CCOO exige a Navantia que retire cuanto antes al 'Carnival Victory' de la dársena de Puerto Real
Los representantes de los trabajadores temen que la propietaria quiebre y que impida la llegada de nuevos contratos a la factoría
CCOO reclama a Navantia que retire “cuanto antes” al 'Carnival Victory', el crucero que está amarrado en la dársena del astillero de Puerto Real, ya que condiciona que la factoría pueda lograr nuevos contratos.
El sindicato teme que la naviera Carnival, propietaria del barco, se declare en quiebra por su difícil situación económica tras el parón en el que se encuentra el sector de cruceros por la pandemia de coronavirus. Hay que recordar que anunció unas pérdidas de casi 4.000 millones de euros en el último trimestre y que ha pospuesto la renovación de este crucero, en el que preveía invertir casi 170 millones de euros, al menos hasta la primavera del próximo año. En el buque permanecen aún 140 tripulantes, tras varias operaciones de repatriación organizadas por el armador.
“Hay que buscar una solución a corto plazo para que no hipoteque la entrada del astillero de Puerto Real. Navantia tiene que reaccionar rápido, no vaya a ser que la naviera se vea inmersa en la ley de quiebras y condicione que no se pueda mover el crucero”, indicó el responsable de Industria de CCOO-Cádiz, Jesús Serrano.
El 'Carnival Victory' llegó a Navantia Puerto Real el pasado 12 de marzo, en pleno ascenso de la epidemia de coronavirus. Atracó procedente del puerto de Miami, con más de 3.000 personas a bordo de más de medio centenar de nacionalidades, entre tripulantes y operarios. Se iba a someter a lo largo de 38 días a una reforma integral, valorada en más de 170 millones de euros, y similar a la que se sometió el 'Carnival Triumph' el año pasado. Tras la obra, el buque iba a ser rebautizado como 'Carnival Radiance'.
Los trabajos se iniciaron durante la misma travesía desde Miami a Puerto Real, y el buque entró en la Bahía con su interior prácticamente derribado salvo los alojamientos de la tripulación. Su llegada causó nerviosismo en las autoridades, ya que Sanidad Exterior decretó una cuarentena temporal a la tripulación ante la sospecha de que uno de sus miembros tuviera coronavirus. Las pruebas lo descartaron y las medidas cautelares fueron levantadas a las 48 horas.
Sin embargo, con la suspensión de la actividad de Navantia, la transformación del buque fue aplazada y éste permanece amarrado en el muelle del astillero, al no llegar a entrar en el dique seco. El futuro del buque es incierto ya que precisa de una fuerte inversión para ser reutilizado.
Precisamente, tras perder casi 3.800 millones de euros en el segundo trimestre y con toda su flota amarrada al menos hasta el 30 de septiembre, Carnival anunció a mediados de junio que retiraría al menos seis buques de su flota en los próximos tres meses sin desvelar cuáles. El primero de ellos es el 'Costa Victoria', que será desguazado en Italia.
Mientras tanto, el armador fue evacuando a su personal paulatinamente, aunque el cierre de aeropuertos y carreteras dificultó cada vez más su salida. La mayor parte del grupo confinado en el crucero ya salió el pasado 2 de abril del astillero a bordo de una treintena de autobuses, que los trasladó al aeropuerto de Málaga. Un centenar de miembros de la tripulación pudieron trasladarse al 'Carnival Breeze', un crucero de la misma compañía, que atracó en Cádiz en mayo. Otros 228 tripulantes de nacionalidad india abandonaron el buque el pasado mes de junio tras ser trasladados al aeropuerto de Sevilla para tomar un vuelo charter a su país.
El 'Carnival Breeze' se encargará precisamente de asumir las rutas programadas para el 'Carnival Radiance' entre el 8 de noviembre y el 24 de abril, según el nuevo calendario comunicado por la naviera, que ha anunciado también un aplazamiento de la entrada en servicio de su buque más moderno, el 'Mardi Gras'. que será su primer crucero propulsado por gas natural.
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