Visto y Oído
Broncano
Una nueva protesta de la plantilla de Navantia en Puerto Real finalizó ayer con graves desperfectos en el sistema eléctrico que regula el carril reversible del puente Carranza. El corte de tráfico de los trabajadores en la N-443 comenzó pasadas las 11:30 horas y finalizó hora y media después. Sin embargo, el puente no quedó abierto al tráfico hasta casi la noche de ayer. El resultado, cerca de 18 kilómetros de atasco en ambos sentidos a las cuatro de la tarde.
La acción de los trabajadores se inició como otras tantas. Una asamblea a las 10:30 horas en el interior de la factoría puertorrealeña se alargaba casi una hora. En ella, como después explicaría el presidente del comité de Puerto Real, Ramón Linares, se discutió acerca de las acciones a llevar a cabo "y hemos decidido volver a salir intentando reivindicar carga de trabajo para el astillero, más en un día donde las noticias siguen siendo pesimistas para esta provincia, a la cabeza de Europa en desempleo. Por eso estamos aquí, porque recuperar los astilleros es recuperar la economía gaditana". Y, de camino, lanzó un mensaje al subdelegado del Gobierno, Javier de Torre: "Aquí estamos. Defendemos los astilleros y que no olvide que de estos astilleros han salido más de 6.000 compañeros de industria auxiliar y ellos no tienen garantizado su puesto de trabajo. Eso es lo que tiene que entender el subdelegado y los políticos".
Además, Linares avanzó que la plantilla decidió ayer crear una "caja de resistencia que nos ayude ante cualquier imprevisto al no saber cuándo va a acabar esta lucha. El ánimo de la plantilla, cuanto más tiempo pasa, es de más pesimismo. No pueden estar durante meses diciendo que pronto va a llegar carga de trabajo. Cuando llegue, en su momento, miraremos atrás y veremos cuál ha sido la voluntad política para que llegue esa carga de trabajo", finalizó.
Al poco tiempo de iniciarse el corte de carretera, varias unidades de la Policía antidisturbios hizo acto de presencia por el puente Carranza (cinco furgones) y desde Puerto Real (otras dos). En ese momento comenzó el enfrentamiento entra ambas partes hasta casi la una de la tarde.
El resultado de lo ocurrido ayer, aparte de lo visible sobre la calzada y en el pórtico de señalización en la entrada del puente (piedras, neumáticos y pintura), fue que ardieron varias arquetas que contenían el sistema de cableado que resultó definitivamente inutilizado.
Durante toda la jornada, operarios de mantenimiento de Carreteras permanecieron intentando arreglar la regulación del carril reversible. Entretanto, la circulación tuvo que seguir siendo desviada por San Fernando ya que la faena consistía en colocar separadores de plástico (denominados new jerseys) y llenarlos de agua hasta asegurar su estabilidad. De esa forma se habilitaron sólo dos carriles (uno en cada sentido) hasta solucionar la avería que, en principio, durará varios días.
A las cuatro de la tarde, la cola de tráfico en dirección a San Fernando llegaba a la altura del Hospital de Puerto Real. Desde Cádiz capital, el atasco para entrar en La Isla comenzaba a pocos metros del Ventorrillo de El Chato.
En San Fernando, por su parte, la protesta de la plantilla fue mucho más tranquila. Los trabajadores de la antigua Bazán en San Fernando volvieron a salir ayer a la calle para reivindicar carga de trabajo para los astilleros. Fue un recorrido pacífico desde las instalaciones de La Carraca hasta la plaza del Rey y desde allí de vuelta a la factoría por las calles comerciales de la ciudad para el reparto de pegatinas, octavillas y carteles con sus reivindicaciones.
Una vez pasado el puente del Gran Poder y a la altura de la Venta de Vargas la manifestación encontró a su paso a más ciudadanos que en el tramo anterior, que hacían sus compras diarias o simplemente paseaban. Algunos preguntaban, a otros les entregaban el material informativo, los menos incluso hacían fotos. Mientras, uno de los empleados situado tras la pancarta cogió el megáfono para recordar la situación de Navantia, su importancia para el futuro de la Bahía y también para la ciudad. "¡Que nos den trabajo!", gritó. Criticó a los políticos. "Porque no ayudan al pueblo, porque no dan dinero para nosotros", en referencia a la carga de trabajo, "pero sí se lo dan a la banca".
Tras la primera parte de la protesta, los participantes se congregaron ante el Ayuntamiento. Se colocaron en la escalinata frontal y escucharon las palabras del presidente del comité de empresa, José Antonio Oliva, quien advirtió de que seguían con su empeño de luchar, porque para el futuro de la factoría resulta fundamental la llegada de carga de trabajo. A los ciudadanos les dejó claro que Navantia es "una empresa del pueblo", que tiene que seguir generando riquezas. "Esos tiempos no se han acabado como muchos dejan caer". Pero también pronunció palabras dirigidas a los políticos. "Ojo, con los sondeos -insistió-, que demuestran que PP y PSOE ya no tienen el apoyo del 50% de los votantes". "Lo mejor que nos puede pasar es que seamos críticos", animó.
Por su parte, la concentración de los trabajadores de la factoría de Navantia en Cádiz duró tan solo unos minutos y contó con la presencia de una representación de su comité de empresa, dado que se trata, según explicó Juan Bedeli, de compaginar la movilización y la reivindicación de empleo con "el cumplimiento riguroso" del trabajo y los compromisos, recordando que este jueves comenzó a trabajarse en la puesta a punto de un crucero de la compañía Royal Caribbean, el Brillance of the Seas.
Bedeli quiso destacar que es cierto que ahora tienen trabajo con el cliente norteamericano, pero que cuando se marche este crucero, el astillero de Cádiz se queda "prácticamente a cero".
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