Airbus envía a casa a trabajadores del CBC por la paralización del Boeing 737 Max
La factoría portuense aplica la bolsa de horas, una medida de flexibilidad que permite ajustar la producción sin despidos
Los sindicatos piden a la multinacional que concrete sus planes ante la caída de la demanda del A400M y el fin del A380
Airbus aplica desde este lunes la bolsa de horas en la factoría del CBC de El Puerto de Santa María para compensar la paralización de la producción del Boeing 737 MAX. La bolsa de horas es una de las herramientas de flexibilidad de la empresa que le permite amoldarse a los vaivenes del mercado sin tener que aplicar despidos, según han indicado fuentes de los sindicatos.
La planta portuense se encarga de la fabricación de los recubrimientos metálicos -fan cowl- de los motores del 737 MAX. El contrato fue adjudicado en 2013 por un importe de 300 millones de euros y una duración de veinte años. Boeing anunció el pasado mes de diciembre que suspendía la producción de su avión estrella a partir de enero, después de que varias administraciones, entre ellas Estados Unidos, le prohibiera volar a raíz de dos dos accidentes aéreos mortales de gran magnitud en octubre de 2018 y marzo de 2019, producidos por un fallo en su software.
La compañía estadounidense confiaba en lograr los permisos rápidamente por lo que mantuvo el ensamblaje de aviones en sus instalaciones de Renton (EEUU). Sin embargo, la prohibición de los vuelos se ha mantenido en el tiempo y le ha llevado a acumular 400 aparatos terminados sin poder entregar.
Ante la falta de espacio material para poder almacenar aviones y la sangría de liquidez que suponía la fabricación, Boeing decidió suspender la producción temporalmente con la vista puesta en que la Administración Federal de Aviación de EEUU (FAA por sus siglas en inglés) autorice de nuevo los vuelos comerciales del 737 MAX en el mes de marzo.
Menor ritmo de producción
La orden de Boeing de parar la producción ha coincidido con las vacaciones por Navidad en el CBC, por lo que las medidas de ajuste no se han empezado a aplicar hasta esta semana, según los sindicatos.
"En el caso de la Bahía, se ha decidido bajar el ritmo de producción a unas veinte piezas diarias pero en ningún caso se va a parar porque Boeing confía en relanzar el montaje del 737 MAX en marzo", indica el responsable de Industria de CCOO-Cádiz, Jesús Serrano.
"Creemos que es una situación coyuntural. Si todo va bien, la aviación civil le dará el visto bueno en marzo y Boeing tendrá que cumplir los compromisos con los clientes", agrega Serrano.
Para UGT, el uso de la bolsa de horas permite "compensar la bajada de la carga de trabajo", según el secretario general de FICA-UGT-Cádiz, Antonio Montoro. El problema estriba en que la crisis del 737 MAX llega en un momento de gran incertidumbre para el sector aeronáutico en Cádiz.
"Desde noviembre hemos avisado de que venían problemas y el tiempo nos ha dado la razón", afirma Montoro. "Ya no quedan trabajadores eventuales en el CBC ni en Puerto Real y tememos que esto acabe repercutiendo en la industria auxiliar, donde hay el doble de trabajadores que en la matriz", agrega el representante de UGT.
La caída de la demanda del A400M y el fin de la producción del A380 son elementos de preocupación para los sindicatos. "El 18 de diciembre hubo una huelga en el sector aeronáutico en Sevilla y no entendemos por qué no se invitó a la provincia de Cádiz", insiste Antonio Montoro, que avanza que en febrero planteará al resto de sindicatos la adopción de medidas si Airbus no concreta sus planes. "No es nuestra intención hacer movilizaciones, pero si no nos dejan ninguna alternativa la haremos", recalca.
CCOO lanza un mensaje de cautela ante las declaraciones del presidente de Airbus España en las que no garantizaba el mantenimiento del empleo en las plantas andaluzas. "No vamos a hacer caso de unas declaraciones hechas al calor de la huelga en Sevilla. Seamos cautos y esperemos a tener la información en el comité de empresa europeo", apunta Jesús Serrano, que recuerda la conjunción de varios factores que fomentan la incertidumbre.
Entre ellos, destaca el impacto del Brexit en el negocio de Airbus, ya que no sólo cuenta con fábricas en Reino Unido, sino que Rolls-Royce es uno de sus principales proveedores de motores. "Y está la polémica del nuevo avión de combate europeo, en la que el Gobierno ha elegido a Indra en vez de Airbus", incide el responsable de Industria de CCOO-Cádiz, que confía en que la empresa aclare en breve sus planes. "Lo primero que tenemos que hacer es conocer la situación para no poner antibióticos antes de que el paciente enferme", expone Serrano.
También te puede interesar
Lo último
Contenido ofrecido por Hospitales Pascual