Los Bomberos retiran un enjambre de avispas asiáticas en un tejado de Alcalá de los Gazules
Estaba situado a cuatro metros de altura y tenía el tamaño de un balón de fútbol
Los Bomberos han retirado en la madrugada de este domingo un enjambre de avispas asiáticas localizado en el tejado de un inmueble de Alcalá de los Gazules. Tras recibir el aviso de la Policía Local, efectivos del Parque de Medina se desplazaron a la localidad para proceder a su neutralización.
El enjambre estaba localizado a unos cuatro metros de altura, era de forma esférica y tenía el tamaño de un balón de fútbol, según indicó el Consorcio Provincial de Bomberos de Cádiz. Ataviado con un traje especial de apicultor, un bombero introdujo el enjambre en una bolsa de plástico de alta densidad y lo roció con un líquido especial que lo neutralizó.
La avispa asiática (Vespa velutina) es una especie de avispa de la familia de los véspidos originaria del sudeste asiático. Esta avispa, al igual que otras de su género, se alimenta de insectos (abejas, hormigas, mariposas, pulgones, etc.) y otros invertebrados. El tamaño varía según el alimento, el paraje y la temperatura, y es algo menor que el del avispón europeo (Vespa crabro). La avispa asiática no representa más peligro que su homólogo europeo, pero debido a su tamaño, las picaduras causan más dolor, ya que es capaz de inocular mayor cantidad de veneno.
Fue detectada por primera vez en Europa en el departamento de Lot-et-Garonne en Francia y se convirtió de esa manera en la primera invasión exitosa de una avispa asiática en Europa. En España la primera detección confirmada se realizó en agosto de 2010 en Amaiur, población de la comarca Navarra del Baztán. Ese mismo año fue detectada también en el País Vasco, en Guipúzcoa (Legazpi, Irún, Fuenterrabía, Oyarzún, Pasajes, Lasarte-Oria y Aduna). De ahí se extendió a Galicia y también a Cataluña.
Las avispas velutinas o asiáticas están catalogadas como una especie invasora, tienen las patas amarillas y son negras y bastante más grandes que las avispas autóctonas. Hacen grandes nidos en zonas urbanas, donde se han registrado áreas con uno de estos nidos cada 200 metros. Por su tamaño, su picadura puede ser muy dolorosa, pero según los expertos no debería ser letal a no ser que la persona picada sea alérgica al veneno de estos insectos.
En Galicia, donde ya ha arraigado, la Xunta de Galicia divulgó una guía de actuación en caso de localizar este insecto. En caso de encontrar un nido de Velutina, se recomienda no acercarse a menos de cinco metros de la colmena. No molestar a la velutina ni golpear el nido. Normalmente sólo atacan si se sienten atacadas.
No cortar el árbol o planta que pueda dar soporte a la colmena. Podría caer al suelo y provocar una situación de peligro que derive en un ataque. Avisar al 112 para comunicar sobre la presencia de la colmena. Si atacan hay que huir lo más rápido posible y busca un refugio. Coches, edificios, arbustos y cultivos densos como el maíz son buenas opciones.
Mientras se escapa, hay que proteger las zonas más sensibles de la cara, como los ojos. Las velutinas también pueden picar en la parte de atrás del cuello por lo que se recomienda protegerla con la mano o con ropa.
No se debe intentar matar las velutinas ni agitar los brazos para espantarlas. Les atrae el movimiento y las que sean matadas emitirán un olor que atraerá más avispas asiáticas.
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