El río Barbate aguanta las últimas lluvias y baja el riesgo en la ribera
El caudal quedó al borde en la noche del sábado y desalojaron a vecinos enfermos de núcleos de Vejer · Aído promete ayudas para los negocios afectados en la provincia
A pesar de las fuertes lluvias que azotaron la provincia en la noche del pasado sábado, la alerta por el posible desbordamiento del río Barbate quedó sólo en eso, alerta. Alerta e inquietud, claro, porque los vecinos de los núcleos rurales de Vejer, cercanos a la ribera del río estuvieron a punto de vivir lo peor, según manifestó el alcalde vejeriego Antonio Jesús Verdú. "Los embalses de Barbate y del Celemín siguieron desaguando y el caudal del río quedó al borde. Estuvimos muy muy a punto de volver a vivir lo peor", insistía el edil socialista explicando lo vivido en las últimas horas por casi los mil vecinos que habitan estas zonas rurales.
Ahora y tras la jornada tranquila de ayer, el riesgo ha bajado, pero no del todo. El Ayuntamiento tiene en marcha el dispositivo organizado con motivo de este posible desbordamiento y hay previsiones de lluvia de los próximos días. "Parece que lo peor ha pasado pero hemos visto como se ha comportado el agua en otras zonas como Jerez", dijo Verdú. Durante la noche de mayor riesgo, la del sábado, Guardia Civil, Policía Local y el propio alcalde estuvieron visitando las casas de núcleos como La Barca -donde además hay una residencia de ancianos-, la Cañada Ancha, La Oliva, Santa Lucía, El Mimbral, La Angustura o El Soto y desalojaron a algunos vecinos enfermos en previsión de lo que pudiera pasar. Ya otras personas habían dejado sus casas ante la alerta, aunque otros prefirieron permanecer atentos en sus viviendas y colaboraron con el operativo montado para la ocasión.
"Estábamos en una situación límite", repetía el alcalde vejeriego, que ahora junto a su equipo de gobierno valora los daños sufridos a lo largo de todo el término municipal. El caudal del río no ha sobrepasado sus límites pero el temporal ha dejado en la zona casas y negocios inundados, puentes y caminos rurales destrozados, "lo que puede suponer cientos de miles de euros en arreglos". Por eso, su Ayuntamiento plantea ya pedir ayudas a la Junta de Andalucía y al Gobierno.
El Grupo Popular de la Diputación envió precisamente un comunicado para pedir que la institución provincial modifique su presupuesto de 2010 con el objetivo de incluir el arreglo de caminos rurales. Mercedes Colombo, portavoz popular, explicó que en el Presupuesto de 2010 la partida para la mejora de estos caminos "no tiene consignado ni un solo euro este año", por lo que reclamó al equipo de Gobierno que promueva una modificación presupuestaria para reservar y contemplar dinero suficiente que hagan frente a las deficiencias registradas.
Sobre el mismo asunto, las ayudas, la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, que visitó ayer a los vecinos de Jerez que se han llevado la peor parte por el desbordamiento del Guadalete, prometió una línea de la Dirección General de la Tesorería de la Seguridad Socia para los negocios de la provincia de Cádiz que estos últimos días se han visto afectados por el temporal de lluvia.
En declaraciones a los periodistas, Aido avanzó que hoy el director en Cádiz de la Tesorería mantendrá encuentros con representantes de los empresarios y autónomos con el objetivo de "establecer ayudas y aplazamientos en el pago de las cuotas" a la Seguridad Social de todas aquellas actividades afectadas por las inundaciones.
El respiro que dio el temporal durante todo el día de ayer hizo que en El Portal, lugar que visitó la ministra, bajara el nivel del agua, lo que propició las labores de limpieza. Los vecinos expresaban su alivio después de que la gran tromba que se esperaba para la noche entre el sábado y el domingo se quedara en una lluvia persistente que no llegó a entrar en las casas.
Pero la alerta continúa. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) tiene previsto activar hoy la alerta amarilla por precipitaciones y fuertes rachas de viento en la provincia. Así, se activará el nivel amarillo en las zonas del Estrecho, Grazalema y la Campiña, que se prolongará durante toda la jornada ante la previsión de precipitaciones que podrían acumular 15 litros por metro cuadrado en una hora.
El temporal de viento, nieve y fuertes precipitaciones que azota a la región andaluza mantiene cerradas al tráfico un total de 36 carreteras en toda la comunidad autónoma, si bien tiene mayor incidencia en Cádiz, donde se concentran 22 de la carreteras afectadas. Según los datos recopilados ayer de la Dirección General de Tráfico (DGT), en la provincia gaditana permanecían cortadas por lluvia la CA-6101 en Bornos, la CA-5101 en Espera, la CA-9113 en El Gastor, la CA-3110 en La Ina, las comarcales CA-3100, CA-3101, CA-4102, CA-4107, CA-3113, CA-3102, CA-3112, A-2000, A-2005 y CA-3104, todas en Jerez. También se encontraban con problemas de circulación las CA-8201 y CA-8200 en Jimena , la CA-3109 en Medina, la CA-9101 en el municipio de La Muela, la CA-9205 en San Roque, CA-9120 en Setenil, la CA-4103 a su paso por Torre Melgarejo y la A-2300 en Zahara.
Finalmente, la línea ferroviaria entre Lebrija y Jerez fue reabierta a las 13:15 horas de ayer tras la inundación en La Parra y permanecer cortadas durante dos horas. Se vieron afectados trenes de media y larga distancia. El aeropuerto jerezano reanudó también su actividad tras las inclemencias meteorológicas.
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