La Armada da un salto con el Centro de Supervivencia en su adiestramiento

La Armada cuenta desde abril con unas nuevas instalaciones de adiestramiento en la Base Naval de Rota que le han permitido dar un salto importante en esta materia. El Centro de Supervivencia Aeronaval es un gran simulador que permite recrear con gran realismo todo tipo de situaciones para aprender cómo sobrevivir en la mar tras un accidente aeronaval y prepararse para los rescates. Con este centro, que explota la empresa Indra, la Armada se ha puesto a la vanguardia en este tipo de entrenamiento y aunque es el principal cliente del lugar ya por allí han pasado otros organismos, como la Guardia Civil, y otros ejércitos, como el americano, se han interesado para poder utilizarlo. "Es uno de los mejores centros de Europa, solo hay uno parecido en Francia", explicaba el teniente de navío José María Ramos.

Ayer, el Príncipe de Asturias, Don Felipe de Borbón, fue testigo de excepción de uno de los ejercicios que permite realizar estas instalaciones. Un grupo de seis alumnos practicaron ayer por la mañana cómo, tras accidentarse su aeronave y caer en la mar -una piscina-, tienen que sobrevivir en el agua en espera del rescate de otra aeronave que viene en su busca.

Lo curioso es que esto se hace en un ambiente de gran realismo. En las instalaciones se recrea cualquier situación atmosférica, olas, lluvia, viento, tormentas o la noche, sin luces; como pudo observar el Príncipe, atento a las explicaciones que le daban a pie de piscina mientras se practicaba el ejercicio, junto a diferentes autoridades como el Almirante de la Flota, Santiago Bolívar Piñero.

Todos los pilotos, personal de helicópteros y equipos de rescate tienen que hacer este curso y desde abril han sido ya 1.100 militares los que lo han hecho. Por el momento "sin ningún tipo de incidente", dijo Ramos, "aunque lo más difícil es no ponerse nervioso en estos casos". "Ten en cuenta que lo ponemos cabeza abajo, que es como suele quedar el helicóptero en el agua y tienen que salir", comentaba.

Aunque esta fue la principal novedad de la visita real a la Base, el heredero de la Corona también tuvo oportunidad de comprobar otras capacidades de preparación de la Armada, como el Centro de Adiestramiento de la Flota, presente desde 1985. Antes de que se lo explicaran al Príncipe, a los medios allí presentes le comentaron lo que él iba a ver.

A través una especie de consolas, con el simulador Galeón se planteaba a los alumnos una serie de supuestos tácticos, ayer un escenario en el Líbano donde había una aeronave no identificable desde donde lanzaban un misil antibuque. "Es una herramienta para mejorar el adiestramiento sin tener que salir a la mar, lo que nos permite minimizar los fallos cuando salgamos y no perder el tiempo, simulando casos reales utilizando sensores, armas. Es un juego de guerra", manifestó el capitán de corbeta Alejandro Jubera, instructor del centro.