Airbus eleva el recorte en el CBC de El Puerto a 135 empleos, el triple que en febrero
Nuevo golpe a la industria de Cádiz
La factoría portuense acusa el impacto de la caída de la producción de los programas civiles para los que trabaja, especialmente el A320 y el Boeing 737 MAX
El ajuste en las plantas andaluzas de la división de defensa se eleva a 350 puestos de trabajo, a los que sumaría un millar más en la industria auxiliar
Airbus ha planteado a los sindicatos la salida de 135 trabajadores del CBC de El Puerto, el triple de lo planteado inicialmente el pasado mes de febrero, cuando presentó los primeros datos del ajuste en su división de Defence & Space. El CBC es la planta que que más impacto sufre por la crisis del coronavirus, ya que las cifras se mantienen prácticamente sin cambios en San Pablo y Tablada, las otras dos factorías andaluzas de esta rama de Airbus, donde se prevé la salida de 218 efectivos, (100 en San Pablo y 118 en Tablada, dos más que en febrero), según fuentes de la compañía.
Las fábricas andaluzas de la división militar de Airbus perderán así más de 350 empleos directos, a los que habría que sumar su impacto en la industria auxiliar, que podría ascender a más de un millar según el cálculo que Airbus realiza tradicionalmente sobre su efecto tractor en la economía, por el que asegura que por cada puesto de trabajo directo, se generan otros tres indirectos en proveedores. En el conjunto de España asciende a 722, ya que el recorte también afectaría a Getafe (283 empleos) y Barajas (68). La reestructuración también abarca a las plantas de Defence & Space en otros países como Francia, Alemania o Reino Unido.
En cambio, no incluye a la factoría de Puerto Real, ya que está encuadrada en la división de Operaciones, especializada en aviones civiles, y donde se aplica un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) desde el pasado mes de mayo.
El presidente del comité de empresa del CBC de El Puerto, Pedro Miguel Sánchez Marmolejo, ha explicado que el agravamiento del ajuste en esta factoría se debe a que la mayor parte de su carga de trabajo depende de programas civiles, pese a que nominalmente está adscrita a la división de Defensa. Así a la crisis de esta división, que sufre la falta de éxito en la comercialización del A400M, se suma la parálisis en la que se encuentra la industria aeronáutica civil a nivel mundial por la pandemia del coronavirus.
Hay que recordar que la planta portuense ya ha encajado la suspensión de la fabricación del Boeing 737 MAX para el que producía los recubrimientos metálicos de los motores -fan cowl- Este contrato fue adjudicado en 2013 por un importe de 300 millones de euros y una duración de veinte años. A ello se suma la reducción del ritmo de producción del Airbus 320, otro programa en el que trabaja el CBC.
Para el presidente del comité de empresa, la única solución pasa por que el Gobierno de España se implique más en Airbus y eleve su participación en el accionariado, situada actualmente en el 4%. Asimismo, confía en que las cifras del ajuste recojan los 26 contratos temporales que no se renovaron por la suspensión del Boeing 737 MAX y el empleo eventual que ha ido saliendo en los últimos meses de la factoría.
En todo caso, las negociaciones no serán inmediatas ya que el ajuste está programado para que sea realizado entre 2020 y 2021, y hasta el mes de septiembre no se esperan nuevos movimientos. No obstante, la empresa ya habría descartado la posibilidad de reubicar trabajadores en otras divisiones ante la crisis que afecta al sector, según el presidente del comité.
Contacto de Pedro Sánchez
Precisamente, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha trasladado este martes al consejero delegado de Airbus, Guillaume Faury, su apoyo ante el impacto de la crisis provocada por el coronavirus en todo el sector aeroespacial y ha asegurado que la compañía tiene "un futuro prometedor" en España.
"Nos encontramos ahora en medio de la crisis más grave que ha conocido nunca la industria aeroespacial. Estamos implementando una serie de medidas para garantizar el futuro de Airbus", explicaba el consejero delegado de Airbus en la presentación de los resultados del primer trimestre, periodo en el que el fabricante perdió 481 millones lastrado la crisis del Covid-19.
Varios países europeos ya han impulsado medidas de apoyo destinadas al sector aeronáutico. En Francia, el Gobierno aprobó el pasado 9 de junio un paquete de ayudas de 15.000 millones para el sector. Entre las principales "palancas" impulsadas por el Ejecutivo, que beneficiaría al gran fabricante aeronáutico, destaca el seguro de crédito público para respaldar la recepción de pedidos o evitar su cancelación. Con él, se proporciona apoyo financiero para las transacciones aéreas a través del fortalecimiento de las garantías de exportación por parte del Estado.
Una crisis de largo alcance
El ajuste en la división militar del consorcio europeo es anterior al estallido de la crisis sanitaria, aunque ésta ha agravado la situación. El CEO de Airbus Defence and Space, Dirk Hoke, ya explicó en febrero en una carta abierta a los empleados que la justificación para acometer esta reestructuración es la falta de ventas en el área dedicada al espacio y la incapacidad de cerrar encargos para aviones como el A400M, entre otras cosas por el veto de Alemania a vender productos de defensa a países como Arabía Saudí.
"La ausencia de estos encargos, unida a un rendimiento insuficiente en muchas áreas de nuestro negocio, ha desembocado en una difícil situación financiera. Las cifras nos mandan un mensaje claro: tenemos que tomar medidas ya", resumió Hoke.
El nuevo ajuste laboral se suma al puesto en marcha en marzo de 2018, que afectó a de 3.700 trabajadores en Europa, de los que 850 se encontraban en España, aunque los efectos del mismo se han suavizado gracias a un programa de recolocaciones. En esta ocasión el impacto será mayor porque la empresa ya no tiene margen para asignar los efectivos sobrantes a otras divisiones.
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