El BAC 'Cantabria' abandona hoy el astillero de Puerto Real para su entrega a la Armada

El BAC volverá hoy a surcar las aguas de la Bahía, como en las pruebas de mar que realizó durante los meses de otoño del año pasado, pero esta vez ya no volverá al astillero de Puerto Real. Navantia despide a una de sus mayores obras para la industria militar y la primera que entró en los diques de Matagorda, ya que hasta el año 2005 siempre estuvieron vinculados al sector civil. El Buque de Aprovisionamiento en Combate, bautizado como Cantabria, partirá sobre las 14.00 horas de la factoría puertorrealeña y tendrá como destino la Base Naval de Rota, donde permanecerá hasta el jueves para su entrega al cliente, la Armada española, durante un acto que reunirá a las cúpulas directivas del estamento militar y de la compañía Navantia.

La salida de la embarcación marca un hito en los astilleros y también en la Armada. Por un lado, la construcción del BAC ha generado 2,4 millones de horas de trabajo en la Bahía y fue el mayor encargo que hizo el Ministerio de Defensa para respaldar el nacimiento de Navantia como empresa pública naval 100% militar tras la disolución de Izar (civil y militar) por el expediente de ayudas ilegales aprobado por la Comisión Europea.

Junto al Cantabria, el paquete nacional incluía doce lanchas de desembarco, todas ellas terminadas y entregadas, y cuatro Buques de Acción Marítima (BAM), ampliables a otros cuatro, que saldrán entre 2010 y 2011: el primero, llamado Meteoro, lo hará en octubre, y, sucesivamente, partirán los denominados Rayo, Relámpago y Tornado hasta finales del próximo año o principios de 2012.

Para la Armada, este barco supondrá un gran avance porque es el primero de su clase que cumple con la normativa de doble casco, además de estar preparado para intervenciones en conflictos de tipo NBQ (nuclear, bacteriológico y químico). Su función principal será el abastecimiento de otras embarcaciones en todas las situaciones, incluido en alta mar y en vuelos gracias al hangar y la cubierta situados en la parte trasera. La Armada posee en la actualidad dos buques de apoyo a la flota pero estos acumulan más de quince años de servicio.

Sus características técnicas son una eslora de 174 metros y una manga de 23 metros, con un peso muerto cercano a las 1.000 toneladas. El Cantabria puede rendir a 20 nudos de velocidad máxima, con una autonomía de 6.000 millas a v