Airbus pone en duda la continuidad de la planta de Puerto Real
Golpe a la industria aeronáutica
El fin del A380 y la reducción de la cadencia de producción del resto de líneas dejan a la factoría en una situación "crítica"
La multinacional inicia la negociación con los sindicatos para pactar la supresión de 900 empleos de la división civil en España
La pandemia del coronavirus ha colocado a la factoría de Airbus en Puerto Real al borde del precipicio, justo cuando intentaba recuperarse del fin de la producción del superjumbo A380. "Es una planta que venía de una situación compleja. Tenía todo el sentido con el A380, que era su pilar. Y no nos ha dado tiempo a reestructurar su negocio", ha admitido este miércoles el presidente de Airbus Operaciones en España, Manuel Huertas, que ha señalado en una conferencia de prensa junto al presidente de Airbus España, Alberto Gutiérrez, que es el centro de trabajo en España con la situación "más crítica".
Ambos directivos han presentado el ajuste anunciado este martes por el consejero delegado de Airbus, Guillaume Faury, que contempla la supresión de 15.000 empleos en la división civil, de los que 900 corresponden a España. Puerto Real entra en este paquete junto a Illescas y Getafe, las otras plantas españolas destinadas a aviones comerciales, aunque su futuro es el que más preocupa a la compañía.
A pesar de las preguntas de la prensa, los ejecutivos han rechazado desgranar el impacto por factorías. "Pero si teníamos plantas en una situación complicada, esto no ayudará a resolverlo. Esto acentuará la situación crítica que teníamos en algunas y si pasamos ese nivel tendremos que buscar soluciones", ha señalado Manuel Huertas al ser preguntado por un posible cierre.
El ajuste en Puerto Real podría afectar a unos 150 puestos de trabajo, según han informado a Europa Press fuentes sindicales, que han trasladado que la proporción será de un 43% de cada una de las tres plantillas de operarios y de un 18% de los empleados. Sin embargo, fuentes del comité de empresa han pedido cautela con estas cifras ya que la negociación acaba de arrancar a nivel del comité europeo y no se espera que se llegue a un acuerdo antes del próximo mes de octubre.
En todo caso, la compañía insiste en que apuesta por medidas voluntarias que pasan desde prejubilaciones hasta "fórmulas imaginativas para poner la plantilla en hibernación", según Alberto Gutiérrez, aunque la magnitud del ajuste, "sin precedentes en la historia de Airbus", lleva a que también los despidos forzosos estén encima de la mesa.
Puerto Real cuenta con una plantilla fija de 470 trabajadores, a los que se aplica un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que expira el próximo 30 de septiembre. Hasta el año pasado se encargaba el ensamblaje de tres piezas del A380. Concretamente, se trataba del estabilizador de cola, de 40 metros de largo y que se enviaba en barco desde el muelle de La Cabezuela a Toulouse (Francia) a la línea de montaje final por sus dimensiones, el HTP o timón de profundidad, y la panza o belly fairing.
La producción en Puerto Real arrancó en 2003, cuando se entregó la primera belly fairing,y el primer HTP fue despachado en 2004. Sin embargo, el A380 nunca llegó a cumplir las elevadas expectativas comerciales de Airbus, que en los últimos años había reducido la cadencia de producción a tan sólo seis unidades al año, hasta darlo por cancelado el año pasado. Esta situación obligó a la fábrica de Puerto Real a diversificar su producción, hasta lograr reducir la aportación del A380 al 20% de su carga de trabajo.
Uno de los últimos hitos fue lograr traer hace cuatro años el ensamblaje de los timones de altura del A320, el modelo más exitoso del consorcio. La factoría amplió la línea del A320 con una de las máquinas del montaje destinada inicialmente para el A380. También se encarga del montaje de varias piezas móviles para el A330 y participa también en el programa del A350, el más moderno de Airbus, con el ensamblaje de cajones laterales.
El problema estriba en que la pandemia de coronavirus ha llevado al transporte aéreo a un desplome sin precedentes. El presidente de Airbus España, Alberto Gutiérrez, lo ha comparado con el cambio de paradigma que llevó a Kodak a desaparecer con la aparición de la fotografía digital, y ha admitido que la compañía descarta nuevos pedidos en los próximos dos años. Así, Airbus se conforma con que pueda entregar los aviones ya encargados a costa de que las aerolíneas clientes acepten alargar los plazos y no opten directamente por las cancelaciones.
La compañía ya ha reducido en un tercio el ritmo de fabricación del A320, A330 y A350, programas en los que participa la factoría de Puerto Real y buena parte de la industria auxiliar aeronáutica de la Bahía de Cádiz. Es más, esta cadencia se mantendrá al menos durante los próximos dos años, según ha indicado Manuel Huertas. Las previsiones de Airbus es que la demanda empiece a recuperarse en los vuelos domésticos, donde predominan los aviones de pasillo único como el A320.
En cambio, la demanda de los aviones de fuselaje ancho y largo alcance como el A330 y el A350, tardará aún más en crecer. Precisamente, estas dos familias son las que más carga de trabajo aportan no sólo a las plantas españolas de Airbus Operaciones, sino a su cadena de proveedores. Por ejemplo, Alestis es el principal proveedor de Airbus de primer nivel de capital español y participa no sólo en el programa del A320 sino en el del A350, para el que fabrica el cono de cola.
La compañía admite su preocupación por la situación de sus proveedores, a los que considera esencial proteger de cara a la recuperación de la producción. "Estamos trabajando con las administración y buscando inicativas para darles apoyo su situación financiera, y ayudar a resolver sus problemas. Pronto habrá más noticias", ha apuntado Manuel Huertas.
Ajuste en Defensa
A estas medidas se agrega la reconversión en ciernes en la división de Defensa y Espacio. La compañía ha planteado a los sindicatos la salida de 135 trabajadores del CBC de El Puerto, el triple de lo planteado inicialmente el pasado mes de febrero, cuando presentó los primeros datos del ajuste en su división de Defence & Space.
El CBC es la planta que que más impacto sufre por la crisis del coronavirus, ya que las cifras se mantienen prácticamente sin cambios en San Pablo y Tablada, las otras dos factorías andaluzas de esta rama de Airbus, donde se prevé la salida de 218 efectivos, (100 en San Pablo y 118 en Tablada, dos más que en febrero), según fuentes de la compañía. En el conjunto de España, los recortes en la división militar afectan a 722 empleados, ya que el recorte también abarcaría a Getafe (283 empleos) y Barajas (68)
Este ajuste supondrá un duro golpe para la industria auxiliar de la Bahía de Cádiz, que esta semana ha dado la voz de alarma al advertir del impacto de las medidas de Airbus. Precisamente, Airbus calcula que por cada empleo directo en sus plantas se generan tres indirectos en proveedores. De ser así, el ajuste planteado en Espala supondría la destrucción de 1.800 puestos de trabajo adicionales.
El comité de empresa rechaza el ajuste laboral
El comité de empresa de la factoría de Airbus en Puerto Real ha rechazado las cifras que plantea la compañía para su ajuste laboral, aunque insiste en que aún no tiene el impacto por plantas, según su presidente, Juan Manuel Trujillo. “No vamos a aceptar en modo alguno estas cifras hasta que no concluya el periodo de negociación y consultas”, señaló el presidente del comité, que insistió en que la negociación del ajuste en las divisiones de Operaciones y Defensa y Espacio debe ser conjunta y no por separado. Además, planteó la posibilidad de prolongar el ERTE, a la par que reclamó “la firme intervención del Estado” en este proceso.
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