proyecto en octubre”, agregó Stig Jessen, Project Director de la plataforma P2 del campo Johan Sverdrup.
La compañía noruega está satisfecha hasta el momento de su primera colaboración con Navantia, después de que ambas partes hayan resuelto numerosos desafíos a lo largo de la construcción de la plataforma, cuya primera chapa se cortó hace justo un año en el astillero de Puerto Real.
“Esta plataforma tiene una vida útil de 50 años en uno de los entornos más duros de la tierra. Eso significa que necesitamos un trabajo de la más alta calidad. Y en ese sentido, creemos que Navantia y sus subcontratistas han hecho un gran trabajo. Pero ha habido una curva de aprendizaje para llegar a esa calidad que necesitamos. Hoy podemos decir que Navantia está ahí y por eso creo que es muy valioso de cara al futuro que se entregue este proyecto dentro de los plazos”, insistió Stig Jessen.
El módulo iba a ser entregado inicialmente a principios de mayo. Pero el estallido de la pandemia de coronavirus provocó el cierre de los astilleros durante un periodo de seis semanas. “Fue una situación forzada. Ahora mismo, Navantia está en el camino para entregar el 27 de octubre y es un plazo que podemos gestionar. Pero es muy importante que se cumpla”, recalcó Jessen.
“El contrato contempla compensaciones por el retraso, pero no pretendemos usarlas. No sabemos muchos de la huelga, pero confiamos en que vuelvan pronto al trabajo. Si lo hacen, el módulo será entregado a tiempo y no tendremos que usar las medidas que contempla el contrato contra Navantia”, agregó el directivo de Aibel.
Una pieza clave
La importancia de este módulo radica en que forma parte de la estructura que suministrará energía a cinco plataformas de extracción, por lo que es esencial para la puesta en marcha del campo petrolífero Johan Sverdrup, situado en el mar del Norte a unos 140 kilómetros al oeste de la costa de Stavanger. Este campo supone una inversión de más de 1.600 millones de euros co el objetivo de explotar una de las mayores reservas de hidrocarburos de la plataforma continental noruega. Se espera que cuando se encuentre a su máxima capacidad produzca el 25% de los hidrocarburos noruegos, con la extracción de entre 550.000 y 650.000 barrilesde crudo por día.
Equinor Energy –la antigua petrolera estatal de Noruega Statoil– adjudicó en abril de 2018 a Aibel la construcción de la plataforma P2 para el campo Johan Sverdrup. Después de un año de negocaciones, Aibel subcontrató a Navantia la construcción de uno de los tres módulos en los que han dividido el Topside de la plataforma.
El módulo que se fabrica en Puerto Real tiene una altura de 30 metros y un peso de unas 4.500 toneladas. Una vez terminada, la plataforma debe ser llevada al muelle sur de la factoría. Allí embarcará en un buque de transporte pesado rumbo al astillero de Aibel en la ciudad noruega de Haugesund, para ser ensamblada junto a otras dos estructuras que están siendo fabricadas en Tailandia y en ese mismo astillero noruego. Una vez superado este paso, serán remolcadas a su emplazamiento definitivo en la plataforma continental de Noruega.
Ventajas competitivas
Desde Aibel están impresionados con la rapidez con la que Navantia y las contratas recuperaron el ritmo de producción tras el fin del estado de alarma. Además, insisten en que el astillero de Puerto Real cuenta con ventajas competitivas respecto a sus competidores. “Por ejemplo, nunca he visto una taller de pintura como el de Navantia. Es remarcable cómo han podido ejecutar un proyecto con la complejidad que tiene en un plazo tan corto de tiempo”, sostuvo Knut Frolich .
“Otra ventaja es que España está a seis días de navegación de Noruega. Hemos construido estructuras en el Lejano Oriente y en el entorno de Cádiz no sólo encontramos una buena localización, sino una mano de obra muy cualificada”, agregó Stig Jessen.
A ello se suma la rapidez con la que las empresas de la Bahía han asumido los estándares de seguridad laboral exigidos por Aibel, según los directivos noruegos. “Cuando empezamos el proyecto, nos preocupaba mucho la seguridad. Nos hemos encontrado con que la voluntad de Navantia y de sus subcontratas para asumir nuestras exigencias en materia de salud laboral ha sido muy buena. Ahora está muy por encima del estándar que nosotros requerimos. Estamos muy satisfechos”, recalcó Stig Jessen.
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