Cádiz, como paradigma del trabajo socialista en España

Campaña Electoral 23-J

Grande-Marlaska y Juan Espadas abren la campaña en la provincia y piden a la militancia “que se movilice” mientras reclaman “más tiempo para fijar el proyecto”

Dirigentes del PSOE, con Grande-Marlaska, Juan Espadas y Juan Carlos Ruiz Boix, a la cabeza, en el Paseo Marítimo de Cádiz ayer tarde.
Dirigentes del PSOE, con Grande-Marlaska, Juan Espadas y Juan Carlos Ruiz Boix, a la cabeza, en el Paseo Marítimo de Cádiz ayer tarde. / Germán Mesa

Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior y cabeza de lista del PSOE por la provincia, aún trata de asimilar los malos resultados de su partido en las municipales del 28-M mientras afila razones para revertir la situación dentro de poco más de dos semanas. “Estábamos tan ocupados trabajando que no supimos ver los ataques injustificados al Gobierno, personalizados en su presidente, en su líder”, dijo este jueves en Cádiz, en un acto de inicio de campaña celebrado en el restaurante Arsenio Manila y en el que compartió mesa con una representación de la prensa gaditana.

Entre cafés y cruasanes, Marlaska fijaba sus ojos, del color de unos vaqueros desgastados, en sus interlocutores para enfatizar su mensaje. “Es que es injusto”, decía. “Este Gobierno ha hecho frente a una pandemia, a una crisis energética, a la invasión ilegal de Ucrania, y pese a todo ha seguido creando empleo y manteniendo la inflación en el 1,9%, el nivel más bajo de la Eurozona”. La España actual “es mucho mejor que la que nos encontramos hace cuatro años. Los ciudadanos deben pensar bien si quieren seguir avanzando o retroceder. Estamos ante las elecciones más importantes junto a las de 1975 y 1982”, aseguró.

Flanqueado por Juan Espadas, secretario general de los socialistas andaluces, y de Juan Carlos Ruiz Boix, su homónimo en la provincia, llegó a asegurar que Cádiz “es un paradigma del trabajo desarrollado por el PSOE en estos años en el conjunto de España”.

Un momento del acto con la prensa de este jueves en Cádiz.
Un momento del acto con la prensa de este jueves en Cádiz. / Germán Mesa

Durante el cumpleaños socialista en el Arsenio, sin globos ni tarta, y en el que el ministro sólo dio cuenta de un par de tónicas y un gajo del limón que les aportó su toque cítrico, Grande-Marlaska pidió que hiciéramos un ejercicio de memoria y nos situáramos en 2018, cuando, tras aquella moción de censura a Rajoy, llegaron a la Moncloa. “En el Campo de Gibraltar se llevaban a los narcos de los hospitales, se había perdido el principio de autoridad, los astilleros de la Bahía no tenían carga de trabajo, la provincia recibía una oleada de pateras, había menos ayudas al sector primario, menos becas, no existía el Ingreso Mínimo Vital. La foto actual es diferente:#se han aumentado las plantillas de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, se les ha subido el sueldo, y los astilleros tienen carga de trabajo para diez años. Son cosas a valorar”, repitió, mientras reconocía que hubo un momento, tras la pesadilla del covid y la guerra, la subida en el precio de la energía y la cesta de la compra, en que incluso temió un estallido de violencia callejera como el que se ha producido en Francia. “Pero alcanzamos una paz social, con empresarios, con sindicatos. Acuerdos pensando en todos”.

Fernando Grande-Marlaska

"Somos libres de votar a quien queramos, pero hay que hacerlo desde la responsabilidad”

Antes de que llegaran los discursos oficiales, Juan Espadas llevó durante muchos minutos el peso de la conversación poniendo de relieve las pocas ganas del PP en debatir cuestiones tan esenciales como la economía. “No quieren. No les conviene. ¿Cómo es posible que se entreviste en televisión al presidente del Gobierno y en una hora no se le haga ninguna pregunta sobre economía?”, se asombraba.

Para Espadas, como para Grande-Marlaska, el trasunto del esquivo comportamiento de Feijóo y los suyos está en las pocas ganas de hablar de una cuestión crucial: la economía. “Porque entonces tendrían que reconocer que ellos votaron contra la reforma laboral o de las pensiones, que han mejorado la vida de muchos españoles”.

El ministro fue más allá. “Si hablaran de economía tendrían que decir por qué votaron en contra de medidas como esa actualización de las pensiones, porque hicieron realmente una labor de sabotaje, fueron a Europa para intentar entorpecer la llegada de los 140.000 millones de fondos de recuperación”.

En la merendola se habló hasta de hidrógeno verde, algo que hace unos años sonaba a chino mandarín y que ahora abre un atractivo abanico de posibilidades en el Campo de Gibraltar, cuyo polo industrial sigue ganando peso. Ruiz Boix, que es secretario general del PSOE provincial y alcalde de San Roque, recordó las buenas perspectivas industriales para las dos bahías y ni siquiera quiso dar por cerrada la planta puertorrealeña de Airbus. “Hay dos naves donde aún se trabaja y ya veremos qué pasa con el nuevo contrato firmado para construir aviones para una aerolínea india”, aventuró.

Ya de pie, con la mesa recogida y ante un enjambre de micrófonos, Juan Espadas pidió a la militancia que se movilice, “que haga que España despierte de la difamación, contaminación y deshumanización de la política para empezar a hablar de lo útil”.

Para Espadas, ha llegado la hora de elegir “entre dos modelos de país claramente, el que representan las derechas que pactan gobiernos autonómicos y que fijan cuales son sus prioridades, y el proyecto de país que ha defendido estos cuatro años el PSOE”.

El secretario general del PSOE andaluz dijo “confiar” en la “reflexión serena” de los ciudadanos en la campaña, porque “la derecha quiere darla por amortizada antes de empezar, como siempre”.

Grande-Marlaska, en su papel de ministro y hombre de peso en el Gobierno de Pedro Sánchez pero también de número 1 del PSOE por la provincia, quiso destacar que Cádiz “tiene ahora 19.000 parados menos que en 2018” y se ha bajado de los 130.000, “siguen siendo muchos, pero ese muro parecía infranqueable”.

Y habló del Ingreso Mínimo Vital, del incremento del 47% del salario interprofesional, de la subida del 8% de las pensiones. “Propuestas que sacamos adelante con el voto en contra del PP, porque el bienestar de los más vulnerables le es bastante ajeno”, dijo.

Además, aseguró que la economía gaditana ha crecido un 6,7%, por encima de la media nacional. “Para fijar todo este proceso social necesitamos más años. Este viaje no ha terminado. Todos somos libres de votar a quien queramos, pero hay que hacerlo desde la responsabilidad”, concluyó.

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