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Aumenta el número de muertes entre la población inactiva en Cádiz

demografía

Desde 2016 a 2021, los fallecimientos en este tramo presentaron 734 casos más

El coletivo puede incluir a cuidadores, amas de casa, cierto tipo de desempleados o personas que completan su formación

El crecimiento en la provincia se salva gracias a la inmigración

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Entre la población inactiva, cuentan también los afectados por un ERE o quien ha desistido de buscar empleo. / Agencias

El aumento progresivo de fallecimientos registrados entre la población inactiva de la provincia es la línea de relación entre defunciones y tipo de actividad que más destaca en los últimos años, según los datos facilitados esta semana desde el Instituto Nacional de Estadística. Instituto Nacional de Estadística.De hecho, es el segundo grupo de mayor mortalidad, tras el rango de pensionistas y en edad de jubilación y prejubilación.

Para el INE, la población inactiva abarca a todas las personas de 16 o más años, no clasificadas como ocupadas ni paradas. Sería aquel segmento de población que podría cumplir las condiciones para trabajar pero no se incorpora por distintos motivos al mercado laboral.

Si se analizan los motivos de la inactividad se consideran las siguientes causas principales: en espera de volver a trabajar por haber sido afectados por regulación de empleo, enfermedad o discapacidad, responsabilidades personales o familiares, cuidado de niños o adultos incapacitados, educación o formación, pensar que no hay trabajo, etc.

En la provincia gaditana, el número de muertes que caen dentro de este rango han ido aumentando desde 2016, cuando se contabilizaban 2.960 fallecimientos. El último año en el que hay registros al respecto, 2021, la cifra se elevaba hasta los 3.694.

En Cádiz capital, por ejemplo, localidad altamente envejecida y con un ritmo de pérdida de población de unas 1000 personas al año, la cifra ha aumentado de las 397 muertes en este segmento en 2016 a las 465 en 2021.

En Jerez, que ha mantenido prácticamente el mismo núcleo poblacional, también se han registrado más casos: de los 472 de hace siete años se pasaron a 510 en 2020 y 587, hace dos.

El aumento también llama la atención en Algeciras, donde se ha llegado de los 272 fallecimientos en 2016 en este segmento a los 389 en 2021, aunque en este periodo la ciudad haya sumado 4.000 habitantes más. Similar es el caso de Chiclana, que registraba 152 muertes en este apartado en 2016 mientras que la última cifra es de 232.

Los números también han subido en localidades como El Puerto o La Línea, que presentan prácticamente la misma población independientemente de las fechas. En el primer caso, de 192 a 234 fallecimientos y, en el segundo, de 169 a 255.

San Fernando, con apenas un millar de habitantes menos durante el periodo computado muestra una progresión más pautada, de 245 a 282 muertes en este apartado; al igual que Sanlúcar, que ha aumentado un tanto su núcleo poblacional, y ha pasado de 163 a 187 casos.

Población ocupada y parada

La estadística que arroja los fallecimientos entre población ocupada y población parada es más fluctuante. De forma general, a nivel provincial, en 2016 las cifras eran prácticamente similares entre uno y otro grupo (321 entre los parados y 323 entre los ocupados), la llegada del covid marcó una separación mayor entre ambas distinciones, con 350 fallecimientos entre la población parada y 411 entre la activa en 2020; en 2021, la diferencia disminuyó, saldándose en 462 y 477 muertes, respectivamente.

A pesar de la pérdida de habitantes, el número de muertes entre la población parada ha aumentado ligeramente de 2016 a 2021 en la capital (41 frente a los 49 de 2021), aunque realmente la diferencia en este caso se da entre los ocupados, pasando de 40 a 51 de 2016 a 2020 y a 55 en 2021.

En Jerez no sólo va aumentando la tendencia en ambos grupos sino que en 2021, se invierte, contabilizando 85 fallecimientos entre la población parada y 75, entre los empleados.

La Línea, por ejemplo, ha presentado durante todo este periodo un mayor número de fallecimientos entre la población desocupada, contabilizándose 23, 21 y 40 casos en 2016, 2020 y 2021 y 13, 17 y 30, entre la población ocupada, en los mismos años.

Todo esto, por supuesto, se enmarca dentro de la radiografía de una provincia con un crecimiento vegetativo estancado, que se libra de números más serios gracias a la migración. Así, la cifra de muertes en general en la provincia ha experimentado un aumento durante este periodo de tiempo, aunque este alza coincide también con los dos años de pandemia, registrándose un total de 9.902 fallecimientos en todo el territorio gaditano en 2016, 11.224 en 2020 y 11.693 en el año 2021.

El número de fallecimientos, desde luego, no siempre es correlativo a la población:el mayor municipio por habitantes de la provincia, Jerez, presentaba en el año 2021 un total de 11.840 muertes de entre un grupo de población de 212.801 personas. Mientras que la segunda ciudad con mayor número de fallecimientos era la capital, con 11.693 y una población de 143.244 personas. Por su parte, Algeciras, con 122.982 residentes, arrojaba un total de 11.237 defunciones.

Índice de envejecimiento

Es el porcentaje que representa la población mayor de 64 años sobre la población menor de 16 años. A 1 de enero de 2021, el marcador arrojaba un cálculo de susto en la capital, con un indice del 197,4% (197 personas mayores de 65 por cada 100 menores de 16). Mucho mejor salud presentaban los siguientes en la tabla, San Fernando (108%), La Línea (103%) o Jerez (101%). Le siguen El Puerto (97,5), Sanlúcar (92), Algeciras (90,8) y Chiclana (79,4).

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