Galería del crimen | Capítulo 22
Por el honor de nuestra vecina
La psiquiatra Julia Cano apunta que existen ciertas pruebas que pueden "alertar" sobre algún tipo de psicopatología en la selección de personal aunque, en ciertos aspectos, un test "vale para poco. Sobre todo, si son autoaplicados (y suelen serlo), en los que la persona rellena los ítems más convenientes para él -explica-. De ahí la necesidad de un bagaje de conocimientos del profesional de la psicología que realiza la evaluación".
Un profesional que, indica, tendría que ser "experto en psicopatología o, al menos, en detectar la vulnerabilidad en un sujeto al que se le va a permitir llevar un arma de fuego, o sea, la facilidad para romperse en situaciones extremas, como probablemente es la que estamos tratando. Ahí no es sólo seleccionar un vigilante, ha de haber un plus en el screening. Aunque, lo normal, lamentablemente, es que la población en general esté poco o nada entrenada en detectar alarmas o unos síntomas que puedan derivar a situaciones graves".
" Situaciones estresantes, como a las que estarían sometidos los tripulantes del atunero, pueden hacer eclosionar patologías de diferente tipo. Ante la menor alarma -continúa- se impone una evaluación del sujeto, ya que puede darse el hecho de que en circunstancias hostiles y de aislamiento, algunas personas vulnerables desarrollen ideación delirante o vivencias paranoides, es decir, percibir el ambiente como en contra de uno. Un tipo serio de patología que deforma la realidad y la hace percibir como hostil, de modo que el paranoide se 'defiende' atacando…" La psiquiatra recuerda al respecto el concepto de resiliencia, "tan de moda, que supone resistencia a la rotura. Una serie de herramientas y habilidades que pueden entrenarse".
También te puede interesar
Lo último